La política mexicana ha sido testigo de un florecimiento sin precedentes en la participación activa de mujeres en cargos de liderazgo. En un país tradicionalmente considerado machista, el panorama político se ha vuelto inmensamente más femenino en los últimos años. Morena, el partido en el poder, ha desempeñado un papel fundamental en este cambio.
Claudia, Luisa María, Olga, Delfina, Evelyn: nombres que ahora se asocian fuertemente con la política mexicana, y cuya presencia no solo es una cuestión de identidad, sino también de representatividad. Esta diversidad de voces femeninas en la esfera política está marcando un hito en la historia del país.
La presencia de mujeres en roles de liderazgo no es solo un logro en sí mismo, sino también un medio para garantizar la consideración de las necesidades de género en la toma de decisiones. Además, motiva a otras mujeres a buscar posiciones similares y promueve la igualdad de género como un pilar central de la democracia.
Olga Sánchez Cordero, quien fuera hasta hace unos días presidenta del Senado, ha dejado huella al convertirse en la primera mujer en liderar la Secretaría de Gobernación y la Suprema Corte en México.
Claudia Sheinbaum, la primera mujer elegida para gobernar la Ciudad de México, ha demostrado su capacidad de liderazgo y obtener reconocimientos internacionales por su enfoque en el desarrollo digital estatal. Hoy es la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y se perfila para ser, probablemente, la primera presidenta de México.
Luisa María Alcalde, a sus 35 años, se ha destacado como la secretaria de Gobernación más joven en la historia de México, pasando de convocar a jóvenes a unirse a Morena, a asumir la Secretaría de Trabajo y Previsión Social al inicio de la administración del actual presidente y terminar en uno de los puestos más importantes del Gobierno federal.
Delfina Gómez, por su parte, ha hecho historia al convertirse en la primera mujer gobernadora del Estado de México, liderando la entidad desde 2023 hasta 2029, bajo el estandarte de Morena, que rompió con casi un siglo de gobierno ininterrumpido del PRI.
En Guerrero, Evelyn Salgado Pineda ha asumido la gubernatura como la primera mujer en la historia del estado. Su visión de gobierno desde una perspectiva femenina busca transformar la vida de los guerrerenses y abrir nuevas oportunidades para las mujeres en la política.
Evelyn Salgado ha aprendido la importancia de servir a la gente y defender la voluntad del pueblo a través de la política. Su camino no ha sido fácil, ya que ha tenido que sortear obstáculos relacionados con su género y juventud.
No obstante, su enfoque en la erradicación de la corrupción y el impulso de proyectos en favor de las mujeres demuestran su compromiso con el progreso de Guerrero. Hoy niñas ya sueñan en ser como ella y el cariño popular lo recibe de todos los rincones de su entidad.
El ascenso de estas mujeres en la política mexicana no solo es un indicador de cambio, sino también una promesa de transformación y representatividad. Morena ha desempeñado un papel importante en este proceso, pero el desafío sigue siendo asegurar que esta ola de representatividad se traduzca en políticas efectivas que promuevan la igualdad de género y la justicia social.