La próxima Copa del Mundo, la cual será celebrada de forma conjunta entre México, Estados Unidos y Canadá, ya comienza a sonar entre las aficiones de algunos países... pero por sus posibles aspectos negativos.
Olvídense de la mala fama que los últimos gobiernos del PRIAN le crearon a México. El verdadero peligro, según los gobiernos de algunos países son los constantes tiroteos masivos que ocurren en Estados Unidos.
De acuerdo a cifras actualizadas al momento de escribir este texto, en apenas 138 días del año han ocurrido 226 balaceras masivas en territorio estadounidense. Y la cifra, sin lugar a dudas, aumentará.
Lo sorprendente es que hasta el co-anfitrión del evento, Canadá, ha advertido a sus posibles turistas amantes del futbol sobre la alta cantidad de personas que tienen armamento de alto poder, completamente legal, en EU.
Los gobiernos de el Reino Unido, Japón y Nueva Zelanda, en donde también existen restricciones para la venta de armamento de alto poder también advierten de la facilidad con la cual pueden obtenerse estas armas y las balaceras que ocurren en lugares públicos varias veces al día.
El gobierno de Venezuela, por su parte, recomendó a sus ciudadanos evitar viajar a la próxima Copa del Mundo debido a la proliferación de actos de violencia y crímenes de odio “indiscriminados”, una advertencia con una carga política, pero no exenta de verdad.
Las cosas han cambiado bastante desde la Copa del Mundo celebrada en 1994 en EU y la realidad es que el gobierno estadounidense, sea del partido que sea, no puede garantizar la seguridad de turistas y aficionados al futbol en su territorio.