Tremenda pelotera se armó en tierras veracruzanas tras el revés de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que echó pa´tras la llamada “Ley Nahle”, aprobada el pasado mes de agosto del 2022 por la LXVI Legislatura veracruzana, la cual permitía competir por la gubernatura a fuereños, es decir, a los no nacidos en tierras jarochas, incluidos, por supuesto, los 212 municipios que conforman este micro universo.

Se relamieron los bigotes aquellos desabridos opositores que levantaron la mano diciendo “yo primero, yo primero”, y algunos más, presos del fanatismo que suele adelantar escenarios apocalípticos, predijeron cual chamán catemaquense el ocaso y hasta la extinción de la Cuarta Transformación en este paraíso plagado de grillos.

Tanto ha sido el revuelo que a más de 24 horas de salir a la luz la noticia, los “sin-quehacer” (que son mayoría en esta aldea de politólogos de café o de cantina) siguen batiéndose en duelo por defender a su candidato o candidata favorita a suceder a Cuitláhuac García, sin saber que el fallo de la Corte no pasará de ser un Trending Topic que ocupa los dedos de los sabiondos cibernautas y en nada modifica la posibilidad de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, de aparecer en la boleta electoral del 2024 y postularse a la gubernatura del Estado.

Tengamos memoria. El 26 de septiembre de 2008 fue reformado el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos permitiendo que Rocío Nahle García pueda, con todas las de la ley, ser candidata a gobernadora de Veracruz.

Leamos con atención: “Sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios, y tener 30 años cumplidos el día de la elección”, reza el citado artículo.

Las columnas más leídas de hoy

¡Sopas!

Los malquerientes -e ignorantes- antes de salir envueltos en la bandera de la democracia, misma que ellos han dejado en trizas, debieron informarse, pues su pataleta por encaramarse de nuevo en la escena política, los hace quedar en ridículo.

Y más allá de la comentocracia, no solo local, también nacional, que pretendió aplastar de un manotazo las aspiraciones de la señora Nahle de ser candidata y ganar la gubernatura, hay un hecho innegable: ella lidera la mayoría de las encuestas.

Una encuesta, publicó hace unos días el resultado de una medición donde el Movimiento de Regeneración Nacional cuenta con un 53.0 por ciento las preferencias, llevándose de calle a los tres partidos que pretenden ir en coalición para derrocar al guinda: PAN, PRI, PRD, que alcanza un 21.9 por ciento.

Así de poquito.

Y es que además del efecto AMLO, tan vigente como el primer día que el presidente llegó al poder, el nombre de la señora Nahle domina y aplasta a otros.

Las cosas como son. El nombre de la secretaria de Energía suena más fuerte que el del panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien tiene una preferencia entre los electores del 24.4% y muy atrás está su primo, el priista Pepe Yunes, que alcanza solo el 15.7%.

Nahle los deja a todos hasta la cola, pues entre los posibles electores tiene una simpatía del 35.3%.

Por supuesto que estos números les da urticaria a sus opositores y esas ronchas salpican a la comentocracia y parasitocracia jarocha, siempre atentos y dispuestos a replicar falsedades para confundir a la opinión pública acostumbrada a leer basura.

El miedo no anda en burro.

Y por ello, pese a que los números no mienten y el trabajo de la señora Nahle habla por sí solo, intentan desde ya desinflarla atacando el trabajo que realiza en la refinería Olmeca, en Dos Bocas y haciendo “changuitos” para que llegue julio y no se hayan producido los primeros litros de gasolinas y diésel.

Ellos, los ociosos anhelantes del fracaso de Nahle García y de todo lo que huela a la 4T, esperan ansiosos para festejar que no se pudo y que la ingeniera egresada de la Universidad de Zacatecas incumplió con la encomienda presidencial, una de las más grandes e importantes de este sexenio.

Pero como “dios no concede antojos ni endereza jorobados” tendrán que esperar a que llegue la fecha en la que, casi puedo apostar, se cumplirá el objetivo y con ello la secretaria de Energía (una de las mujeres fuertes de la Cuarta Transformación) tendrá en la bolsa la candidatura a la gubernatura del Estado.

Por supuesto que en política nada está escrito, pero lo cierto es que aquellos que aseguran que para Rocío Nahle la Refinería Olmeca es una loza que terminará aplastándola, para una mujer capaz y preparada como ella, Dos Bocas no es una carga, es un reto, y sobre todo, un compromiso que no dejará de cumplir.

Las mujeres de la 4T, tan atacadas tanto por su género como por el partido al que pertenecen, no se achicopalan con nada y menos con los deseos de las lenguas viperinas que intentan desprestigiarlas y evidenciarlas como incapaces, pues nada hay más lejos de la realidad.

Los que dan por “muerta” a la señora Nahle, que tomen aire, pues es muy probable que dentro de poco se tengan que tragar sus palabras y también, claro que sí, tragar sapos cuando llegue el momento de renovar los aires de un Estado urgido de tener un gobierno con “aroma de mujer”.

Al tiempo.