En Nayarit están ocurriendo situaciones inauditas. El gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero ha emprendido una persecución política contra las dos alcaldesas de las principales ciudades, como son Mirtha Villalvazo, de Bahía Banderas, y Geraldine Ponce, de Tepic.
Llama la atención el momento, ya que ambas son candidatas que buscan la reelección y que ¡pertenecen también a Morena!, mismo partido que el gobernador y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es extraño que un personaje con tanta experiencia política como Navarro Quintero está usando todo su poder para operar a través de la Fiscalía del Estado una persecución a ambas políticas.
Recordemos que el médico Miguel Ángel Navarro Quintero fue diputado federal en dos ocasiones (1997 a 2000 y 2006 a 2008). En el año 2000 fue elegido senador por primera vez, y en 2018 nuevamente fue electo por segunda vez. Renunció a su escaño en el 2020 para contender por la gubernatura de Nayarit y desde septiembre de 2021 es el mandatario de Nayarit, con varios frentes abiertos.
Por ejemplo, en el caso de Geraldine llegó al punto de mandar a elementos de la Fiscalía armados a su casa, con el argumento de buscar al jefe de gabinete de la capital nayarita, Alejandro Galván, por el presunto delito de violencia familiar, en septiembre pasado.
En el caso de Mirtha sí excedió todos los límites, ya que dicen los que saben; molesto porque es la candidata para reelegirse y no pertenece a su equipo. Navarro Quintero ha ordenado que le liberen órdenes de aprehensión contra ella -por presuntos actos de corrupción- y el sábado 16 de marzo llegó al punto de catear la casa de sus padres.
A pesar de que Mario Delgado, presidente de Morena, ya públicamente respaldó la candidatura de Villalvazo, el gobernador nayarita se encuentra cegado de soberbia y no se disciplina.
En los pasillos de Morena dicen que Navarro Quintero cometió el error de apoyar a Adán Augusto López, por eso las principales candidaturas no fueron para su equipo. Esto parece haberlo sacado de sus casillas, además de la pobre asesoría de sus más cercanos, como Gabriel Camarena, que se ostenta con diferentes puestos de acuerdo a su conveniencia, que ha sido exhibido con audios y señalado por falsear su información patrimonial; hasta una carpeta de investigación por delitos contra instituciones bancarias se ha ventilado.
Este es solo otro de los frentes abiertos que mantiene el gobernador de Nayarit, quien también sostiene conflictos con sindicatos de trabajadores del estado, maestros, empresarios, inversionistas y hasta ciudadanos de a pie que decidieron comprar alguna propiedad en el estado.
Con el argumento de un quijotesco Megaoperativo Nayarit atenta contra la propiedad privada, pero ese es otro tema. Pobre Nayarit. Parece que nadie se entera de lo que ocurre allá, o se hacen que no ven.