Como se dijo en otro momento, la administración de Fernando Yunes dejó al puerto de Veracruz con un descomunal daño patrimonial, debido a la inexplicable existencia (¿O debemos decir “inexistencia”) de una empresa fantasma llamada LAYNER STEVIA S.A. de C.V., encargada de dispersar el 70 por ciento de la nómina a los empleados del Ayuntamiento.
La regidora novena del ayuntamiento porteño, Virginia Roldán, al ver las irregularidades existentes en el pago de su nómina, solicitó por medio de Cabildo, en enero de este año, se le informara qué pasaba con la dispersión de su salario, pues de manera inexplicable los recursos provenían de una empresa que hasta el momento se desconoce su origen, y como dice el refrán “piensa mal y acertarás”, con seguridad se trata de una empresa “fantasma”, cuya legalidad está en tela de juicio.
Hagamos memoria
En otro momento expliqué que LAYNER STEVIA S.A. de C.V. no opera en la dirección que señala, no se sabe quién es el dueño y mucho menos se sabe cómo puede manejar cantidades tan escandalosas, que no parecen ser propias de una empresa tan pequeña, cuyos “empleados” (¿Los tiene?) son en número similares a una tiendita de colonia. Así, poquitos
El punto es que ante tanto cochinero, no nuevo, repito, la señora Lobeira, actual presidenta municipal, sigue la línea del cuñado, pagando nóminas de dinero de dudosa procedencia, cuyo origen ni usted ni yo, ni los demás regidores y empleados conocen.
El tapadero de este asunto está canijo. Se pasan la bolita de unos a otros y nadie sabe, nadie supo, qué pasa con esa empresa y esos dineros, que como estamos viendo causan un severo daño al municipio.
La regidora novena nos comentó en breve charla que ha procedido conforme a derecho, exigiendo con oficios dirigidos a la Tesorería Municipal, a cargo de la maestra Rosario Ruiz Lagunes, quien le responde con evasivas y pide se le envíe un oficio al director de la administración Fernando Martínez Villacaña, quien tampoco resuelve sus dudas.
Conocer de dónde proviene el dinero que reciben los empleados y servidores públicos es un derecho, es más, una obligación.
Los recibos de nómina no dejan lugar a dudas: LAYNER STEVIA S.A. de C.V. está pagando el 70 por ciento de esas percepciones. y todos están como el chinito “milando, milando” sin ponerse a pensar que los recursos públicos deben sí o sí manejarse con transparencia y dentro de la ley., misma ley que por lo visto la familia Yunes, en este caso Fernando y su cuñada, se están pasando por el arco del triunfo.
La regidora Roldán no se ha quedado cruzada de brazos
Denunció los hechos ante 10 instancias entre ellas la Unidad de Inteligencia Financiera, el SAT, la Auditoría Superior de la Federación, el Infonavit, el IMSS y la PGR. Las copias de estas denuncias, así como los oficios enviados a las instancias municipales están en poder de una servidora.
El cochinero que se está viviendo al interior del palacio municipal es nauseabundo
Y lo más grave, nadie sabe, nadie supo qué está pasando, de tal forma que el mismo Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) desconoce el giro mercantil de LAYNER STEVIA S.A. de C.V. o para decirlo en palabras de “a centavo”, qué carajos hace LAYNER STEVIA S.A. de C.V. dispersando los salarios del personal del Ayuntamiento.
Así responde el ORFIS a la solicitud presentada por la regidora en mayo del año que cursa:
- “No se tiene certeza de la seguridad de los actos jurídico mercantiles relacionados con la operatividad de las actividades que se llevaron a cabo con la persona moral denominada LAYNER STEVIA S.A. de C.V., ya que en los numerales del objeto social del Acta Constitutiva ésta no se encuentra acreditada para administrar el Plan Privado de Pensiones”
- No se obtuvo evidencia de la autorización por parte del Cabildo del Plan Privado de Pensiones
- Se desconoce el universo y categorías de los trabajadores adheridos al Plan Privado de Pensiones
- Se desconoce los beneficios a corto y largo plazo del esquema del Plan Privado de Pensiones.
Las cifras que se manejan son escalofriantes:
El ORFIS reporta que la empresa, repito, al parecer inexistente recibió de enero a diciembre de 2021 transferencias a la cuenta 1101240290 del Banco Mercantil del Norte, S.A. por 54,201,768.59, supuestamente por recursos pagados a empleados del Ayuntamiento en ese periodo.
Pero aún hay más
En diciembre de ese mismo año, por concepto de aguinaldos, administración del plan de pensiones y asesoría jurídica, contable y financiera, un daño patrimonial por 38,796,100.70. El término “daño patrimonial” no es invento mío.
El documento expuesto por el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) así lo expresa, con letras negritas al final del documento que aquí muestro.
Si la misma autoridad desconoce el giro de la empresa y el uso de los recursos (que no son pocos), ¿Qué podemos esperar los demás?
Lo que se debe hacer, con carácter de urgente, es actuar conforme a derecho y proceder contra los responsables de ese daño patrimonial.
No sé usted, amable lector, qué sabor de boca le quede al ver esta situación, pero decir que hay robo, que hay fraude, que hay engaño al pueblo jarocho, es poca cosa.
Estos son los datos que tenemos del paso de Fernando Yunes por el Ayuntamiento, y a estas alturas del año, casi terminando el primero de administración de la señora Lobeira, cuñada de este señor, los datos deben ser casi los mismos.
Urge, insisto, que la autoridad tome cartas en el asunto. Si creemos vivir en un estado de derecho, lo menos que podemos hacer es exigir que los responsables de este desfalco sean castigados porque no sé usted pero yo sí, estoy harta de la simulación, de la mentira, de la transa de estos personajes que dicen gobernar mi ciudad y que solo están enriqueciéndose a las costillas de todos nosotros.