Perlas sueltas
• En el Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), se ha convertido en cotidianeidad la violación a su estatuto y al marco jurídico desde que Norma Liliana Rodríguez Argüelles era candidata a la presidencia. En la elección de dirigentes de las 48 secciones, es práctica recurrente para evitar la participación de planillas de oposición.
• La falta de respeto a la ley ha alcanzado tales niveles, que en la sección IV “Clínicas de especialidades”, de la que surgieron Norma Liliana y el nuevo cacique de ese sindicato, Luis Miguel Victoria Ranfla, permitieron la participación de un acosador sexual, mientras que en la XXXIX Hospital Regional “Lic Adolfo López Mateos”, se la negaron a una planilla porque las integrantes eran más mujeres que hombres. Para no creer.
• En la sección de Norma Liliana y Victoria Ranfla, el candidato oficial a la secretaría general, Arturo Delgado Gómez, fue exhibido enviándole mensajes de contenido sexual a una trabajadora que le pidió un favor. Quizá por ser excuñado de Luis Miguel Victoria, Gabriela Eugenia Barragán -su mayor mérito es ser hija de Guillermina Galindo-, no paralizó el registro, pese a tratarse de su sección de origen, ¿o fue por eso?
• Lamentablemente, los trabajadores afiliados a esa sección no tienen de dónde escoger: la planilla verde incluyó entre sus integrantes a Alfonso Murillo, hijo de Catalina Baeza, famosa por haber ingresado a cuanto familiar encontraba al ISSSTE -¿podrá explicar cómo a su exnuera, exesposa del candidato, por cierto, ocupa una plaza de profesionista en el CAD San Rafael con sólo secundaria?- y negociar comisiones sindicales para su familia a cambio de su apoyo.
• Otro hijo de Catalina, Jesús Rivera Baeza, forma parte de la planilla oro que postula a Rocío Monroy Gómez a la secretaria general de la sección 1 “Oficinas centrales”. Los intereses por delante: la candidata es actualmente secretaria de bolsa de trabajo en la CDMX, gracias a haberse prestado para hacer creer que esa seccional estaba dividida.
• En contraste, en la sección del hospital López Mateos se impidió la participación de la planilla blanca que postularía al médico Antonio Corona Bautista, con el argumento baladí que entre sus integrantes no había igual número de mujeres -eran 8 más- y hombres. Se alegó incumplimiento a la equidad de género.
• Sólo que la mayoría de los 1846 trabajadores de base de ese nosocomio son mujeres y por tanto la equidad no era aplicable en este caso. Es posible que no quisieron irritar al director, doctor Valentín Herrera, el cardiólogo personal de Victoria Ranfla.
• El secretario general saliente de esa sección, Alberto Ricardo Ortega Campos, es el actual presidente de la comisión nacional de auxilios. ¿Con dinero de dónde va a pagar la cena-baile que ofrecerá este viernes 29 en el centro de convenciones Churubusco del Sindicato del IMSS, para celebra, dice la invitación, “la conclusión de una gestión de transparencia y hechos”? ¿De su bolsa?
• En otro caso, en la sección VI “Estancias de bienestar infantil”, se registró la planilla oro, con Arturo García Salamanca Varela -hijo del cacique Francisco García Culebro-, como su candidato a la secretaria general; y a Pamela Dominique Aguilar Figueroa y Andrea Montserrat Flores Peña, candidatas a secretaria general adjunta y de educación sindical, pese a que ambas son presidenta y secretaria del comité seccional electoral. El conflicto de interés salta a la vista.
• Para el genuflexo y corrupto Alberto Noé Berumen, secretario del comité nacional electoral, el conflicto de interés es tolerable, porque los integrantes de los comités electorales se elegirán en los congresos seccionales. Exhibe su ignorancia, porque la ley no hace ese tipo de excepciones.
• Mantener el comité electoral en esa sección como está conformado en la actualidad, no representa garantía de imparcialidad en la elección de dirigentes. Es corrupción, por donde se le vea. ¿Norma Liliana va a ser indiferente frente a esa violación flagrante de la ley? Es posible si son indicaciones de su líder: así se explica la reunión que tuvo con los juniors Francisco Enrique y Erick Arturo -la lambisconería de Fabrizio Romero Fuentes resulta chocante- el lunes 25 de julio.
• En caso que Norma Liliana no haga nada, mostrará que está alineada con los intereses más corruptos del sindicato mayoritario del ISSSTE, representados por la familia García Culebro: por tanto también es ella corrupta, pese a que se presente como dirigente transparente. ¿Sólo obedeció para incluir a los juniors Garcia Salamanca Varela en su comité ejecutivo nacional?.
• Parece obvio que la intención es que el junior Garcia Culebro gane a costa de lo que sea, para garantizarle a él y a su papá -expresidente y extesorero de la comisión de auxilios los últimos cinco años de la segunda gestión de Victoria Ranfla- impunidad frente a los señalamientos de un multimillonario saqueo de dinero de los trabajadores.
• En la publicidad de Erick Arturo -¿cómo se dirigirá a los trabajadores con su incapacidad para hablar?- se presenta como “transparente y honesto”. Parece burla: tan transparente que en cinco años al frente de la comisión nacional de auxilios nunca rindió informes de los ingresos por réditos financieros de las inversiones del multimillonario fondo. Si es honesto, ¿por qué no explica el origen de la enorme fortuna de la familia?
• En la sección VIII “Baja California”, se negó el registro a la plantilla de oposición a la que postula a Zulema Camarena Fano, con un argumento similar a la del hospital López Mateos: les faltaban seis candidatos a delegados al congreso. Es evidente que a José Luis González Valdos, Norma Liliana no le perdona haber apoyado la planilla verde que le disputó la presidencia del SNTISSSTE, olvidándose que fue ella quien lo traicionó.
• Hasta antes que Norma Liliana apoyara a la señora Camarena Fano -¿por qué el mote de “come cuando hay”?- y a Miguel Ángel Piñón Rojo, decía que en el sindicato sólo tenía dos amigos: uno de ellos era González Valdos.
• Hasta ahora, con argumentos que vulneran la legalidad, los comités electorales han negado la participación de planillas en 11 secciones sindicales. Pasan por alto la obligación que les impone las fracciones III y VII del artículo 194 del estatuto de la organización.
• La hija de Guillermina Galindo Bolaños, al ser también presidenta del comité nacional de vigilancia del SNTISSSTE, incumple con la obligación que le impone la fracción II del artículo 187 del estatuto. Psicóloga de profesión, evidencia que no sabe distinguir la diferencia entre legalidad y legitimidad.
“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos; son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”
Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales