El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) viajó esta semana a la ciudad de Nueva York para encabezar la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
A su regreso en un vuelo comercial, varios pasajeros se le acercaron para pedirle la foto del recuerdo. En el tumulto, destacó una persona de complexión mediana que portaba una chamarra Gucci con un valor superior a los 30 mil pesos.
Abogada mintió sobre chamarra Gucci
De inmediato, un enjambre de tuiteros anti-AMLO inició con el “nado sincronizado” en contra de los hijos de AMLO. Sin verificar absolutamente nada, la abogada Carla Erika Ureña acusó que la chamarra en cuestión tenía un valor superior a 100 mil pesos y compartió el nombre del hijo menor de edad del presidente.
A la abogada supuestamente defensora de los Derechos Humanos, se olvidó que la persona a la que estaba tratando de acusar de usar una chamarra Gucci, era un menor de edad que nada tiene que ver con el debate político, ni con los discursos de odio contra la “Cuarta Transformación”.
Los mensajes de la chamarra Gucci comenzaron a multiplicarse y algunos personajes de oposición, como el fallido candidato Fernando Belaunzarán, se lanzaron contra la supuesta incongruencia entre la austeridad republicana del presidente, y la marca de ropa de su hijo.
Pero al final la verdad se impuso y una foto mostró que la persona que se acercó a AMLO en el avión de Nueva York, era en realidad una mujer adulta con gorra.
Por casi 2 días, cientos de cuentas troll en Twitter tomaron los mensajes de Carla Erika Ureña y otros opositores, para inventar historias acerca de un menor de edad a quien insisten en llevar al lodo de su resentimiento y frustración.
Beatriz Gutiérrez ya se ha cansado de pedir respeto para su familia, pero sobre todo para su hijo menor de edad. ¿Por qué es tan difícil de entender que un adolescente no debe ser objetivo de la manipulación política?
Apenas a mediados de este año, el Módulo sobre Ciberacoso 2020, publicado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), dio a conocer que cerca del 21 por ciento de la población usuaria de internet de entre 12 y 18 años de edad sufrió algún tipo de “ciberacoso” entre octubre de 2019 y noviembre de 2020.
Ante esa emergencia, autoridades como el INAI han sugerido a padres de familiar supervisar los contenidos a los que tienen accesos sus hijos e hijas en internet; así como hablarles de los riesgos de que sus fotos o videos puedan hacerse virales en redes sociales.
Las autoridades recomiendan a menores de edad no interactuar con personas desconocidas en plataformas digitales, ¿pero qué se hace cuando el acoso viene de todas partes y es impulsado por grupos políticos?
Ya es tiempo de que los acosadores de la familia de AMLO asimilen que su obsesión por cumplir la cuota “golpeadora” de sus jefes los está llevando a terrenos de violación de Derechos Humanos.
¿Por qué insistir en atacar a un menor de edad que nada tiene que ver con las actividades de su papá? ¿A cuánto el tuit, o de plano es pura ignorancia conservadora?