La fuerte disputa que protagonizan Julio Scherer, ex poderosísimo Consejero Jurídico de la presidencia y el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, dos “pesos completos” de la 4T, tiene al presidente López Obrador a dos fuegos y hasta podría costarle una buena parte del prestigio que aún le queda.
En la mañanera del pasado martes, Dalila Escobar reportera de Proceso, propiedad de la familia Scherer, lanzó un anzuelo envenenado al preguntar acerca de las redes de corrupción creadas por el expresidente Peña Nieto.
Como acostumbra, la respuesta de AMLO fue ambigua, difusa y confusa y ni siquiera mencionó a Peña, pero más tarde el Fiscal “mordió el anzuelo” e informó que tiene abiertas tres investigaciones en contra del expresidente Enrique Peña por delitos electorales, patrimoniales, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Después AMLO se deslindó de la decisión del Fiscal:
”Bueno, yo creo que la fiscalía dio a conocer esta información porque en la mañana se nos preguntó y dijimos que seguramente la fiscalía iba a informar porque son ellos los que llevan estos casos, es la fiscalía la responsable de hacer estas indagatorias. Aquí nada más hay que aclarar que la fiscalía da a conocer que existen estas denuncias”.
AMLO
AMLO con Gertz
Sin embargo, parece que en este pleito AMLO se decantó en favor de Gertz, porque cada que puede se va en contra de su exconsejero jurídico. Hace un par de días, el presidente reprochó y descalificó el trabajo periodístico de la revista Proceso:
“El periodismo que ustedes hacen es un periodismo distante completamente al poder, esté quien esté en el poder, ustedes no se comprometen con nadie”.
AMLO
Antes, en junio ya había tachado al semanario de “neoliberal” y el 29 de julio afirmó:
“Proceso es una revista conservadora, partidaria de que las cosas sigan igual, que realiza un periodismo que administra el conflicto, el caos, el amarillismo y que no se propone cambiar la realidad”.
AMLO
Las revanchas de Gertz
El pleito de estos dos personajes del círculo más cercano al presidente se hizo público cuando la FGR a través del ex abogado de Enrique Peña Nieto y examigo de Gertz Manero, Juan Collado -actualmente recluido con la promesa de que, al adherirse al criterio de oportunidad, podría llevar su sentencia fuera de la cárcel- formuló la imputación por los delitos de tráfico de influencias, lavado de dinero, extorsión y asociación delictuosa en contra de cuatro abogados y un asesor financiero que mantenían presuntos vínculos con Scherer: Juan Antonio Araujo Riva Palacio, César Omar González Hernández, Isaac Pérez Rodríguez y David Gómez Arnau.
Pero el caso fue desechado por el Juez de Control Felipe Delgadillo Padierna, sobrino de René Bejarano quien, por cierto, tiene un asunto personal contra Collado, al ser quien operó el tema de los videos del señor de las ligas.
La resolución de no vincular a proceso y anular todo el caso penal en contra del grupo de abogados al que se investigaba por una presunta extorsión bajo la dirección de Julio Scherer, enfureció a Gertz, que a través de un comunicado de la FGR afirmó oponerse “terminantemente a la resolución ilegal” del Juez Delgadillo Padierna y aseguró:
“Se dedicó prioritariamente a realizar la defensa del señor Julio ´S´, que no estaba imputado; pero que sí existían una serie de pruebas que no habían sido refutadas, sobre su participación en los delitos de los que se imputó a diversos abogados”.
Alejandro Gertz Manero
Gertz contra su ex amigo Collado
Después del fracaso, Gertz se fue en contra de su examigo y socio, a quien utilizó para golpear a Scherer, Juan Collado y decidió iniciar un nuevo dictamen ante la UIF para judicializar una vez más, la carpeta de investigación por la que un juez federal ya había rechazado vincular a proceso al abogado por el presunto delito de fraude al realizar los trámites para desbloquear 76.5 millones de euros en Andorra.
La podredumbre
Julio Scherer no se quedó de brazos cruzados y en respuesta denunció al Fiscal Alejandro Gertz de posible tráfico de influencia, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa, definiéndolo como un hombre “eminentemente vengativo”, “envenenado”, “cínico” y “psicópata”, así como una persona narcisista, manipuladora y sin escrúpulos ni remordimientos.
En este pleito ha salido a relucir lo más podrido de la procuración de justicia. Juan Collado, al igual que Rosario Robles, está en la cárcel por venganza, no por sus delitos, sino por aquellos videos de René Bejarano recibiendo dinero para la campaña de AMLO.
Los litigios entre Gertz y Scherer involucran abogados del más alto nivel y todo tipo de tráfico de influencias, manejo de recursos de dudosa procedencia y poder político. Al final todo esto podría desembocar en el rompimiento del acuerdo entre Peña y AMLO y con ello, la divulgación de los secretos de la 4T.
AMLO se encuentra atascado en medio del pleito entre estos dos personajes que conocen las formas de operar y lo más oscuro de la 4T y , si no lo resuelve pronto, las consecuencias llegarán a ser catastróficas, empezando por la elección del Estado de México, donde para ganar, Morena y AMLO requieren forzosamente de una negociación con el expresidente.