Así lo acaba de asegurar hace unos días la candidata a la presidencia de México por Morena, Claudia Sheinbaum.
En lo primero que pensé fue en el impacto que sus palabras tendrían y tienen en mis 2 hijos adolescentes, la pregunta es contundente:
¿Cómo permea el mensaje de Claudia Sheinbaum en jóvenes menores de edad y no tan menores de edad que actualmente están batallando por encontrar su propia identidad, por encontrarle un sentido a lo que hacen, por apasionarse por su futuro, que intentan trazarse metas y que el desgano termina por vencerles?
¿Con qué ánimo querrán prepararse y estudiar una carrera si la posible presidenta les dice que no se preocupen, que si no trabajan no pasará nada porque el gobierno, Morena, les dará dinero a cambio de nada?
Y ahí tenemos hoy que hay cientos de profesores y profesoras esmerándose todos los días, desgañitándose, queriendo con un ánimo desgastante que sus materias sean de relevancia para sus alumnos. Muchos maestros de las escuelas de mis hijos han terminado por renunciar y es que es difícil que los jóvenes estudiantes sientan ganas de trascender.
Y es que esta generación viene escuchando así como a lo lejos, pero claramente: “no te esfuerces, no estudies, no aspires a nada, ya todo te será dado si votas por Morena”. Y me desangra el alma esto.
Porque me remonto a mi adolescencia, hace ya bastantes ayeres en donde recuerdo que lo que me mantuvo con vida fue querer superarme.
Para mí no había ni siquiera la idea de que alguien pudiera mantenerme toda la vida, a pesar de que gracias a mi padre nada me faltó, mi inspiración era avanzar, estudiar, prepararme. Jamás cruzó por mi cabeza abandonar mis estudios y muchos jóvenes hoy en día lo están haciendo ante los ojos atónitos de sus padres.
Pero a los jóvenes de hoy se les dice “nada de lo que intentes hacer es necesario, ven conmigo, lo tendrás todo”.
¿Entonces estos jóvenes a qué sueñan, con qué sueñan, qué les ilusiona, les apasiona, les motiva? La nada. Hay un vacío absoluto en ellos.
¿No es un daño psicológico y emocional el que Claudia Sheinbaum les haga sentir y creer que si no hacen nada, no va a pasarles nada malo?
Ella tiene dos hijos. Me pregunto si le hubiera gustado que alguien les dijera a sus hijos que no se esforzaran en nada.
Por lo que entiendo, Mariana Ímaz, la hija menor de Claudia, tiene un doctorado en filosofía estudiado en el extranjero. Vaya que quiere decir que se ha superado y por mucho.
Rodrigo Ímaz hijo no biológico de Claudia Sheinbaum pero que adoptó como suyo, de acuerdo a lo que ella contó en su documental “Claudia Sheinbaum, el documental”, dijo que es artista y experto en cine. También estudió la carrera de Artes Visuales. Otro gran ejemplo de superación.
Entonces ¿de dónde viene esta insultante propuesta de Claudia Sheinbaum acerca de que si no estudias y no trabajas se puede vivir muy bien?
Pues imagino, y ojo es solo mi opinión e intuición, no tengo pruebas para asegurarlo, pero me parece que obligan a Claudia a leer ese guión en el que el paternalismo surge como una fuente brotante de deseos.
El paternalismo del “no te esfuerces porque yo te mantengo”. Eso quiere decir que “debes de seguir pidiéndome dinero, rogándome porque te mantenga, aplaudiéndome, amándome, buscándome, solicitándome en tu vida”... ¿Les suena?
Ya sabemos quién quiere que la gente le pida dinero y no es precisamente Claudia Sheinbaum.
A veces es muy macabro el presidente y mucha la debilidad de los que lo rodean para aceptar replicar su forma de pensamiento que pretende entrenar mentes débiles y volverlas mucho más dependientes de las dádivas y de un solo ser.
Yo he hablado con mis hijos, ellos se confunden con el mensaje de Claudia. Les he pedido que intenten superarse, esmerarse, que más allá de que eso les traiga bienestar económico, les traerá bienestar en el alma y en espíritu, porque cuando tú te esfuerzas por superarte, tu mentalidad cambia.
Y entonces no te vuelves como esos seres frágiles que quieren que seamos, sino como ciudadanos trabajadores, independientes y con una buena autoestima.
Después de los dichos de Claudia Sheinbaum, alias López Obrador, hay que acompañar con mucha inteligencia a nuestros hijos, porque no creo que todos queramos que no se esfuercen para nada, prometiéndoles que si no se esfuerzan les va a ir muy bien.
Supongo que claro, por otro lado, habrán cientos de personas más que adoren esta ideología porque además así han crecido, con la idea de que estirando la mano es como se trasciende en la vida, o bien con la idea de necesitar ser necesitados siempre para sentirse importantes y vivos.
No crean que los jóvenes están tan absortos de lo que los políticos dicen. Los oyen y los ven en todos lados.
Cuidemos de su salud mental y de cómo impactan en sus vidas lo que las candidatas les dicen acerca de sus futuros.
Así lo haré yo.
Es cuanto.