El régimen nos mete en un torbellino de manipulación, de falsa información que se divulga a través de las más desarrolladas tecnologías de comunicación llevando a la sociedad a un escenario donde nos convierten en un actor más, el que cae en la manipulación y en la confrontación.

Un momento crítico

Hay quienes se resisten al cambio, pero el manejo de la información de un gobierno frente a sus gobernados se explica en su más amplia expresión en México con el presidente y su conferencia mañanera.

Se percibe claramente el intento de desviar la atención de los problemas sustanciales cuando, desde el oficialismo se atrae a la opinión pública hacia temas polémicos como, por ejemplo, el debate en torno a los libros de texto gratuitos. Por todos lados se discute el contenido, la falta de metodología, de consultas o de revisión por parte de expertos, los lamentables errores de contenido, etcétera, mientras en respuesta, el gobierno fomenta la discordia, engaña y manipula repitiendo en cada instancia las líneas que sugiere Andrés.

La trampa del comunismo

Quienes manejan los hilos de la manipulación, alientan la polémica hablando de comunismo o de que si AMLO es de izquierda y los oponentes caen redonditos. Lo hacen tan bien, que evitan que el debate se centre en la política populista de Andrés.

Otro de los distractores mediáticos que funciona a la perfección es el ataque permanente en contra de Xóchitl Gálvez, quien aparece en la escena pública y política con amplias posibilidades de triunfo en 2024.

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A Xóchitl la han atacado por todo, sin lograr afectarla en nada. Sin embargo, y como dice el dicho, “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo” y por ello, desde las esferas mediáticas de Palacio Nacional, lanzaron una campaña para que la polarización de Xóchitl no le llegue al presidente, porque podría perder esa batalla.

Ahora la desvían hacia la contienda interna del Frente Amplio. La aspirante presidencial panista Xóchitl Gálvez denunció un registro masivo de firmas a favor de aspirantes militantes del PRI, como Beatriz Paredes y de Santiago Creel del PAN, por lo que exhortó al Comité Organizador a que revise los casos. ¿Hay mano negra? Obvio ¡podría saberse! Pero es una mano que se llama corporativismo que es utilizarlo para llevar a gente a firmar.

La forma más fácil de sacudirse a Xóchitl es abriendo un flanco en su misma cuadra. Que se pelee con los suyos y dejen al presidente en paz. Sobre todo, luego de que Andrés no pudo con ella.

También usan otros distractores para evitar hablar de la inseguridad, de que Guerrero hierve, de que toda la costa occidente esta dominada por el narco y de que los gobernadores de Morena o son sumamente ineficientes o están brutalmente coludidos.

En un extraordinario artículo en Milenio, titulado “Contra el elogio de las malas artes en el gobierno”, Héctor Aguilar Camín comentó: hay muchos críticos del presidente que elogian los talentos del mandatario cuando hace justamente lo que le critican, lo que no les gusta, lo que rechazan en él… Así es como críticos del presidente a menudo elogian lo que repudian, vuelven al personaje que critican una especie de fatalidad lamentable pero políticamente meritoria, aunque se imponga con mentiras y malas artes, o precisamente por ello… Creo que los críticos le harían bien a la discusión pública dejando de elogiar las malas artes del presidente, y dejando también de entregarse anticipadamente a su dominio mental.

En resumen, nuestra responsabilidad como ciudadanos es mantenernos alertas, discernir y evitar ser manipulados por el circo de la distracción que nos presentan a diario.

Solo así podremos asumir una posición frente a los verdaderos problemas.

Sean discusiones sobre libros de texto, Alito contra Claudio X., De la Madrid y Beatriz Paredes o si se quieren repartir el botín de gubernaturas y alcaldías; la realidad es que el régimen se ve amenazado y tiene que recurrir a la debilidad de los que caen en su propaganda más los impresentables del frente.

Una sociedad madura, que se informa por los amplios canales que la tecnología ofrece y que sea capaz de crear su propio punto de vista, puede alcanzar la libertad de pensamiento, sin atajos, sin presiones, restricciones, pero sobre todo sin manipulación que la nueva forma de tiranía.