Marcelo Ebrard no es tonto. Está lejos de ser un genio, pero su inteligencia supera a la media nacional. Su preparación, también.

El canciller Ebrard sabe perfectamente lo que es una encuesta probabilística, es decir, basada en un muestreo aleatorio.

Para que no quede duda acerca de lo que estoy hablando, cito enseguida lo expresado en el ensayo Encuestas probabilísticas vs. no probabilísticas de Rodrigo Pimienta Lastra, profesor e investigador experto en estadística de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco:

√ “Una diferencia fundamental entre el muestreo probabilístico y el no probabilístico, es la selección de la muestra y con ello su representatividad, palabra a la que algunos autores no son afectos”.

√ “En el probabilístico se habla de una selección aleatoria de la muestras en el que cada elemento de la población tiene una probabilidad conocida no nula de ser seleccionado, con lo cual cada elemento de la muestra represente a un sector de la población y su totalidad a toda la población”.

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√ “La selección se puede hacer mediante un proceso mecánico similar al de una lotería, aunque es difícil manejar una lotería imparcial su equivalente práctico es la selección en las denominadas tablas de números aleatorios”.

√ “En el muestreo no probabilístico las muestras no son aleatorias —de ahí que con frecuencia se diga que no son representativas— sino de tipo casual o fortuito”.

La encuesta de Morena, probabilística desde luego

Marcelo está perfectamente enterado de que Morena seleccionará a su candidato o candidata a la presidencia mediante un encuesta aplicada con todas las de ley estadística, esto es, basada en un muestreo probabilístico.

El señor Ebrard en declaraciones recientes —la última este sábado en Oaxaca—ha hecho dos propuestas acerca de tal encuesta.

Estas son las propuestas del secretario de Relaciones Exteriores:

  • 1. La propuesta más o menos razonable, que solo haya una pregunta. No es lo acostumbrado, de hecho no lo hacen así las casas encuestadoras serias, pero está bien.
  • 2. La propuesta que es una tontería… o una trampa —cito enseguida una nota de hoy del diario Reforma—: Ebrard “también consideró que podría darse una encuesta amplia con la participación de la ciudadanía, a través de una aplicación. Agregó que si los diputados pueden votar a distancia por medio de teléfonos celulares, por qué no se piensa en una opción parecida para que participe en la encuesta todo aquel que así lo desee”.

La segunda propuesta de Marcelo Ebrard —utilizar una app de teléfonos celulares de los llamados inteligentes— le quitaría al muestreo lo fundamental, esto es, lo probabilístico, ya que quedarían sin la oportunidad de participar mediante tal mecanismo las personas que no cuenten con celulares inteligentes, la mayoría en México.

La mayoría que no posee teléfonos inteligentes capaces de utilizar una app sofisticada como la que propone Ebrard está integrada, como bien sabemos, sobre todo por gente de las clases medias y bajas, que son la fuerza del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, Morena.

Eso es tramposo, busca confundir. Se trata de demagogia vulgar que pretende desacreditar la encuesta probabilística de Morena y las encuestas espejo, también probabilísticas, que el partido de izquierda contrate a casas encuestadoras de prestigio, como Mendoza Blanco & Asociados, Parametría, Covarrubias y Asociados, Buendía & Márquez, etcétera.

¿Por qué actúa tan mañosamente Marcelo Ebrard? Porque va perdiendo en todas las encuestas confiables, por probabilísticas, publicadas en los medios de comunicación.

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