Soy Claudia y les doy mi apellido: Santillana. Tengo poco más de 10 años en Twitter.
Durante estos años he escrito de todo: de política, de los temas de actualidad, de tonterías, he compartido memes, he reído y he llorado, he subido videos cantando porque me gusta mucho cantar. Les he compartido mi vida y las cosas que amo y que no amo. Los que me leen han alcanzado a entenderme y a conocerme de un modo increíble.
Por supuesto que estoy en contra de las malas prácticas de este gobierno. Por supuesto que también sé que existe gente pagada en redes para golpear, provocar tendencias o posicionar algún tema. Pero hoy el presidente dijo algo que verdaderamente nos agravia a muchos: Dijo que el movimiento de “#TodosSomosLoretDeMola” fue posicionado por bots pagados para crear tendencia.
Y pues a mí nadie me pagó y yo fui parte de sumarme a ese hashtag porque me identificaba y me representaba, no porque quisiera dar a entender que soy igual a Carlos Loret de Mola, porque él es él y yo soy yo, sino porque se traducía en un reclamo hacia la verdadera libertad de expresión. Era defender con ese HT, no solo al periodista en cuestión sino al intento por callar voces que incomodan, estilos de prensa que no le favorecen al presidente, y a personalidades que no simpatizan con el presidente.
Pero nadie me pidió que tuiteara acerca de ello, y mucho menos nadie me pagó. Y el presidente sin conocerme me llama “bot”. No sé, quisiera contarle de mi vida y que sepa que existo más allá de una red social, que me enojan sus equivocaciones, que me frustra que no reconozca sus errores y un sin fin de cosas. Y ahí se daría cuenta que no me pagan, que simplemente estoy inconforme y enojada y nada más.
Señor Presidente, deténgase a ver qué hay gente que no lo odia ni le quiere hacer mal. Qué hay gente que se expresa y que puede no parecerle, pero no por eso somos bots pagados para lastimarle.
Somos ciudadanos pensantes que usamos cada vez más esta red que a usted le cae “gorda” que es Twitter.
Somos ciudadanos que queremos el bien para nuestro país, no su mal.
Soy Claudia, Presidente y no soy “bot”.