En náhuatl, “xictli” significa “el ombligo del mundo”, y tal vez sea la manera de conocer nuestra historia, siempre centrista, la que no nos permite ver más allá del Valle de México. En el caso concreto, hoy hablare de aviación, pero no de la que tiene que ver con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) -que si acaba de cumplir un año, que si se estrenan nuevos puentes, que si lo rankean los ingleses, que tal o cual influencer ya lo utilizó-, despreocúpese estimado lector, hoy no amerita que hablemos de esa terminal aérea.
En México tenemos 78 aeropuertos distribuidos en todo el país; algunos manejados por el propio Gobierno Federal, y otros por distintos Grupos Aeroportuarios. De estos, según las propias cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), el 10% de las terminales acaparan el 80% de las operaciones aeronáuticas.
Infinidad de columnas, artículos y reportajes se han centrado en “lo caro que nos sale el AIFA”, pero nadie se cuestiona qué pasa con el resto de los aeropuertos subutilizados.
Cerca de la Ciudad de México tenemos un aeropuerto que no se usa, ¿lo conoce usted?, una terminal que cada año cuesta al erario la cantidad de 8 millones de pesos. Les presento al Aeropuerto “Mariano Matamoros”, o también conocido como el aeropuerto de Cuernavaca.
Así es estimados lectores, eso nos cuesta al año mantener dicha terminal aérea, a la que además, se le paga al personal, aunque no trabaje. Y esta es solo una pequeña muestra, pues menos de 10 aeropuertos son los que realmente funcionan en el país. ¿a qué se debe esto?
Son varias las razones, pero principalmente podríamos achacarlo a nuestra idiosincrasia centralista. Si el aeropuerto de Cuernavaca lleva varios años sin operar, es resultado del nulo interés de explotarlo, tanto de las autoridades como de los dueños de las líneas aéreas.
La empresa Aerolíneas Internacionales, cuya base de operaciones fue el aeropuerto de Cuernavaca, inició sus operaciones en el año de 1994 de la mano del Capitán Jorge Rodríguez Marie. Con una flota de 7 aviones Boeing 727, daban servicio a Tijuana, Hermosillo, Culiacán, Aguascalientes, Guadalajara y la Ciudad de México, saliendo desde el aeropuerto de Cuernavaca.
Sus aviones eran muy fáciles de reconocer, porque tenían en la cola la imagen de un colibrí, y además les pusieron nombres de algunos poblados del Estado de Morelos. Fue en el año 2003 cuando cesaron operaciones, después de que los inspectores encontraran que no cumplían a cabalidad con todas las normas exigidas a las aerolíneas.
Incluso, cuando yo entré a trabajar en Mexicana de Aviación el único varón de mi grupo provenía de Aerolíneas Internacionales. Él nos platicaba su experiencia a bordo de dicha aerolínea. Tras la salida del mercado de Aerolíneas Internacionales, Mexicana de Aviación trató de quedarse con algunas rutas.
Primero se experimentó con la ruta a Tijuana, con dos frecuencias: una en la mañana y otra por la tarde. Lo recuerdo bien porque este vuelo causó ámpula con los sindicatos, primero porque la Base es la Ciudad de México y el vuelo iniciaba en el Aeropuerto de Cuernavaca, así que en lugar de llegar una hora antes a la firma de nuestro vuelo, teníamos que llegar una hora con cuarenta y cinco minutos de anticipación al AICM donde una camioneta tipo Van de la compañía aérea nos llevaría -vía terrestre- al aeropuerto de Cuernavaca, para sacar el vuelo ida y vuelta, y luego regresarnos vía terrestre al AICM, para firmar la terminación de nuestro servicio.
Después se abrieron dos rutas más: una a Los Ángeles y otra más a Las Vegas, pero no duraron mucho. ¿La razón?, la gente que vive en Cuernavaca no consideró siquiera la existencia de un aeropuerto en su misma ciudad; están muy acostumbrados a viajar a la Ciudad de México, pagando casetas y toda la cosa, para salir del AICM.
Si no mal recuerdo, una de las grandes quejas con el AIFA es lo lejos y tardado que es llegar. Entonces, ¿me pueden explicar cómo es posible que los habitantes de Cuernavaca prefieran tomar carretera y llegar al AICM, en lugar de usar su propio aeropuerto? Son más de 90 kilómetros de Cuernavaca a la entrada de la Ciudad de México, entonces el problema con los pasajeros no es la distancia ni el tiempo de traslado, sino los prejuicios.
Sí, el aeropuerto de Cuernavaca es chiquitito y parece una terminal de camiones; muchas películas de “Televicine” -filial de Televisa- utilizaron esta terminal aérea como locación de sus películas.
Recuerdo que Lucero Hogaza, conocida artísticamente como “Lucerito” hizo un refrito de “La hermana Trinquete”, una película originalmente protagonizada por Silvia Pinal. El remake, de 1990 llevó por nombre “Deliciosa sinvergüenza”, pero no es tema el churro cinematográfico logrado, sino que en esa cinta pueden conocer el aeropuerto de Cuernavaca, en su máximo esplendor.
Ana Cecilia Rodríguez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo del Gobierno del Estado de Morelos, confirmó que se ha pedido al Congreso de dicha entidad un presupuesto de 8 millones de pesos, 5 de ellos destinados al pago del seguro con el que se mantiene la concesión de dicha terminal aérea y los 3 millones restantes están predestinados al pago del personal aeroportuario.
También informó que están buscando ampliar la terminal, pero reconoce que ni el aeropuerto de Cuernavaca ni el Estado de Morelos cuentan con el presupuesto necesario. Si bien es cierto que la terminal brinda servicios a las escuelas de aviación, las operaciones comerciales son nulas. Y es que una de las urgencias que tiene este aeropuerto es la reparación de su pista, pues Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) no ha inyectado capital, por lo que no se ha podido llevar a cabo dicha rehabilitación.
Sepan ustedes que este pequeñísimo ejemplo, lamentablemente se repite en muchos otros aeropuertos del país, que por diversas situaciones están siendo subutilizados y tienen un costo al erario público, porque las terminales más solicitadas son manejadas por grupos aeroportuarios privados.
Si sacamos al AIFA de todas las opiniones publicadas, y volteamos a ver al resto de aeropuertos, entenderemos mejor el mundo de la industria aeronáutica y su importancia.
Es imperante no estancarnos en revisar si el AIFA ya rompió todos los récords habidos y por haber, sino atender a nuestra red de 78 aeropuertos y exigir que sea funcional, ver en qué estamos fallando, qué medidas se deben implementar para no tener subutilizados o en franco abandono al resto de los aeropuertos del país.
Todo esto es parte de la política transexenal en materia de aviación que nos hace falta, y con la que insisto. Ahora les pregunto a ustedes, amables lectores. ¿conocen el aeropuerto de Cuernavaca?, ¿alguna vez lo utilizaron?, ¿con Aerolíneas Internacionales?, ¿con Mexicana? Los leo en los comentarios.