Por el Pordiosero
Intro: Mediante violaciones graves a la convocatoria y el estatuto sindical, se impuso una dirigente afín a Rosa María Munguía, que se ha erigido como cacique en la entidad.
La elección de dirigentes de la sección de Sinaloa del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), concluyó en la división provocada por la decisión del comité nacional electoral de imponer, ilegalmente, a una candidata afín a Rosa María Munguía, quien pretende erigirse cacique estatal.
Incluso, la presidenta sindical nacional, Norma Liliana Rodríguez Argüelles, presionó a autoridades estatales del ISSSTE para que tomen represalias en contra de trabajadores que acudieron al congreso encabezado por la secretaria general saliente, María Elena Rubio Aldana.
En el que tomó posesión la enfermera Oneyda Quintero Castillo, al haber sido la única candidata legalmente registrada para participar en la elección.
El conflicto inició en el registro de planillas ante el comité electoral seccional, tal y como lo establecía la convocatoria al proceso electoral.
La roja, que postuló a Graciela Robledo Soto como su candidata a la secretaría general seccional, presentó documentación con una serie de errores que fueron desde no integrar los nombres de los integrantes del comité, números de empleados incompletos e incluso sin firmas de los aspirantes a delegados al congreso.
Inicialmente, Alberto Noé Berumen, secretario del comité nacional electoral -en la elección de Norma Liliana como presidenta, destacó por el servilismo y la violación constante del marco jurídico-, por vía telefónica aceptó que se revisaran las inconsistencias, aun cuando sugirió que se fuera tolerante con las firmas que no coincidían. “No somos peritos”, justificó.
El comité electoral seccional solicitó a la planilla roja que subsanara las fallas.
En lugar de ello entregaron documentación sin especificar los nombres de los integrantes de la dirigencia sindical y sin firmas de los candidatos a delegados al congreso, causales para no otorgarles el registro para participar en la elección.
Aun así, el mismo Noé Berumen, la noche del viernes 2 de agosto le comunicó a la secretaria general de la sección Sinaloa, María Elena Rubio Aldana, que el comité nacional electoral había otorgado el registro a la planilla roja.
Sólo que el facultado para esa decisión, de acuerdo con la base sexta de la convocatoria punto IV, era el comité electoral de la sección.
En efecto, el punto IV establecía:
“Las planillas para elegir al Comité Ejecutivo Seccional y delegados al Congreso Seccional Ordinario, deberán registrarse ante el Comité Seccional Electoral”
E incluso el punto VII de la misma base preveía:
“El Comité Seccional Electoral validará el registro de las planillas verificando el cumplimiento cabal de los requisitos”.
Aun así y en abierta violación a las reglas, el pleno del comité nacional electoral,
-integrado además de Noé Berumen, González Apodaca, por Gabriela Eugenia Barragán Galindo, Ana Alejandra Sánchez Trejo y Rosa María Muñoz Ontiveros, todos afines a Luis Miguel Victoria Ranfla-
emitió un comunicado el 10 de agosto en el que validó el supuesto triunfo de la planilla roja en la elección de Sinaloa.
En otras secciones el comité electoral que preside la señora Barragán Galindo -comadre de grado de Victoria Ranfla, ex presidente del SNTISSSTE y actual director del deportivo-, ordenó negar el registro de planillas por no satisfacer los requisitos de la convocatoria.
Fueron los casos del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” y los estados de Baja California la y San Luis Potosí, entre otros, donde la oposición tenía posibilidades de ganar.
En cambio, avaló la planilla que postuló a Arturo Gómez a la secretaría general de la sección IV “Clínicas de especialidades” -Victoria Ranfla fue integrado en una posición que Norma Liliana ha ordenado se mantenga en secreto-, con pruebas contundentes -en nuestro poder tenemos algunas que en breve daremos a conocer- de acoso sexual, en contra de sus compañeras.
La oposición ganó en 14 secciones -de un total de 48- las elecciones de dirigentes, incluidas estratégicas como el Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza” la 1 “Oficinas centrales”, los hospitales “Dr. Darío Fernández”, “Dr. Fernando Quiroz” y “Gral. José María Morelos y Pavón” en la CDMX.
Así como en los estados de Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Tamaulipas, Hidalgo y Aguascalientes.
En otras secciones la oposición perdió por unos cuantos votos, como en Yucatán por sólo 3, Puebla por 25, Tabasco por 35 y el Hospital General “Tacuba” por 35.
En la sección estatal de Sinaloa, la dirigencia sindical que encabeza Norma Liliana violentó la legalidad para imponer en la secretaría general a la enfermera Robledo Soto,
-integrante del grupo de Rosa María Munguía, secretaría de patrimonio sindical del SNTISSSTE y quien se ha erigido como cacique sindical el estado-
participaron autoridades estatales del ISSSTE, incluida la subdelegada de administración, Julieta Ibarra López, a quien Norma Liliana le habría pedido que aplicara descuentos a unos 120 trabajadores en represalia por haber acudido al congreso presidido por la dirigente saliente, la enfermera Rubio Aldana.
Incluso la secretaria general de la FSTSE en el estado, Celia Prado, se negó a prestar a la dirigencia seccional el auditorio para la realización el congreso seccional, el cual debió efectuarse en las afueras de esa central.
La división en la sección Sinaloa del SNTISSSTE, escalará al conflicto jurídico, al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que preside el magistrado Plácido Humberto Vázquez Morales, dado a resolver por presiones políticas y no de acuerdo con lo que establece la ley.
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