Uno de los mayores fracasos de la sociedad es la normalización del dolor, del sufrimiento y de la violencia ¿por qué en lugar de enfocarnos en atenderla, combatirla y terminarla, nos hemos hecho indiferentes?

En México nos hemos acostumbrado a las malas noticias, a vivir con miedo a la extorsión, al secuestro y al asesinato, lo peor es que, con nuestro entorno cada vez más devastado, en lugar de políticas públicas y soluciones reales la estrategia gubernamental parece limitarse a la negación.

Desde el pasado sexenio la propaganda se convirtió en la principal herramienta de la política pública: minimizar cifras, ocultar realidades y fabricar discursos que pintan un país en calma cuando en las calles la inseguridad y la violencia crecen.

¿Cómo resolver un problema que se niega?

¿Cómo exigir justicia cuando nos dicen que no existe o que es una “percepción”?

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Indignación

No sólo es un fracaso de las instituciones, es un golpe profundo a nuestra conciencia colectiva. Cuando dejamos de sentir una absoluta indignación, cuando la muerte se vuelve parte del paisaje, cuando el pago de extorsión se asume como un costo inevitable, es cuando realmente hemos perdido. No sólo el Estado ha fallado: nos han arrebatado la capacidad de exigir, de resistir, de crear un mejor futuro y de vivir con dignidad.

La violencia se ha vuelto parte de la vida cotidiana, a duros golpes de realidad hemos perdido la capacidad de asombro y las autoridades, sea por miedo, por complicidad o por ser ellos mismos generadores de violencia, se hacen de la vista gorda ante la ruindad de los grupos que tienen a la población atemorizada.

Normalización

En Sinaloa los levantamientos, enfrentamientos, incendios y robos son cosa de diario, al grado de que en el campo pesquero Las Arenitas, municipio de El Dorado, los ataques con explosivos lanzados desde drones y la imposición de un toque de queda han afectado la vida cotidiana.

Son más de cinco meses en que la violencia derivada de los conflictos de las facciones del Cártel de Sinaloa ha dejado al menos 829 muertos y 1,119 personas desaparecidas. En este caso es sabido que el gobernador Rubén Rocha Moya es protagonista y generador de violencia, que está en medio de los grupos en conflicto y que la DEA lo tiene ubicado.

En Veracruz el exgobernador Cuitláhuac García, hoy flamante director de CENAGAS y su sucesora, la ex secretaria de energía Rocío Nahle, tienen al estado hundido. El informe “México: Cifras de Mitad de Año 2024” del Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), lo coloca como la cuarta entidad más peligrosa para los civiles en México, con más de dos millones de personas expuestas a eventos de violencia política y conflictos.

Guerrero gobernado por Evelyn Salgado, hija de Félix Salgado Macedonio, el compadre de AMLO, exalcalde de Acapulco y senador de la república, tiene una conocida y muy estrecha relación con el crimen organizado. Durante mucho tiempo se le ha vinculado con el cártel de los Beltrán Leyva y abiertamente con Los Ardillos y Los Rodríguez.

Cuando Félix no logró la candidatura de Morena por las acusaciones de corrupción, lavado de dinero y violación que pesaban sobre él, AMLO designó a Evelyn como candidata. Su suegro, el empresario Joaquín Alonso Piedra, conocido como el Abulón y/o Señor de los Fierros operaba como testaferro de Clara Elena Laborín Archueta, conocida como La Señora u Osiris, esposa de Héctor Manuel Beltrán Leyva. Otro miembro del clan, el empresario José Guadalupe Fuentes Brito, tío del esposo de Evelyn, quien era proveedor del gobierno estatal, fue asesinado a balazos junto a su hijo en la autopista Del Sol.

El grado de descomposición de Guerrero es tal, que ni siquiera se ha podido coordinar la ayuda para Acapulco por los efectos devastadores del huracán Otis. Se robaron vivieres, las bandas siguen cobrando piso, no se atienden las demandas de servicios públicos, y el principal motor del puerto, el turismo, ha sido seriamente afectado. El Abierto de Tenis edición 2025 resultó un verdadero fracaso porque ni siquiera alimentos de buena calidad pudieron ofrecer a los tenistas que acabaron abandonando por una fuerte infección intestinal.

Consecuencias de la inacción

La escalada de violencia e inseguridad pasa por una deficiente planeación en el diseño del presupuesto. Año con año han reducido las partidas para las policías federal, estatales y municipales y los recursos asignados a las fuerzas armadas se reducen y destinan a actividades que no les corresponden. Basta ver el presupuesto de 2025 que diseñó el exsecretario Rogelio Ramírez de la O por órdenes de AMLO y que fue aprobado por la banda de delincuentes de Morena en la Cámara de Diputados.

Otro importante factor es la inacción de la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo del nefasto, Pablo Gómez y de la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz Manero, que voltean a otro lado en vez de investigar y perseguir las multimillonarias cantidades de efectivo que mueve el narco y que son lavadas a través de empresas fantasma.

¿Hasta cuándo seguirán en esos cargos? ¿Los seguirán manteniendo para proteger a la delincuencia? Porque visto está que por la ciudadanía no mueven un dedo y menos una inexistente oposición.

X: @diaz_manuel