PROMETEO
La relocalización de procesos de grandes corporaciones, está generando inversión extranjera directa relevante en monto y con efectos amplificados en determinadas regiones en especial en el norte de México.
Los estados del norte tienen a su favor logística territorial con USA y una mayor infraestructura carretera y ferroviaria, así como mayor inversión en desarrollo de capital humano con mayor actualización y valor agregado. Ello le ha permitido a los estados del Norte una mayor reactivación económica, destacando la industria de exportación. Lo cual provoca migración de otras regiones y crecimiento económico en sus principales polos industriales por arriba de la media nacional.
El Sur, por otra parte tiene un rezago histórico en infraestructura carretera, así como otro enfoque de formación de su capital humano y pese a tener el 30% de la población del país, su desarrollo es irregular y desigual. Si bien está la expectativa de concluir en este gobierno sus obras emblemáticas del Tren Maya, el Interoceánico o Dos Bocas son recientes y su aportación económica y de desarrollo social será de mediano y largo plazo.
Quienes en el Sur por razones de formación académica salen de sus estados de origen es poco probable que regresen, por lo que su mejor capital humano se orienta más a trabajar en los gobiernos o la academia locale o bien a migrar a otras regiones que les permitan desarrollarse con mejores posibilidades profesionales y económicas.
Esta fuga de talento y mano de obra del Sur también se ha ido en el pasado reciente a los USA, pues quedarse significa ser parte de la burocracia local, de trabajar en paraestatales mediante los hiper sindicatos o bien destinados a la informalidad laboral. Las actividades primarias como la agricultura y ganadería también son de las menos desarrolladas tecnológicamente y su productividad es muy baja con relación al Norte y Centro, por lo que son más de auto sustento o de trueque comercial.
El sector comercial e industrial, son opción para generar otra mentalidad y procesos en especial con las MIPYMES. Necesitamos orientar acciones concretas para reactivar a micro, pequeña y mediana en todas las regiones del país.
Su aportación económica y laboral formal son fundamentales, además de verdaderamente integrarlos en cadenas productivas. El nearshoring debe estar asociando a las MIPYMES, pero debe tener estrategia y programas de apoyo claros y oportunos.
Esta administración al igual que las 5 anteriores no han enfocado los programas de fomento de manera progresiva. Todo lo contrario, pues los programas y apoyos se enfocan con criterios particulares de sexenio y de afinidad política, por lo que los programas politizados terminan por ser a fondo perdido, rescates de grandes empresas o congelar a las entidades financieras por sus requerimientos de capital y reportar malos indicadores financieros.
México contó con programas de fomento que funcionaron y que partir de los 90s se guardaron y no han vuelto a salir del cajón, los programas de fomento como FIDEC que apoyaba financieramente al comercio y servicios, FOGAIN que daba apoyo a la micro, pequeña y mediana industria y FONEI que tenía programas de apoyo a la gran empresa, para su modernización, desarrollo tecnológico o expansión.
En su momento, otro que fue activo en apoyos para empresas del sector turístico era Fonatur (también ya lo andan desapareciendo luego del Tren Maya) con programas de apoyo al sector turístico hotelero, restaurantero y de servicios al turismo nacional recreativo y de negocios. O el mismo FIFOMI y FIRA complementando al sector minero su cadena productiva y al sector agro negocios.
Esos apoyos en la situación actual se complementarían con el sector financiero privado, integrando en los procesos de evolución a emprendedores y empresas por tamaño de ventas, actividad y los años que podían ser apoyadas según su tamaño en condiciones preferentes, buscando que esos apoyos, generarán su evolución productiva:
1) De tal forma que un microempresario, tendría apoyos por un periodo de 10 años. Serian empresas con ventas hasta por 4 millones de pesos en ventas anuales y menos de 10 empleados. Son el 95% de las empresas en México, generan el 50% del empleo y aportan el 15% del PIB.
2) Una pequeña empresa tendría apoyo por 10 años, con ventas anuales de 4 a 100 millones de pesos. Este grupo representa el 3% de las empresas, el 15% del empleo y otro 15% del PIB.
3) La mediana empresa de igual manera apoyo por 10 años como tal y con ventas anuales de 100 a 250 millones de pesos. Es el 1% de las empresas en el país, generan el 17% del empleo y el 22% del PIB.
4) Las grandes empresas son las que superan esas ventas anuales, ya tendrían otras opciones y condiciones, debido a sus estructuras y fortalezas, además de ver su componente de capital si es 100% nacional. Son el 1% de las empresas del país, representan el 18% del empleo y aportan el 48% del PIB.
Las micro, pequeñas y medianas empresas son el 99% de las empresas que hay en el país (el último censo reporta 4.9 millones de empresas). Esto implica que no son más de 50 mil las consideradas grandes empresas del universo total.
El 82% del empleo formal lo generan las micro, pequeñas y medianas empresas (que representan en el último censo 27 millones de empleos formales) y representan el 52% del PIB.
El sector Financiero Privado y Público a través de la Banca de Desarrollo y las propias Autoridades Financieras, han descuidado el desarrollo a la micro, pequeña y mediana empresa. Deben definirse con oportunidad las políticas públicas que den certeza en la inversión de largo plazo de las MIPYMES.
El nearshoring y la integración de cadenas productivas regionales debería ser una prioridad nacional. Hay regiones en especial en el Norte que están muy activos con foros Empresariales y Universitarios promoviendo a sus localidades ante inversionistas. El Sur se rezaga en ello también por la falta de iniciativa local y el entusiasmo que debería provocar en su sector empresarial principalmente aun siendo más pequeños económicamente eso no es limitante para intentar la promoción de inversión.
Si bien la pandemia y el conflicto bélico son eventos que han afectado a todas las economías, son ahora factores que hacen en especial que USA busqué depender menos de Asia en su proveeduría y eso le ha abierto a México una excelente oportunidad, la prueba de ello fue la confirmación de TESLA, pero no entender esa oportunidad de timing de cambió global en la cadena de suministros y limitar las inversiones en energía solar y eólica nos puede costar caro, pues las oportunidades no regresan.
Es un hecho que el estado de derecho es fundamental, que las polémicas y retoricas de cada día con el poder judicial tienen fundamentada su percepción. Pero más que esa retórica verbal en su foro mañanero, el Ejecutivo debería promover las acciones con el Legislativo para ordenar, auditar y regular los excesos que los hay del poder judicial. No se trata de acotar la autonomía, sino que la percepción de justicia, pronta, clara y precisa.
El poder judicial tanto del fuero común, como federal, es cuestionado por sus conflictos de interés, corrupción y la ineficiencia, no rinden cuentas y afectan la inversión, en tanto los procesos de recuperación y ejecución de juicios mercantiles e hipotecarios, sigan siendo lentos y lleno de burocracia procesal intolerable, el país no puede generar el motor que pueden ser la micro, pequeña y medianas empresas.
El Norte, el Sur o el Centro deben sumarse al nearshoring, la infraestructura, la seguridad pública, el estado de derecho son fundamentales para que la inversión privada que generé empleos formales y oportunidades en cada región. Seguro será tema el nearshoring en la próxima Convención Bancaria. Pero más que discursos y buenos deseos, debe haber acciones concretas en especial para lo que resta de este sexenio que estará asociado a las decisiones de relocalización de empresas de Europa, Asia y Norteamérica. Un Banquero debe pensar como empresario.
Twitter: @MarioSanFisan | PROMETEO (previsión/prospección) | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex Presidente Nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx