La campaña negra en contra de la aerolínea del Estado, comercialmente llamada Mexicana de Aviación, despierta grandes pasiones dentro de la oposición, ¿acaso será por qué ellos están involucrados en la quiebra artificial de la antigua Compañía Mexicana de Aviación?

Las críticas vienen de la mano del gurú de cabecera, el Lic. Pablo Casas Lías, el mismo abogado que creó el Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA). Recuerdo que hace muchos años su despacho estuvo en el World Trace Center (WTC) o sea, en el Hotel de México como le decimos los que ya pintamos canas.

Tengo entendido que ahora su despacho está frente al Parque Hundido, y debo decirle a quienes no lo conocen, que es el litigante que sale en muchos medios de comunicación hablando de temas aeronáuticos. Sobre todo en los que están en contra de que el gobierno tenga una aerolínea, utilizan a Pablo para que, a modo de “vocero”, externe todos y cada uno de los “errores” que cometió la administración pasada, y los que está cometiendo la actual.

Si yo no conociera a Pablo, también podría creer en su narrativa; sin embargo, lo conozco desde el 2007, cuando nos redirigió a su despacho el también Lic. Jesús González Schmal, a quien acudimos con desesperación en busca de ayuda, porque Mexicana nos había demandado a los sobrecargos por un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica.

Lo más reciente de la actual campaña negra es su pretensión de dejar en el pensamiento colectivo la sensación de que se está dilapidando un dinero que podría ser utilizado para “otras cosas”, porque ya saben, esa es la argumentación primigenia de quienes no entienden nada de aviación.

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Se ha hecho pública una “investigación” realizada por Pablo Casas sobre cuánto ha gastado el gobierno en un año con la aerolínea; ya saben, el manejo de las cifras alegres, que no están expuestas para que el público las entienda, sino para encender los ánimos de quienes lean la nota en cuestión.

Porque poco importa cómo funcione la industria aérea, y mucho menos interesa cuáles son los plazos naturales para que pueda crecer, ¿eso qué?, lo que es realmente relevante es generar encono y enojo por parte de los lectores de noticias.

Pero vayamos al meollo del asunto: Pablo se queja del gasto que se ha implicado la nueva Mexicana durante un año; lo que no nos cuenta es lo que cuesta echar a andar una aerolínea. No puede ser casualidad que “convenientemente” no habla de que a lo largo de la historia de nuestro país, todas las aerolíneas privadas de reciente creación fueron mantenidas (vía subsidio) por los gobiernos federales, por espacio de cinco años. En esos datos el “investigador” no vio nunca por ningún lado.

No la vio cuando Fox regaló” concesiones como si de dulces se tratara; en ese entonces no se mantuvo a una sola línea aérea, se mantuvieron a VivaAerobus, Volaris, Aladia, NovaAir, Global Air, Interjet, Alma de México, y por supuesto Avolar, de los hijastros de Vicente Fox.

Era el año 2005 cuando nacieron todas estas aerolíneas de golpe y porrazo; en ese año Casas Lías no vio la competencia desleal que le hicieron, no solo a Mexicana y a Aeroméxico, pues fue lo que terminó por sepultar a la pobre Aviacsa, empresa a la que el gobierno ya traía en la mira, porque a pesar de la llegada de toda esta competencia, los pasajeros preferían a esa aerolínea chiapaneca.

Es muy curioso ver cómo todo este tema se les “olvida” a estos supuestos expertos, que también estuvieron en contra de la construcción del aeropuerto en Santa Lucía. Por si no lo sabían, yo les cuento que en noviembre del 2021, en su blog del INIJA, Pablo habló largo y tendido del “fracaso” del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Usando tópicos que los medios tradicionales repiten una y otra vez, igual que la gente afín a ellos, en sus redes sociales. Todos lo que curiosamente ignoran a José Luis Luege Tamargo, que a pesar de ser panista, hizo un informe sobre la inviabilidad del NAIM, enumerando las razones técnicas y ecológicas para no construir “el nuevo aeropuertote”.

Entre las más importantes, que la construcción de NAIM pondría en grave riesgo a la Ciudad de México. Para aquellos que de verdad les interese saber más a fondo el tema, y pueda dejar a un lado filias y fobias, se debe revisar el trabajo hecho por Luege Tamargo, que no recibió la importancia que merecía en su momento.

Aquí no se trata “si eres de mi partido o no”, o si somos afines políticamente hablando, se trata de que realmente funcione y el NAIM estaba destinado al fracaso.

Es oportuno recordar que en esos momentos varios personajes ya se estaban relamiendo los bigotes ante la especulación inmobiliaria que desataría dejar de operar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, todo ese terreno que iba a quedar libre, y al mejor postor, para todo tipo de construcciones.

En su análisis, a Pablo curiosamente se le olvida que nada más para que la antigua Mexicana retomara operaciones en 2011, el gobierno de Felipe Calderón nos pedía buscar a un inversionista que le metiera a la aerolínea 350 millones de dólares, esto es alrededor de 7 mil millones de pesos.

La semana pasada Pablo salió a declarar los medios que según sus cifras, el actual gobierno ha gastado -en un año- 35 mil millones de pesos, pero no dice que esta línea aérea empezó de cero.

A diferencia del plan que se trazó para la antigua Mexicana, de arranque contemplando que la empresa ya tenía 10 aviones de su propiedad. Hoy todo se renta, desde los motores, los aviones, e incluso las oficinas de las aerolíneas, porque resulta más económico y baja los gastos de operación.

Debemos contemplar que ya estaba toda la infraestructura, no había que invertir en nada más, ni en el AOC, ni en el personal de tierra, ni de vuelo, porque ya estaba todo en la mesa. Mi punto: es de no creerse que no se contemple que empezar una aerolínea desde “cero” conlleva un alto costo, y que además existe una razón muy válida para tener una.

Se llama soberanía, no tener que depender de empresas privadas, además de que proveer de transporte aéreo es una obligación del Estado, por eso no se puede operar una línea aérea sin una concesión que otorga el gobierno a un particular para su explotación, y más allá del único tema que parece interesarles que son las ganancias, hay un subtema que es la importancia de la conectividad aérea del país.

Lo que me lleva al ridículo titular del periódico Reforma. En serio, a estas alturas ya no sé sí reír o llorar. Titula una nota “Sugieren que Mexicana sea regional”. Veamos, el general Leobardo Ávila acudió a la conferencia mañanera para hablar de la reestructura de la aerolínea, anunciando que en este 2025 operarán 14 rutas y todas “son domésticas”, ergo, si la lógica no me abandona aún, eso significa que es una aerolínea de corte “regional”.

Que existan planes de crecimiento y expansión, es normal como en toda aerolínea, pero de ahí a operar internacionalmente todavía falta un trecho; un escenario en el que, ojalá quede claro una buena vez, hasta el quinto año de operaciones se tiene previsto que la aerolínea del Estado tenga ganancias. Si llega a suceder antes, pues ¡bienvenido!, pero es de una ignorancia sublime creer va a tener ganancias a solo un año de operar.

Eso nunca ha sucedido dentro de la industria aérea, y quien lo afirme es porque desconoce del tema. Al contrario, ¿recuerdan todas esas líneas aéreas que nacieron bajo la presidencia de Vicente Fox? Justo a los cinco años muchas dejaron de operar, una de ellas la aerolínea de los hijastros de Fox; a ellos no les interesó en lo absoluto la aviación, solo obtener dinero del erario.

Ya lo sé, no tardan las voces en quejarse que ¿dónde están los 20 aviones que prometieron?, otra vez utilizaran las emociones para que sus lectores solo los mueva el sentimiento y no la razón. El primer avión está contemplado para que llegue en el segundo semestre del 2025, y desde que fui a la presentación que hicieron del Embraer E 195-E2 eso se nos informó.

Pero no dudo que traten el asunto de las entregas de los nuevos equipos para golpear políticamente al gobierno, porque lo he dicho muchas veces, la industria aérea poco les importa, sobre todo a quienes estuvieron a punto de sepultarla: la oposición, con su intención de abrir los cielos y acabar con la aviación nacional; hay que ser cara dura para andar con exigencias ahora.

Por eso, no hay que caer con estos farsantes de la información, que no se han enterado aún que Mexicana -desde su nacimiento en diciembre del 2023- es una aerolínea regional y lo sigue siendo después de la reestructura.

¿Qué si tiene pensado a volar en el extranjero? Eso se verá más adelante, como le hacen el resto de las líneas aéreas, que le van midiendo el agua a los camotes para ver en que mercado nuevo pueden entrar.

Insisto, la aviación no es hacer enchiladas; desde que entré a trabajar a Mexicana de Aviación, los sobrecargos de la vieja guardia (conocidos como “la Liga 23″) decían que íbamos a volar a Londres, y eso era algo que estaban esperando desde finales de los años 70′s, ¿saben cuándo logramos volar a Londres? Hasta 2008 se inauguró la ruta, casi treinta años después.

X: @xime_garmendia