No era difícil adivinar que el Ingeniero Jorge Arganis dejaría el cargo como Secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, en realidad era cuestión de tiempo, y ese tiempo llegó. Caso que me hace recordar el “Cuento de la Navidad” de Charles Dickens; aquí en lugar de tener a los fantasmas de las navidades pasada, presente y futura, hemos pasado por varios Secretarios en dicha dependencia federal.
A la llegada de la 4T, con Andrés Manuel López Obrador al frente, se esperaba una bocanada de aire fresco en la SICT, pues veníamos de tener nada más que a nuestro Richard Gere mexicano, el Lic. Gerardo Ruíz Esparza, quien se vio inmerso en una serie de actos de corrupción, de la llamada “Estafa Maestra”.
Y antes durante la docena trágica panista, tuvimos a personajes como Pedro Cerisola, aquel que ya había hablado con los patos en Texcoco, bajo el sexenio Vicente Fox. Después estuvo a cargo de dicha Secretaría Luis Téllez, otro que se vio envuelto en un escándalo cuando en los medios de comunicación se ventiló una supuesta grabación donde afirmaba “Salinas se robó la mitad de la partida secreta”. Después supimos que fue la abogada Purificación Carpinteyro quien habría proporcionado tales audios, que motivaron su grácil salida de la dependencia.
También tuvimos al politólogo Juan Molinar Horcasitas, de quien ya en varias ocasiones les he contado que nos citó a los sindicatos de aviación que teníamos contratación colectiva con Mexicana de Aviación y Aeroméxico para decirnos que en el mercado mexicano solo había espacio para una aerolínea bandera (el resto de la historia ya se la saben). Después le siguió el economista y muy discreto Dionisio Pérez-Jácome.
Entonces, con la llegada del nuevo gobierno obradorista, las expectativas eran muy altas cuando nombró -por fin- a un ingeniero, el primer fantasma de la navidad, perdón, el primer Secretario de la todavía SCT, Javier Jiménez Espriú, quien recibió la dependencia. El nombramiento fue muy bien visto por el personal de Mexicana de Aviación, pues él había sido director de la compañía aérea de 1994 a 1995.
Sin embargo, diremos las cosas como son, no estaba preparado para la vorágine que representó la cancelación del NAIM. Esa fue la más grande de varias complicaciones. Tuvo que sortear el grave error de politizar un tema de seguridad aérea; le tocó capotear a los que hasta la fecha siguen llorando por la cancelación de dicha terminal aeroportuaria, y que no ven todo lo que había detrás.
Desgraciadamente la discusión se centró en si hubo corrupción o no. Hasta José Luis Luege Tamargo elaboró un informe, que parece que nadie leyó, en el que enlistaba -desde el punto de vista técnico- las graves consecuencias ecológicas de seguir con el proyecto del aeropuerto de Texcoco.
Finalmente renunció, para dar paso al Ingeniero Jorge Arganis -otro fantasma de este cuento-, que se tomó tan en serio su papel fantasmagórico, que cuentan los vecinos de Narvarte y Álamos que por las noches se escuchan sus lamentos en el edificio de la antigua SCOP. Es a él a quien finalmente le estalla el caso de la degradación a Categoría 2 en materia aeronáutica.
Y como el ente etéreo que es, se “esfumó”, y namás no lo veíamos por ningún lado. Alegando problemas de salud, derivados de su avanzada edad, dejó las riendas de la Secretaría para ser tomadas por el economista egresado del ITAM, Jorge Nuño Lara, quien antes de ser Subsecretario en la SICT, había estado en la Hacienda Pública.
Pero no debemos preocuparnos por el Ingeniero Arganis; Andrés Manuel, al verlo tan encariñado con el antiguo edificio de la Secretaría de Comunicaciones, le ha dado el puesto de “asesor” en la Presidencia y será el encargado de la reconstrucción del centro SCOP donde se ubicaba la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, anterior a la SICT, en la Colonia Narvarte de la Ciudad de México.
No me queda duda que el reto es inmenso para el nuevo Secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, a quien ya le tocó encabezar una reunión bilateral con las autoridades norteamericanas de la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) para ver todo lo referente a la recuperación de la Categoría 1.
También le toca enfrentar el hackeo que sufrió la dependencia federal a su cargo, y ver cómo le da solución a los problemas que se han ido acumulando, no solo en temas aeronáuticos, sino con el transporte terrestre, carreteras y demás infraestructura que dependen de la secretaria ahora a su cargo.
Le deseamos lo mejor, y recalco lo considero más importante: que si no sabe sobre algún tema en particular, no dude en consultar a gente experta en el área, que ya no podemos darnos el lujo de “experimentar”. En el caso de la aviación -lo he dicho- considero que es un craso error la apertura de los cielos; aunque las voces de las sirenas les digan que no hay problema y que es muy fácil, no lo es.
Vale la pena mencionar aquí y ahora que gracias al sindicato de pilotos, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) nos enteramos de una reunión llevada a cabo el pasado 8 de noviembre; les comparto una parte de la circular enviadas por ellos.
“El 8 de noviembre fuimos convocados a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; presidiendo la reunión la Secretaria Mtra. Luisa María Alcalde, la Presidenta de la JFCA Lic. María Eugenia Navarrete, el Síndico Lic. Alfonso Ascencio Triujeque, el representante de Mexicana Lic. Javier Carreón y los representantes de: ASPA, ASSA, SNTTTASS, la Coalición de empleados de Confianza y AJTeam.
El acuerdo al que se llegó es encontrar la manera de liberar los bienes embargados para iniciar el proceso de venta, mismo que llevaría varios pasos para su culminación.
Por lo que estaremos convocándolos a Junta de Delegación CMA y Aerocaribe, así como a Asamblea General Extraordinaria para los primeros días de diciembre con el propósito de informarles sobre los avances al respecto.”
Circular Asociación Sindical de Pilotos Aviadores
En mi opinión, Jorge Nuño Lara se acaba de sacar la rifa del tigre, pues no es nada sencillo todo a lo que se deberá enfrentar; aquí mencioné tan solo una pequeña muestra. Los intereses creados son de peso, a nadie podemos engañar, y habrá que pisar algunos callos. Pero ya lo dijo el escritor francés Víctor Hugo: “El trabajo endulza siempre la vida, pero los dulces no le gustan a todo el mundo”. Nuestros mejores deseos; si entrega buenos resultados, nos irá muy bien a todos. Ni el país, ni la 4T necesita un tercer fantasma, mucho menos un funcionario que nade “de a muertito”.