En las últimas horas, la desaparición y feminicidio de Paola Bañuelos, una joven en Mexicali, ha generado una ola de indignación en redes sociales. Paola fue vista por última vez al subir a un vehículo de la plataforma de transporte DiDi, similar a Uber pero con menos protocolos de seguridad. La falta de respuesta y acción por parte de la empresa ha llevado a que usuarias de la plataforma llenen las redes sociales de DiDi México con comentarios demandando justicia y medidas de seguridad más estrictas.
Por ejemplo, una usuaria expresó: “Justicia para Paola y para todos esos casos en los que no han dado la cara pero bien que siguen cobrando”, otro comentario contundente señala: “TIENEN LAS MANOS LLENAS DE SANGRE POR CONTRATAR GENTE SIN LOS FILTROS DE SEGURIDAD NECESARIOS”.
Estas reacciones reflejan un profundo malestar y preocupación por la seguridad de las mujeres que utilizan este tipo de servicios
A pesar de que DiDi exige ciertos requisitos para sus conductores, como la presentación de una identificación oficial, licencia de conducir vigente, carta de no antecedentes penales y otros documentos relacionados con el vehículo, se han reportado numerosos casos donde la verificación de los conductores no es adecuada. En varios incidentes, los conductores han utilizado perfiles falsos o no coincidían con la identificación proporcionada, lo que ha resultado en situaciones de riesgo para los pasajeros.
Se han documentado casos de fraude y robos en diversas ciudades, incluido Ciudad de México, donde los conductores de DiDi han iniciado viajes sin pasajeros y han realizado cargos indebidos a las tarjetas de los usuarios. En estos casos, la plataforma no cuenta con mecanismos efectivos para cancelar estos viajes fraudulentos en tiempo real, lo que deja a los usuarios vulnerables a estos abusos.
La inseguridad también afecta a los conductores de la plataforma. En el Estado de México y Yucatán, se han reportado numerosos problemas de seguridad, incluyendo asaltos y homicidios de conductores. A pesar de las medidas de seguridad implementadas por DiDi, como botones de emergencia y seguimiento por GPS, estas no siempre son efectivas en situaciones críticas. Los conductores han señalado que las herramientas de seguridad de la aplicación no son funcionales en la práctica, ya que no siempre tienen tiempo de activar el botón de pánico durante un asalto.
Las estadísticas de denuncias reflejan un problema extendido de falta de seguridad y verificación adecuada en los servicios de transporte por aplicación. Mérida encabeza la lista de ciudades con más investigaciones policiales contra conductores de plataformas, con 164 casos registrados en los últimos tres años. Otras ciudades con altas incidencias incluyen Santiago de Querétaro, San Nicolás de los Garza y Aguascalientes.
El caso de Paola Bañuelos ha puesto en evidencia serias deficiencias en los protocolos de seguridad de DiDi, llevando a una ola de críticas y demandas de justicia en las redes sociales. Los usuarios esperan que tanto la empresa como las autoridades respondan adecuadamente para prevenir futuros incidentes y mejorar la seguridad en estos servicios de transporte.
Hasta ahora la Fiscalía General del Estado de Baja California ha iniciado una investigación y ha logrado detener a varias personas implicadas en el caso. Tres mujeres fueron arrestadas en relación con el feminicidio de Paola tras una persecución al sur de Mexicali.