Cito una de tantas notas que en estos días mencionan al secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México: “Ángel Aguirre y Omar García Harfuch, entre los 18 exfuncionarios señalados por crear la verdad histórica”. Esta es de Proceso.
El diario Reforma lo expresa de otra manera: “Salpican en caso Iguala” al destacado policía del gobierno capitalino: “FGR afirmó ayer que Murillo Karam organizó un cónclave para fraguar la verdad histórica sobre Ayotzinapa y que García Harfuch participó”.
El sitio de internet de Carmen Aristegui subraya lo más escandaloso de las declaraciones de un testigo protegido contra Harfuch: que este funcionario —coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal en Guerrero cuando ocurrieron los trágicos hechos de Iguala— recibía 200 mil dólares mensuales del cártel Guerreros Unidos.
En su principal columna política, Templo Mayor, los editores de Reforma ponen en duda toda esa información: sospechan que se trata de grilla del fiscal Alejandro Gertz Manero, quien “tiene una seria animadversión” contra García Harfuch.
Es la explicación que en ese periódico ofrecen sobre el “raspón” que la dependencia encabezada por Gertz dio al funcionario de la CDMX al haberlo mencionado como uno de “los supuestos conjurados” en la invención de la verdad histórica sobre Ayotzinapa.
Para la columna Templo Mayor, es un hecho que al titular de la FGR le molesta que García Harfuch “haya dado más golpes al crimen organizado” que quien debería darlos, el propio fiscal general Gertz Manero.
Reforma va a más allá y deja caer la versión de que las acusaciones contra Harfuch obedecen a politiquería de Gertz porque el policía capitalino “ha sonado” como sucesor del fiscal en caso de que este renuncie a la FGR.
No creo que Gertz Manero vaya a dejar la oficina en la que despacha, y la verdad de las cosas no es García Harfuch quien más ha sido mencionado como posible relevo del fiscal general en el caso —improbable— de que este dejara su cargo. Lo que he leído es que el presidente de la corte suprema, Arturo Zaldívar, es el elegido por AMLO para ir a la FGR si fuera necesario un cambio en tal dependencia. Así que no creo que Gertz esté grillando a Harfuch.
Quiero pensar que alguien, en las investigaciones, por cualquier razón “salpicó” a Harfuch y la FGR simple y sencillamente incluyó ese dato entre sus acusaciones. Afirmar otra cosa sería negar por completo el Estado de derecho en nuestro país, y no estoy dispuesto a hacerlo.
Creo que el propio García Harfuch —consciente de la gravedad de los señalamientos en su contra— no se defenderá con el argumento de que Gertz inventó todo porque le tiene celos. Hombre inteligente y experimentado a pesar de su juventud, el secretario de Seguridad Ciudadana recurrirá a la mejor defensa: decir la verdad acerca de lo que vivió relacionado con la tragedia de Iguala, y que sea un juez el que decida si actuó indebidamente o no.
Espero que la verdad que pueda demostrar Omar Hamid García Harfuch lo exonere. Su inocencia resulta particularmente importante por una razón fundamental: ha sido excelente su trabajo al frente de la policía de la Ciudad de México, desde luego apoyado en el desempeño sobresaliente de la fiscal capitalina, Ernestina Godoy Ramos.
Ojalá Harfuch pruebe que no hizo nada malo; debe defenderse rápidamente en los tribunales y ante la opinión pública, ya que el tiempo no opera a su favor. Deseo que salga bien librado por él mismo, por su familia y por la capital mexicana, que necesita fuerte y con el prestigio intacto a uno de los pocos jefes de policía realmente eficaces que la gran ciudad ha tenido en muchos años.