A los que quieran pensamiento único, que no haya crítica ni debate, perfeccionismo, purismo y que se justifique cualquier porquería en nombre de la unidad: Ahí está la 4T, porque en la democracia liberal no hay súbditos, hay ciudadanos libres.
Aunque el éxito del proyecto de la alianza ya se puede comprobar en los procesos electorales del Estado de México y Coahuila, nuevamente los dirigentes del PRI Alejandro Moreno (Alito) y Marko Cortés del PAN, se han puesto al servicio de AMLO y de su oligarquía, negando el paso a la democracia.
Despertó el apetito personal de los dirigentes y ahora quieren encabezar el proyecto de forma personal, violentando el espíritu que dio origen a la alianza.
La “aduana” panista
La selección de los candidatos en las dos entidades donde habrá elecciones la próxima semana no fue producto del acuerdo cupular de las dirigencias de los partidos, sino de los consensos con las bases partidistas y de una fuerte participación de la sociedad civil y funcionó muy bien.
En Coahuila todo indica que habrá una victoria del candidato aliancista y en el Estado de México, Alejandra del Moral, muestra un importante crecimiento en la preferencia electoral.
Sin embargo, ahora que los tiempos para la elección presidencial se precipitan, en el PAN, Marko Cortés ha propuesto filtros para “depurar” la lista de precandidatos que aspiran a abanderar al partido y la alianza “Va por México” en la contienda de 2024.
Se trata de requisitos como juntar un millón de firmas del padrón, demostrar un 40 por ciento de conocimiento nacional y mínimo 15 por ciento de intención del voto.
Los filtros propuestos aún no son aprobados por el Consejo Nacional del blanquiazul, pero ya hicieron ruido entre los propios panistas y los aliancistas del PRI y del PRD.
La propuesta de Marko Cortés parece tener dedicatoria para obstaculizar la precandidatura de la senadora Lilly Téllez y deja ver que, ante el éxito de la alianza, los dirigentes que se habían mantenido prácticamente al margen de las campañas en el Estado de México y Coahuila, ahora quieren apoderarse y controlar la selección del candidato, para ello “soltaron a los perros”, para generar ruido, desconfianza y enrarecer el espíritu democrático de la alianza, jugando al juego que más le gusta a AMLO, el del sparring que le permita polarizar aún más la situación política del país.
De cara a la sociedad
Son dos proyectos los que están en juego en las elecciones de la próxima semana y en el relevo presidencial: el proyecto caudillista, unipersonal, antidemocrático que propone AMLO, para imponer un régimen populista y autocrático; o el cambio a un proyecto plural que defienda el andamiaje institucional de un régimen mayormente representativo, con partidos que den la cara a la sociedad civil para postular a sus candidatos.
En términos llanos, Morena se convierte en una instancia de control político de la sociedad para imponer las decisiones de AMLO, el líder.
Mientras que Va por México/Unidos será la vía para que los partidos políticos se erijan como representantes de la sociedad frente al poder e incluso, como un contrapeso nato.
En ese contexto, las acciones del dirigente panista parecen enfocadas a quitar el piso parejo para los aspirantes y buscar beneficiar a toda costa a Santiago Creel, además de que con el anuncio ha acentuado la lucha interna del PAN.
Por su parte, los otros dirigentes también reaccionaron, Alito ha manifestado que antes de imponer requisitos de forma unilateral, los partidos aliancistas deben “ponerse de acuerdo” en un método en común y Jesús Zambrano del PRD, dijo que el método de selección del candidato debe quedar definido con la participación de la sociedad civil.
Movimiento Ciudadano
A todo lo anterior se suma Dante Delgado, el dueño de MC, quien tenía perfectamente calculado convertirse en el partido “bisagra” y en su momento, venderse al mejor postor, pero, con el avance de la alianza opositora, MC ve cómo se esfuma su interés, tanto para AMLO como para los opositores, así que se lanzó en una simulación perversa en contra del PRI y otra con el PAN, con toda la intención de romper la alianza opositora.
Alito, Cortés y Dante, deberían de repasar la fábula de Esopo del “Caballo, el siervo y el cazador” misma que cuenta que; el cazador (AMLO) le colocó arreos en el hocico y lomo al caballo ofendido para que pudiera cazar al siervo y cuando el caballo le pidió al cazador que le quitara los arreos, este le dijo: “ahora te tengo tomado por la brida y las espuelas, y prefiero quedarme contigo como regalo”.
Twitter: @diaz_manuel