En lugar de cambiar la actitud y corregir los errores que -prácticamente- los tienen sepultados con miras a los ejercicios electorales, la oposición sigue planteando el mismo esquema o estrategia para tratar de posicionarse como una alternativa. De hecho, nada novedoso han puesto en práctica después de las dolorosas derrotas que ha sufrido -como para haber contemplado ajustes- a fin de diseñar una agenda donde, al menos, tengan incidencia.
Son inexistentes desde que dejaron el poder. Hoy, son una descompuesta y blandengue oposición frente a los retos y las tareas que enfrentan día a día. Pensé que con los temas que se han discutido en el legislativo federal la oposición mostraría un mejor nivel de debate, al menos defendiendo su postura, como lo que ocurrió hace unas semanas cuando se aprobó la reforma militar.
Sin embargo, la oposición sigue siendo rehén de un pasado que hoy los tiene condenados al fracaso. A esto se le suma que, hoy por hoy, no tienen un cuadro que haga la diferencia; lo único que demuestran son limitaciones e incapacidad para construir una narrativa atractiva para la población civil.
Sí piensan que Lilly Téllez será, llegado el momento, el perfil que compita de tú a tú a Morena, están prácticamente contra las cuerdas. Si bien tiene habilidad soez para insultar y agredir verbalmente a sus compañeros, no considero que pueda sostener una candidatura presidencial; si ése fuese el caso, se tratará de una de las peores determinaciones de las dirigencias del Bloque Amplio Opositor porque ella, en este instante y en cualquier otro, no está a la altura ni en conocimiento, ni en madurez, ni muchos menos en experiencia como para tomar en sus manos la responsabilidad de cargar con esa tarea.
Sería algo así como revivir el pasado cuando Vicente Fox fue candidato del PAN qué los que votaron por él, seguramente lo han lamentado porque resultó un fiasco.
Lo hemos dicho, sí la oposición quiere tener un protagonista, éste tiene que ser ajeno a los tres partidos. Alguien que sí logre cohesionar y sumar a todos los partidos sin excepción. De hecho, lo que verdaderamente carece el contrapeso es de referentes. Difícilmente cualquiera de los legisladores de la oposición o exgobernadores pueden convertirse en una figura de peso. Su alianza se ha sostenido, más bien, de una aritmética que lo único que produce es suma de votos, pero faltos de una plataforma para contrarrestar el paso dominante de Morena.
Lo que menos tiene que seguir haciendo la oposición es exhibir ese tipo de espectáculos como lo ha hecho en el legislativo donde sólo sube a la tribuna a mostrar el cinismo y el pobre nivel de debate. No logro entender la estrategia del Bloque de contención sí la guerra sucia en lugar de golpear la política del presidente, paradójicamente la fortalece, pues es evidente que con esa actitud, son ingenuos en pensar que pueden competir, sí no han podido ni siquiera hacer ruido en la agenda pública.
Nunca había visto una oposición tan menguada y blandengue como esta. Eso parece, al menos no encuentro otras palabras más correctas que esa concepción. Su narrativa es soez, pobre y limitante; el manejo que tienen para replicar cualquier acción del gobierno no genera inquietud porque lo único que lanzan son descalificaciones.
No construyen ni proponen nada, sobre todo cuando enfrentan el enorme reto de revertir el pasado. Sin embargo, parece que se han asilado en la narrativa de la guerra sucia esa que, ni siquiera, es funcional en una etapa donde los mecanismos de comunicación como las redes sociales son una barrera impenetrable de defensa.
Notas finales
El origen constitucionalista tiene sus raíces en el decreto emancipador que se firmó el 22 de octubre de 1814 en la ciudad de Apatzingán, Michoacán. De hecho, mañana se conmemora 208 años de la primera constitución redactada en nuestro territorio nacional inspirada, en gran parte, por el Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón que es un referente histórico de México. Por ello, cobra vida un hecho sin precedentes que fueron las bases de nuestra democracia.
Será, entonces, un día histórico la celebración que se llevará a cabo en la ciudad de Apatzingán, Michoacán que es, desde hace mucho tiempo, uno de los municipios más importantes del territorio considerando su producción de limón a nivel mundial. Con esa premisa, el gobernador y todo el legislativo local se trasladarán a aquel punto para conmemorar lo que tradicionalmente se conoce como el “Decreto constitucional para la libertad de la América mexicana”.
Uno de los principales eventos es su tradicional desfile donde el gobernador, Alfredo Ramírez, acompañado del presidente municipal, José Luis Cruz Lucatero, observarán un evento que suele ser muy atractivo, especialmente por el colorido de sus caballos bailadores que son un emblema de la región de tierra caliente. De hecho, quienes tengan la oportunidad de asistir, seguramente serán testigos de la riqueza cultural y gastronómica de aquel municipio que, por cierto, es inmensamente rica.