Las pistas de atletismo tienen entre seis y ocho carriles. Ana Guevara habrá corrido en muchas pistas, en varios países y en diferentes carriles; en una época, todos la llevaban a la misma dirección, la ansiada “meta”. Se requiere de arduo entrenamiento para que el cronómetro marque cada vez menos en ese deporte en el que milésimas de segundo valen oro…
Ana Guevara declaró en diversas ocasiones, que no tenía el apoyo de las instituciones deportivas y a pesar de eso ella siguió compitiendo y entrenando; tal vez la frustración e indignación los utilizó a su favor para correr más rápido…
A pesar de la carencia de apoyo, la atleta mexicana ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Una hazaña sin duda. México nunca se ha caracterizado por estar en los primeros lugares de los medalleros. Pocas preseas ha ganado México en los Juegos Olímpicos; el deporte siempre ha estado rezagado, en el “olvido”. Dinero ha habido, pero no ha sido invertido en los deportistas, ni en equipo o uniformes, ni entrenadores; millones han sido desviados sexenio tras sexenio…
La imagen de Ana Gabriela en el pódium es inolvidable. Ella está conteniendo el llanto mientras ve cómo se iza la bandera de su país. En su rostro se dibuja la emoción; la “corona triunfal” hecha con hojas de laurel, -que en la antigua Roma y Grecia era entregada a poetas, deportistas y guerreros-, adorna su cabeza y resalta en la imagen. Guevara, la atleta mexicana había vencido la adversidad; estaba erguida, orgullosa con la medalla de plata colgada al cuello.
El apoyo a los atletas mexicanos siempre ha sido poco o nulo, declaró muchas veces…
A pesar de ello Guevara siguió yendo a las pistas para correr una y otra vez, en esos carriles de arcilla para mejorar su marca, hasta que explotó y declaró que ya estaba “harta” de la situación en la que se encontraba el atletismo. Dijo que no iría a los Juegos Olímpicos de Beijing (2008) si no se daba una serie de cambios en la Federación Mexicana de Atletismo que en aquel entonces dirigía Mariano Lara.
Ella exigía que Lara renunciara a su cargo y si no lo hacía, ella no participaría en los Juegos Olímpicos. Responsabilizó al titular de la federación de los malos resultados de las delegaciones mexicanas y afirmó que todo era producto de corrupciones y desvío de los apoyos internacionales. Era tal su desesperación, que solicitó audiencia con el ahora prófugo expresidente Felipe Calderón, quien intervino para que le decretaran a Lara la suspensión por cuatro años.
Ana Gabriela Guevara pidió después que el exfutbolista Carlos Hermosillo, el entonces titular de la CONADE interviniera. Hermosillo había recibió una carta en la que los atletas denunciaban anomalías y “malos tratos” por los directivos de la FMA. Guevara se quejó de los malos tratos que recibían de la Federación Mexicana de Atletismo.
Guevara dijo que los malos resultados de las delegaciones mexicanas era producto de la corrupción. Hoy la CONADE, con Ana Gabriela Guevara al frente, enfrenta varias acusaciones de desvíos públicos…
“Ya es definitivo mi retiro del deporte en México, aunque contemplé la posibilidad de participar de manera “independiente” en los Juegos Olímpicos, pero mi ilusión era participar por mi país… No me hacía participando en unos JO de blanco”.
Guevara no fue a competir a Pekín. Estuvo como conductora de las olimpiadas y así poco a poco Ana Guevara se fue retirando del atletismo para iniciar otra carrera, una que no requiere tanto desgaste ni esfuerzo, tanta súplica de apoyo; Guevara inició carrera en la política. Su prestigio como atleta era suficiente para caminar si quería sin importar el carril ya que todos le darían algo, en todos sacaría raja…
La exatleta, inexperta en funciones de gobierno, -tal vez por sus excelentes antecedentes deportivos-, se convirtió en candidata del PRD para jefa delegacional de la Miguel Hidalgo del entonces Distrito Federal y no ganó. Ella siguió, se pasó a otro carril e inició la carrera de senadora por el estado de Sonora por representación proporcional y luego presidió la Comisión de Asuntos Migratorios… Pasa al siguiente, traspasa la línea de cal y prosigue para fungir como secretaria de la comisión de relaciones exteriores e integrar parte de la seguridad pública.
Constante eso que ni que, Ana Gabriela ha ido cambiando de carriles, de velocidades y sin dificultad así se ha mantenido la exatleta Guevara en su carrera política; ya más en su ámbito, el presidente Andrés Manuel López Obrador la designo como directora de la CONADE. ¿Quién mejor que ella para presidir esa institución? Ella que vivió en carne propia lo que es ser atleta de alto rendimiento y no recibir apoyo por la corrupción como ella misma en su tiempo lo denunció. ¿Quién mejor que una mujer? Habrá pensado el presidente Andrés Manuel, se equivocó…
Ana Gabriela Guevara ha tenido serios desencuentros con atletas. Más de 30 competidores acuáticos han promovido juicios de amparo con el objetivo de recuperar los apoyos económicos de la CONADE para competir, luego de que esa institución decidió suspenderlos. ¿Quién es la directora de la CONADE? Ana Gabriela Guevara la que no fue a los Juegos Olímpicos de Pekín por falta de apoyo…
Los atletas se quejan por malos tratos… ¿Quién denunció lo mismo? Ana Gabriela Guevara.
La ahora dirigente de la CONADE, Ana Guevara fue acusada por presuntos malos manejos y posibles desvíos que han sido superiores a los 200 millones de pesos. Se presume que el dinero se va a eventos fantasma en la Comisión Nacional del Deporte, y que existen contratos con documentos apócrifos. Las autoridades encontraron irregularidades en el pago de 77 millones de pesos en la contratación de supuestos entrenadores, pero la mitad de esos ni siquiera estaban registrados en ninguna base. ¿Dónde quedó el dinero?
La exatleta olímpica, el orgullo mexicano, ¿se desvió al carril de la ambición y corrupción? ¿Olvidó todo lo que denunció? Hoy, la CONADE está bajo investigación, por supuestos desvíos…
Hoy, todo sigue igual son pocas son las medallas y el apoyo que reciben los atletas. Las quejas a sus carencias no son escuchadas…
Lo único que cambia es el nombre del dirigente de la CONADE; lo peor, lo indignante es que la otrora denunciante se ha convertido en verdugo y ella es la exatleta Ana Gabriela Guevara…