Hay una disputa testamentaria detrás de la nota principal del diario Reforma de este 16 de enero de 2023: “Pretende Riobóo encarcelar a nuera por muerte de su hijo”.
Riobóo es José María Riobóo, hombre de negocios cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador y esposo de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
El hijo del empresario, Rodrigo Riobóo Talayero, falleció en de marzo de 2019 en Cádiz, España. Sufría enfermedades crónicas graves, pero el padre acusa a su exnuera de algo así como haberlo envenenado lentamente, durante años, con mala alimentación y una administración inadecuada de medicamentos. La exnuera habría actuado de esa manera para heredar el patrimonio de Riobóo Talayero.
Existe en México una orden de aprehensión contra la señora María Isabel Cal y Mayor Barrios, que el gobierno de España se niega a hacer válida.
También hay una disputa testamentaria. El padre asegura ser el heredero de su hijo. La exnuera sostiene que la heredera es ella.
El conflicto acerca del testamento de Rodrigo Riobóo Talayero ya había aparecido en medios de comunicación. Lo leí a principios de 2021 en una nota de Dolia Estévez en el portal Sin Embargo.
La periodista no investigaba el pleito testamentario, sino una matrícula consular que consiguieron en San Antonio, Texas el empresario José María y su esposa Yasmín Esquivel, al parecer para lograr vacunarse en esa ciudad estadunidense.
En una columna de opinión, la reportera Estévez dio a conocer entrevistas breves tanto con el empresario Riobóo como con la ministra Esquivel. Para el trámite de la matrícula consular Riobóo y Esquivel habían utilizada una casa propiedad del hombre de negocios en San Antonio. Cito el escrito de la periodista Dolia Estévez de 2021:
√ “Valuada en medio millón de dólares, la casa en 11419 Mission Trace, código postal 78320, que Riobóo y Esquivel usaron como domicilio, está en el limbo legal. No tiene título de propiedad vigente. El beneficiario es el gobierno. El último dueño fue Rodrigo Riobóo Talayero, hijo del primer matrimonio de Riobóo, fallecido en Cádiz, España, en 2019, a los 39 años de edad”.
√ “De acuerdo con copia del testamento de tres páginas que me hizo llegar Riobóo, Rodrigo heredó todas sus propiedades y pertenencias en EEUU a sus dos hijos menores, Diego Rodrigo Riobóo Cal y Mayor y Michelle Rodrigo Riobóo Cal y Mayor, y dejó como ‘albacea independiente’ de su testamento a su esposa María Isabel Cal y Mayor, a quien cedió plenos poderes para custodiar y vender sus bienes. El testamento lo firmó en un juzgado en San Antonio, en Bexar, en febrero de 2017, dos años antes de morir”.
√ En julio de 2019, Riobóo Martín interpuso una demanda ante el del tribunal testamentario No. 2 del Condado de Bexar que implica una disputa testamentaria entre el referido testamento en San Antonio y uno previo dictado por Rodrigo ante el notario público José Ángel Villalobos Magaña, en la Ciudad de México en 2016, en el que dejaba a su padre como heredero de sus bienes en EEUU”.
√ “La demanda determinará cuál de los dos testamentos es válido y también determinará quién será el albacea del patrimonio del testador en el condado de Bexar y quién será el beneficiario de los activos del testador en el condado de Bexar, dice el ‘Aviso de Lis Pendens’ (litispendencia) firmado por Amanda Crouch, abogada de Riobóo, en julio de 2019. La disputa también es por un terreno urbano”.
√ Riobóo le dijo a la periodista: “Lo que a mi me interesa es que esa casa sea de mis nietos porque fue la voluntad en el testamento que hizo Rodrigo en San Antonio”. El empresario tenía miedo, o al menos eso comentó, de que su exnuera vendiera el inmueble.
√ Con profesionalismo, Dolia Estévez buscó a la exnuera, pero no la encontró: “Hella Scheuerman, representante legal de Cal y Mayor, no respondió a múltiples llamadas y correos electrónicos, por lo que no fue posible ubicarla. Se cree que la chiapaneca nacionalizada española reside en España”.
La exnuera no respondió en 2021 a la periodista Estévez seguramente porque pensaba que era complicado combatir en los medios con el esposo de una ministra de la SCJN. Pero este lunes la señora María Isabel Cal y Mayor sí da su versión en el diario Reforma y se lanza con todo contra Esquivel, sin duda porque ve debilitada a la jurista.
De todo corazón espero que alcancen un arreglo razonable José María Riobóo y su exnuera —madre de sus nietos, por cierto—. No vale la pena llegar a tanto por algunos inmuebles. Y nada me gustaría más que dejar de ver el nombre de Yasmín Esquivel en notas negativas de prensa. Para lo primero, el acuerdo, se necesitará buena voluntad y generosidad. Para lo segundo, lo único que hace falta es que Yasmín termine de aceptar su falta original, pida perdón por el famoso plagio y deje al resto de ministros y ministras decidir si ella debe seguir o no en la corte, institución que no necesitaba el escándalo de finales de 2022 y que no para en el arranque de 2023.