“Los manicomios siempre han destilado el espíritu de la época. Todas las deformaciones, las jorobas psíquicas y las excentricidades están tan diluidas en la sociedad que resulta difícil percibirlas, pero aquí, concentradas, revelan claramente el rostro de los tiempos que vivimos.”

STANISLAW LEM

Ahora resulta que la culpa de que ya no se distribuya Coca-Cola en el sur del estado de Morelos es de FEMSA por no avisar que sus transportistas y demás personal necesitaban apoyo y protección por parte de las autoridades. No vayan a creer que se debe a la inseguridad, a la delincuencia, a la violencia que impera en el país y a la ineptitud de los gobiernos morenistas de todos los niveles de gobierno…

Encima, en el colmo de la insensatez, el Jefe del Ejecutivo se atreve a afirmar que “no impacta en nada a la población que ya no se distribuya el popular refresco”… Con todo respeto, diría el clásico, lo que ya no impacta, esto es, ya no sorprende, es la falta de criterio del mandatario…

Algo no hizo el líder de la nación estos seis años y su equipo de trabajo donde una empresa del calado y de la envergadura de FEMSA prefiere cerrar operaciones.

Este tipo de señales —pésimas señales— indican que se puede llegar a un punto en que es imposible cubrir el costo de convivir con el crimen organizado en determinadas zonas del país. Sé el peso de lo que estoy diciendo: ¡dejar de vender productos (obtener ganancias y pagar extorsiones y ‘derechos de piso’ de todo tipo), antes que seguir perdiendo recursos humanos y más dinero! ¡Bárbaro!

El gobierno no garantiza la seguridad y no controla a la delincuencia (para los criminales ‘abrazos, no balazos’), pero bajo el enfoque del presidente, quien a la fecha vive blindado tras vallas, es culpa de las empresas el cerrar o continuar operando. “No impacta nada; se arma un escándalo en las redes sociales sobre esto”. ¿En serio? Veamos algunas cifras de lo que significa FEMSA para el país (un adelanto: la empresa es más productiva que AMLO y que todo su gabinete combinados):

Las columnas más leídas de hoy

- En el país operan más de 23 mil tiendas Oxxo, es decir, en todo México hay más de estas tiendas que sucursales bancarias (17 mil) o que gasolineras (13,500).

- FEMSA da empleo a más de 390 mil personas en 17 países; solo en México a más de 150 mil.

- FEMSA cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y es de los pocos consorcios mexicanos que también lo hace en el Dow Jones de Nueva York.

- El impacto económico de FEMSA equivale a una contribución del 1.3% del PIB del país (embotelladoras, proveedores, aliados, productores, etcétera). Necesario mencionar que los principales beneficiarios de este impacto son los proveedores locales, al recibir más de 6.1 mil millones de dólares por la adquisición de sus bienes y servicios. En otras palabras, el dinero que genera FEMSA se queda en México.

- Todo lo anterior sin olvidar que cuentan con 272 millones de consumidores a nivel mundial.

Y la labor de FEMSA no termina ahí. Un ejemplo de esto: el 10 de septiembre, Oxxo y Grupo Coppel se unieron para rehabilitar el Parque Prados del Sol del Desierto en Culiacán, Sinaloa, beneficiando directamente a más de 1,500 personas. O sea, mientras debido a la inseguridad el gobernador de Sinaloa ya tuvo que llegar al punto de cancelar la celebración de El Grito de la Independencia en la entidad, FEMSA y sus colaboradores por lo pronto ahí siguen operando. Por cierto, partiendo de la lógica del líder moral, cuatroteísta, ¿la decisión de cancelar el grito reside en que el gobernador es culpable —yo pienso que sí lo es—?, ¿y tampoco “impacta” en nada?…

Otros impactos de FEMSA:

• El 40% de sus principales materiales de empaquetamiento (servilletas, vasos, papelería) son de origen reciclado.

• Su “Programa de Uniformes Sostenibles” fue galardonado por la CEMEFI, debido a que en 2019 se reciclaron 19 mil uniformes equivalentes a 3 toneladas de PET reciclado.

• FEMSA ha reducido su huella de carbono; dentro de cada una de sus plantas usan energías limpias y mecanismos de ahorro que permiten tener una importante reducción anual de CO2.

• Una más, José Antonio Fernández Carbajal, director y presidente del consejo de administración de Fomento Económico Mexicano, exhortó a los empresarios a revisar los salarios de sus trabajadores para que ninguna familia esté por debajo de la línea de pobreza y no dependan de los programas sociales de gobiernos federal y locales. “Desde la iniciativa privada, debemos revisar nuestras nóminas para asegurar que ningún colaborador esté bajo la línea de pobreza y que tenga lo suficiente para la canasta básica, para que no dependa de programas sociales, que si bien han tenido algún impacto importante, sin empleo formal siempre serán insuficientes”, aseguró el empresario al participar en la entrega del Premio Eugenio Garza Sada al Liderazgo Humanista.

La neta, la neta, la neta; ya chale: ¿Le molesta a López Obrador que un empresario le pague bien a sus empleados y pida a sus iguales que hagan lo mismo? Eso parece.

El presidente saliente —'so we hope’— está tan afectado de sus facultades mentales que le alteró que la compañía dejó de distribuir sus productos en el sur de Morelos, en lugar de ver todo lo que significa y hace FEMSA para México y tratar de gestionar para ayudar a la empresa a mantenerse operando sin contratiempos.

Ahora bien, me gustaría decir que es el único “impacto” del presidente digno del manicomio en esta semana. Pero no. Ayer se aventó tres locuras al hilo:

a) Ya dije, su apreciación sobre la decisión de FEMSA y el “no impacto” de esta.

b) De verdad que pedirle a los narcos que “actúen con un mínimo de responsabilidad” es demencial. Como también lo es decir lo siguiente sobre la alerta de Estados Unidos a sus nacionales que piensen viajar a Sinaloa: “Ellos saben bien cómo está la situación, ahí están El Mayo y Joaquín”. No señor. No es porque las autoridades norteamericanas tengan a los capos en prisión; es porque el gobierno federal (que él encabeza) y el local (que “liderea” Rubén Rocha Moya) tienen a Sinaloa hecho un polvorín incendiado.

O afirmar, como si dijera que el día amaneció medio nublado, que son “pocos los enfrentamientos y pocos los muertos” en dicha entidad.

c) Su expresión: “el que no brinque es facho, el que no brinque es facho”… para desmentir rumores sobre supuestos mensajes enviados por su hijo Andrés Manuel “Andy”. Ya es suficientemente preocupante que haya impuesto a su hijo como secretario general de Morena, como para preocuparse de que Andy escriba o no unos creíbles —por ridículos— mensajes en X.

El presidente López Obrador, como gobernante y estratega, eligió dividir, vociferar y enojarse por naderías. Hacer de su sexenio una constante mañanera de locos, eso sí, con un fuerte impacto en México. Lástima que no sea el impacto que tanto requiere nuestro país. Parece como si San Hipólito, la “plaza de los locos” (el primer hospital siquiátrico de América), hubiera sido trasladado Palacio Nacional.

Giro de la Perinola

Ojalá sea solo un perverso—y ese sí ridículo— rumor el que Jesús Ramírez Cuevas repite como vocero de Presidencia y no otra locura del mandatario digna de sus ya típicas Mañaneras de manicomio.