“Mi ciudad es la cuna
De un niño dormido
Es un bosque de espejos
Que cuida un castillo,
Monumento de gloria que vela su altar
Es un sol con penacho y sarape veteado
Que en las noches se viste de charro
Y se pone a cantarle al amor”.
Eduardo Salas / Guadalupe Trigo
Había una vez
Hace bastantes años, la mayor parte de las historias fantásticas comenzaban con un “hace mucho, mucho tiempo” o un “érase una vez”. En México fueron luego reemplazados por el consabido: “Honorable Congreso de la Unión” y, a últimas fechas, los cuentos, más allá de su inicio, se relatan en la mañanera.
Así, a lo largo de estos casi cuatro años hemos oído muchas falsedades disfrazadas de historietas, si bien algunas personas más serias las llaman por su nombre: mentiras y afirmaciones no verdaderas; López Obrador, en cada mañanera, se avienta en promedio unas 80 de esas (SPIN Taller de Comunicación Política).
El jardín del edén
La más reciente es que la Ciudad de México es una de las ciudades más seguras del mundo; prácticamente no hay homicidios, sostuvo el primer mandatario. Amplió la narrativa al decir “la Ciudad de México es una de las ciudades en donde viven más estadounidenses por su seguridad, ya que prácticamente no existen homicidios”. Como si no fuese suficiente, siguió con la trama diciendo que CDMX es más segura que la ciudad de Nueva York, pues los homicidios son menores a los que registra la “gran manzana”. Por supuesto usó una de sus muletillas favoritas: “Con todo respeto”…
El héroe y la heroína
Como todo cuento de la 4T debe tenerlo a él cómo héroe y referencia, indicó que actualmente se registran dos homicidios al día, ubicando a la capital del país en una cifra menor de estos a la que se registró durante su jefatura de la Ciudad de los Palacios (2000-2005).
Está bien que López Obrador busque apoyar y cobijar a Claudia Sheinbaum —lo ha dicho muchas veces: es su consentida y preferida—, pero con estos cuentos, en lugar de ayudarla, la perjudica. A ella y a Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad Pública de la capital.
Cierto, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios en la capital de la república tienen una disminución desde que inició la actual administración, al pasar de 445 víctimas en los primeros tres meses de 2019 a 163 en el mismo periodo de 2022. Mas, a pesar del avance, los homicidios NO son menos a los registrados en Nueva York. El jefe del Ejecutivo, así como las autoridades capitalinas, deberían cacarear lo primero y evitar pronunciar mentiras como lo segundo.
Flaco favor el asociar, así sea discursivamente, a Omar García Harfuch con Rudolf Giuliani, máxime cuando a este último se sabe un mentiroso consumado, cuyo mejor consejo a Donald Trump fue: “miente”.
De vuelta a la realidad
En EU pocas veces existen “los otros datos”, esos tan típicos de la Cuarta Transformación. Las estadísticas del Departamento de Policía de la ciudad de NY registró, de enero a marzo de este año, 92 homicidios; esto es, un homicidio por cada 100 mil habitantes. (Estos datos, por cierto, los mostró Claudia Sheinbaum cuando hizo la misma aseveración que AMLO).
Pero en el mismo trimestre, en la Ciudad de México se registraron 163 víctimas de homicidios dolosos (SESNSP). Lo cual representa una tasa de 1.8 homicidios por cada 100 mil habitantes. Y es que la tasa de homicidios se calcula dividiendo el total de homicidios que sucedieron en un periodo determinado entre la población y multiplicando el resultado por cien mil (en NY entre 8 millones 804 mil habitantes y en la CdMx entre 9 millones 209 habitantes).
Con lo cual, después de hacer las operaciones de rigor, se puede comprobar que la tasa de homicidios para el primer trimestre del 2022 es mayor en la CDMX que en NY.
En 2021 ni se diga: la chilanga capital duplicó la tasa de homicidios de la ciudad de los rascacielos. Ese año, la capital registró 1,005 homicidios dolosos, con una tasa de 10.9 asesinatos por cada 100 mil habitantes, mientras que en NY hubo 488 asesinatos con una tasa de 5.5.
Colorín colorado
Como si se tratase de un cuento de hadas, los otros datos dados por López Obrador no cuadran con las cifras oficiales, ¡pero por lo visto tampoco con la percepción ciudadana!
Si el presidente y el Movimiento se empecinan en continuar difundiendo —y pensando en función de— esos cuentos, el final de la historia no será nada agradable para ellos.
Ya han habido señales, siendo las elecciones intermedias (2021) en CDMX la más importante. Pero hay otras; algunas se hacen públicas, otras no pero no por ello se desconocen.
De entre las que conoce la opinión pública está la encuesta realizada por El Financiero la semana pasada. La mayoría de los electores de la metrópoli no consideran segura su ciudad (entre muchos otros problemas) y piensan, en una especie de “colorín colorado”, despachar a la 4T del gobierno capitalino en el 2024. Voces informadas dicen que algo similar ocurre en Edomex cuando se le pregunta su sentir y su intención de voto a la ciudadanía. Estamos a menos de un año de saberlo.
Mi ciudad
La canción “Mi Ciudad” (música de Eduardo Salas y letra de Guadalupe Trigo) es una preciosa descripción de la capital de todos los mexicanos, pero aun con sus hipérboles, nunca llega al cuento dicho por el poeta del insulto (Gabriel Zaid dixit) en su conferencia de prensa.
Si quiere apoyar a Claudia —está en todo su derecho— debería recordar que “para decir mentiras y comer pescado hay que tener mucho cuidado”. De continuar con sus cuentos, puede terminar enredándose a la vez que la ciudadanía se libere de ellos (igual que como ocurre con el fabricante de delitos, Cuitláhuac García, por un lado, y los veracruzanos, por el otro).
De seguir diciendo mentiras y apoyando mentirosos y delincuentes consumados, tal vez a la 4T se le terminé haciendo engrudo Coahuila, Estado de México, Veracruz y Puebla y se le complique mucho la historia para el 2024.
Aunque, eso sí, para ello la oposición deberá ponerse muy pilas, pero esa ya es otra historia.