EL AJEDREZ HUMANO

Un fin de semana de vergüenza, los comisarios de carrera arruinaron desde la calificación uno de los grandes premios más esperados por los aficionados del mundo entero, los cien años de circuito de Monza, los setenta y cinco de Ferrari, quedaron opacados por la mala toma de decisiones y la negligencia mostrada no solo en la F1 sino el ridículo que también se extendió a la F3 donde se terminó la competencia con bandera roja que fue aún peor, porque con esta decisión se le dejó en bandeja el campeonato al piloto Victor Martins, quien en otra circunstancia hubiera padecido una sanción de tiempo que lo mandaba al fondo de la parrilla.

Niels Wittich es el hombre responsable de los comisarios en este 2022, llegó a partir de la polémica en la definición del título en Abu Dhabi el año pasado, donde la presión de Mercedes terminó con el despido de Michael Massi, de quien se esperaba fuera el relevo de Charlie Whitting, hombre de hierro quien estuvo en este cargo durante veinte años hasta su muerte ocurrida en 2019, a partir de ahí, la Formula 1 ha sufrido para llenar este hueco, tras la abrupta salida de Massi, se llegó a una acuerdo de que hubieran tres comisarios por carrera, mismos que se irán rotando para evitar suspicacias, todos, bajo el mando de Wittich. Pues al parecer, hay mucho que mejorar, el antecedente reciente ocurrió hace un año en Bélgica, un GP donde también privó la experiencia y que más allá del mal clima, las decisiones fueron tardías y como recordarán, esa carrera terminó antes de empezar con un reparto mediano de puntos.

Con lo que pasó en Abu Dhabi, en Monza se tuvo que reaccionar de una manera distinta, el argumento fue que el coche de Daniel Ricciardo estaba en neutral y los comisarios de pista no lo podía mover, pero nadie indica que no había una grúa cerca, cuando el Mclaren había quedado varado a cincuenta metros de una de las escapatoria de la curva de serraglio, ubicada antes de la llegada de la variante de ascari.

Pondré un ejemplo donde en iguales condiciones se actuó de otra manera. GP de Bakú, ese mismo que ganó Sergio Pérez, tras el accidente de Verstappen y las complicaciones para sacar el coche, mandaron la bandera roja, lo que vino después fue una emociónate carrera sprint que ya todos sabemos; en Monza, eso era lo aplicable, incluso el Safety Car ya no liberó a dos coches doblados que quedaron de sándwich entre Max y Charles, increíble, todo se hubiera solucionado mandando los coches a boxes, no arriesgando a los pilotos, sacando el coche de Ricciardo y ya después de privilegiar la seguridad de todos, ahora sí, el espectáculo con justicia deportiva en dos o tres giros que nos hubieran dejado con otro sabor de boca, pero no, se les hizo fácil, acabar una carrera tras el SC.

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Pero decía al inicio, a los comisarios de carrera les valió hasta el acomodo en la parrilla en la clasificación violando el reglamento y armando la grilla a su antojo, leamos:

En el Artículo 42.3.c, la normativa dice:

“Cuando la parrilla ya se ha formado de acuerdo con el Artículo 42.3.a –que estipula que la Q1, la Q2 y la Q3 definen el orden provisional– y el 42.3.b –que regula cómo se ordenan los coches que no tienen tiempo–, las penalizaciones de parrilla se aplicarán a los pilotos en cuestión”.

“El piloto con la clasificación más alta después de la sesión de clasificación tendrá precedencia”, añade.

A este le sigue el Artículo 42.4.d, que regula las sanciones de empezar desde el fondo de la parrilla:

“Una vez la parrilla se ha establecido de acuerdo con el Artículo 42.3.a, el 42.3.b y el 42.3.c, se aplicarán las sanciones de parrilla a los pilotos que tengan que empezar la carrera desde el fondo de la parrilla”.

“Si más de un piloto tiene que empezar la carrera desde el fondo de la parrilla se ordenarán por el resultado de la clasificación”.

Básicamente, para ordenar la parrilla definitiva primero se sanciona a los pilotos con una penalización de número de posiciones –Verstappen, Pérez, Bottas, Ocon, Magnussen, Schumacher– y luego a los que han sido relegados al fondo –Sainz, Hamilton, Tsunoda–.

De acuerdo con el Artículo 42.3.c, y con lo que vimos en Spa-Francorchamps, las sanciones se aplican una a una y el orden se va reordenando tras cada una, hasta que la última penalización sirve para determinar la parrilla definitiva.

En conclusión, un circo de tres pistas que se llevó los reflectores de una carrera en la que Verstappen volvió a demostrar que la pregunta no es si será campeón, sino cuando, ante una Ferrari que con Leclerc saben que es una causa pérdida, que su deseo era ganar en Monza, ante su afición, pero ni saliendo primeros y Max en séptimos, pudieron.

De Checo, una carrera llena de complicaciones, un plano en uno de sus neumáticos condicionó su primer stint, las vibraciones lo obligaron a parar pronto, apenas en la vuelta ocho, con aire limpio trabajó a un gran ritmo, padeció de sobrecalentamiento del disco de frenos delantero derecho que estuvo a punto de mandarlo al abandono, pero gracias a su experiencia pudo enfriar y hacer una remontada que lo llevó al sexto puesto con un punto extra por la vuelta rápida obtenida, con todo, queda el sabor amargo, porque el balance de estas tres carreras no fue el esperado, aunque es cierto que a Pérez se le notó con más dominio del coche en esta última pista.

En el campeonato de pilotos, la competencia entre Leclerc, Checo y Russel es interesante, la constancia del británico lo ubica apenas seis puntos por detrás del piloto mexicano quien a su vez, marcha nueve unidades del monegasco.

Hoy lunes, un día después de la carrera, directores de equipo, junto con los comisarios de carrera y directivos de la Formula 1, se reúnen para analizar y tomar acciones ante la mala toma de decisiones que dejó el GP de Monza. Habrá dos semanas de receso y vendrá la gira Asiática, empezando en Singapur y luego Japón.

Luis Enrique Alfonzo en Twitter: @LEAdeportess