Ahora que el Presidente de la Nación anda entusiasmado con el plan de crear una aerolínea de Estado, hemos puesto puntos sobre algunas íes, pero la industria aeronáutica es basta y compleja, y hay muchas cosas más qué decir.
No puedo negar que como país estamos muy disminuidos en materia aeronáutica. La salida de Mexicana de Aviación dejó un gran hueco en el mercado, al que hay que sumarle el paro de operaciones de Interjet. ¡Ojo!, el paro de operaciones y no la huelga de los trabajadores, porque ya me he topado con varios periodistas y columnistas que hacen esa afirmación, achacándoles a los trabajadores el cese de operaciones, y quienes decidieron bajar la cortina fueron los “nuevos” dueños de la aerolínea, es decir, la familia Del Valle.
Hecha esta aclaración, continuemos; y es que el papel de Interjet es importante en esta historia, pues muchas de las rutas y slots que eran de Mexicana de Aviación, terminaron administradas por Interjet. Esto no es un dato menor, porque no debemos olvidar nuestro país, a pesar del tamaño de la superficie continental (1,960,000 kilómetros cuadrados) tiene una aviación pequeña. Y peor aún, en los últimos años se ha visto muy mermada. Que la aviación comercial del país tenga apenas 300 aeronaves en total, es un dato contundente.
¿Saben cuál era el principal mercado de Mexicana de Aviación?, no era ni el pasaje de negocios, ni tampoco el vacacional; la principal entrada de dinero -y lo que mantenía a la aerolínea- era el traslado de paisanos, de Estados Unidos a México.
Es por eso que, pensar en arrancar una nueva aerolínea, es una idea que se verá “empañada” mientras nuestra aviación continue degradada a Categoría 2. No se trata de explotar solamente las rutas nacionales; cada día que pasa sin que se arregle ese tema, es un día más que estamos abandonando un gran e importante mercado, el conformado por nuestros paisanos que viven en el país del norte; esos connacionales que año con año viajan al país, los que mandan remesas, todos aquellos que contratan vuelos para repatriar los restos de sus familiares, y puedan ser enterrados en la tierra que los vio nacer.
Son ellos precisamente quienes han quedado al margen, sin aerolíneas que los transporten. El primer golpe fue la salida de Mexicana de Aviación; para muestra este botón en forma de anécdota: me tocó inaugurar el vuelo a Portland, los paisanos no cabían de contentos, pues les hablábamos en español, y lo que ellos mismos agradecían, era que los tripulantes y todo el personal fuera mucho más amable que los gringos de Alaska Airlines.
La preferencia de los paisanos por la aerolínea nacional fue tan evidente, que la aerolínea norteamericana presionó al grado que se tuvo que cerrar esa ruta. Son los Estados Unidos de Norteamérica, y por supuesto que “protegen” a sus empresas. Con suma tristeza y quejas de por medio, los paisanos tuvieron que cambiar de ruta, y se vieron obligados a tomar un avión de Alaska Airlines de Portland a San Francisco, o Los Ángeles, y desde ahí poder venir a su país por Mexicana de Aviación.
A mis oídos llegaron sus quejas: ¿Por qué nos fuimos de Portland?, si estaban muy contentos con nuestra llegada. Nos tocó explicarles lo obvio: los norteamericanos son muy celosos de su aviación y la protegen como lo que es, una industria primordial para su desarrollo.
El segundo golpe recibido fue con el cese de operaciones de Interjet. Gran parte de su pasaje eran precisamente nuestros paisanos. Ya sin opciones, ahora han tenido que viajar por aerolíneas norteamericanas, y es un fenómeno que no va a cambiar mientras la degradación a Categoría 2 nos impida abrir más rutas.
También hay que tomar en cuenta que, como dijo Andrés Manuel, estamos a merced de que las líneas aéreas quieran cubrir ciertas rutas; por eso la importancia de una empresa como Aeromar, que con el tipo de aeronaves que posee puede volar a destinos donde otras líneas no pueden llegar.
Es muy fuerte el rumor dentro del mundo aeronáutico de que sería Aeromar la línea que tomará la SEDENA para la creación de este nueva aerolínea de Estado; sin embargo los pilotos agremiados a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) han negado dicha versión.
Es una realidad, las líneas aéreas deciden a dónde volar, y la oferta para los paisanos está limitada porque el interés de las aerolíneas extranjeras está centrada en destinos de playa y no al interior del país como lo hacía primero Mexicana de Aviación y después Interjet.
La degradación a Categoría 2 también repercute en el crecimiento y fortalecimiento del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pues se cuenta con la limitante para abrir rutas desde dicho aeropuerto con destino a los Estados Unidos. Sí, ese país que está lleno de paisanos ansiosos de venir pero que se están viendo orillados a hacerlo a través de aerolíneas extranjeras.
Aerolíneas extranjeras que todavía no consideran “atractivo” aterrizar en el AIFA, o en otros destinos que no sean de playa. Es por eso que, antes de pensar en lanzar una línea aérea, deben estudiarse muchas aristas, como he escrito con anterioridad, no solo es decir “rentamos aviones y ya”, se tiene que ver qué tipo de avión es el más conveniente, pensando de antemano en qué rutas y slots se usarán.
Factor importante para el crecimiento de la aviación nacional son precisamente nuestros paisanos, a quienes se les está dejando totalmente fuera, por visualizar a la aviación -o más bien, el negocio aeronáutico- como algo meramente interno. Ahí es donde nos damos cuenta del por qué la urgencia de regresar a Categoría 1, y de poner orden con las rutas y slots que fueron de Mexicana de Aviación y que “prestaron” a otras líneas aéreas, como Interjet, que ahora no vuela.
Toda la aviación está interconectada, no son empresas aisladas e independientes; al contrario, ahorita dependemos de lo que suceda con la huelga de Interjet, y se determine el futuro de las rutas y slots que tenía en su posesión. La incertidumbre está en el aire, ¿Serán utilizadas para la nueva aerolínea?, ¿Serán la Cooperativa “Aviación Mexicana”? o ¿Sí será la elegida Transportes Aeromar?
En esta última hipótesis, tendrán que definir claramente el tipo de mercado al que se enfocarán, pues hoy por hoy no está dirigido al traslado de paisanos, sino que es una aerolínea regional, para viajes de negocios y algunos viajes vacacionales.
El Presidente Andrés Manuel debe pensar en todo el mercado que se pierde por no estar en Categoría 1, y si seguimos restándoles la importancia que merece, el discurso de la soberanía nacional se irá de las manos como si de agua se tratase. Ante la imposición de las aerolíneas norteamericanas, pierde el país y perdemos todos.