PROMETEO

La publicitada reforma laboral del año 2019 cuya implementación se fue retrasando por diversas razones entre ellas la pandemia, en mi opinión, ha tenido una deficiente ejecución y coordinación por parte de la Secretaría del Trabajo.

Lo anterior porque solo plantea corregir de aquí para adelante, pero no plantea nada para resolver todo lo atrasado que existe en el país, existen más de 500 mil demandas rezagadas y activas en todos los estados previas a la Reforma y hay registro de más de 100 mil laudos (demandas con sentencia en firme) sin ejecutar y que desde luego son elementos vitales para logar credibilidad en la nueva Reforma.

Los asuntos son tanto individuales como colectivos (sindicatos), estos últimos tienen más atención mediática, pero los casos individuales que son la mayoría son asuntos sin voz.

Uno de sus objetivos clave es la Libertad Sindical (libertad de afiliación sindical o no), que prohíbe injerencia patronal en los contratos colectivos de trabajo; elección por voto personal para elegir representantes de los trabajadores; rendición de cuentas sobre el patrimonio económico del sindicato y ya no podrán ser indefinidos los liderazgos sindicales, así como deberán ser empleados de la empresa a la que representan y no grupos de líderes externos que los representen.

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Otro de sus objetivos clave es la Justicia Laboral, este 3 de octubre pasado, desaparecieron ya la totalidad de las Juntas de Conciliación y Arbitraje para ser sustituidas por Tribunales Laborales como órganos dependientes del poder judicial de cada entidad y del federal según sea el caso. Esto para hacer expedito el proceso judicial de las demandas laborales.

Adicional a esto la Reforma citada crea un Centro de Conciliación Laboral, para llevar a cabo registro de sindicatos, el contrato colectivo de trabajo tendrá vigencia por cuatro años. De igual forma se elimina la figura del outsourcing, la afiliación de trabadores del hogar al IMSS, prohíbe la discriminación en general.

La Reforma otorga libertad al trabajador para afiliarse o no a un sindicato, así como a la forma de elegir a sus representantes y la parte medular es la resolución de conflictos laborales en tiempo y reducción de costos para las partes.

En la pasada Reforma del 2012 que promovió el ex Presidente Peña Nieto, permitía la jornada laboral por horas, con contratos a prueba y en especial el outsourcing, limitó el tope a 12 meses de salarios caídos en los juicios con laudos o sentencias favorables al trabajador. Pero pues otra vez letra muerta, el outsourcing ya es ilegal y los juicios eternos y costosos en México, impiden ejecutar las sentencias o laudos con oportunidad y justicia.

La realidad es que ambas Reformas la del 2012 y la 2019, han sido pesimamente informadas a la ciudadanía, se promueven a modo con todo como lo mejor y se venden en medios afines como grades soluciones en materia laboral y judicial. Pero realmente han resultado grandes fracasos, su diseño e implementación operativa ha dejado mucho que desear y son un elemento que estimula informalidad en México.

La improvisación de funcionarios en puestos clave que por décadas afecta a la administración pública, ya sea por sus vínculos familiares, amistad, sus redes de contactos académicos y de partido, coloca a personas que no logran consolidar las Reformas.

No hay duda que el TMEC y la presión de USA y Canadá de los 90s a la fecha han hecho más indirectamente en la libertad sindical y condiciones laborales por el trabajador mexicano que la gestión de los improvisados amig@s o politic@s en turno y que han sido dedo nombrados Secretarios del Trabajo en los últimos 30 años. Eso si todos cual profetas del bien de la nación cada que están en su momento, ya resolvieron todos los problemas laborales, algunos con buenas maneras y otros muy belicosos, bueno eso dicen siempre sus boletines de prensa y en sus entrevistas a modo.

Si bien los Sindicatos tradicionales en México han visto la amenaza de libertad sindical que esto representa para sus intereses económicos particulares, promueven apoyos al trabajador envestidos de aparentes mejoras en prestaciones y salarios, sin embargo, la vida de privilegio de estos líderes, sus más cercanos colaboradores y sus familias, siguen adaptándose a cada cambio en la administración pública. El poder económico y político de los sindicatos, claramente es la otra mafia del poder que es intocable. Como dirían en el otro México, el del campo, se vale ser puerco, pero no tan trompudo.

La Reforma Laboral del 2019, al no plantear y resolver lo rezagado de las demandas activas previas y la inejecución de laudos o sentencias en firme, solo contribuyen al caos y al desorden sin comprometerse a corregir esa deficiencia, ello con la pasividad en el mejor de los casos de ambas cámaras que no analizan (no porque no sepan del problema, no lo quieren resolver) esa problemática.

Tenemos 6 de cada 10 empleos en la informalidad, sobre ello en particular la Secretaría del Trabajo, tampoco se hace responsable, ni Economía, ni SHCP. Para que, finalmente esos trabajadores que son el 60% del PEA nacional (población económicamente activa), no son problema en tema de tratados comerciales internacional, contratos colectivos de trabajo, finalmente ahí están, son sobrevivientes, pagan sus impuestos en el consumo, no en los ingresos y pues que el problema lo resuelvan los que vengan más en adelante.

Las malas Reformas laborales y la falta de política pública para generar empleos formales desde hace décadas, impulsa a la población económicamente activa a la informalidad y la migración que tuvo su mayor auge en los 80s y 90s.

La Secretaría del Trabajo en México, dice que hace política laboral para la inclusión laboral de jóvenes, democracia laboral, normatividad laboral y señala contribuir con la justicia social. Sin embargo, no tiene el objeto de creación de nuevos y mejores empleos, tampoco lo tiene Banco de México, tampoco la Secretaria de Economía, menos la SHCP o el SAT, luego entonces quien debería tener el objeto especifico de generar empleos y desarrollo laboral para todos.

México envejece poblacionalmente, el famoso bono poblacional que sería una catapulta al desarrollo que nuestros brillantes políticos mencionaban en los 70s, 80, 90, y todavía a principios de este nuevo siglo XXI, ya se agotó. Sin embrago las empresas medianas y grandes del sector privado buscan rejuvenecer sus cuadros, además de que sus asesores fiscalistas, los orientan sobre el pasivo laboral.

El pasivo laboral es parte del estado financiero de las empresas, ¿Qué es este concepto?, son las deudas que se generan a partir de la contratación de un trabajador, su cálculo involucra proyecciones sobre contratos colectivos, prima de antigüedad, indemnizaciones, pensiones por jubilación, pensión por vejez, invalides, entre otras. Estos datos y su cálculo hacen que las empresas tomen decisiones sobre su plantilla laboral. Por lo que en la actualidad el personal que se sitúan en la banda de edad de 40 a 55 años, es una población que le genera mayores costos en su pasivo laboral y en consecuencia, buscan rejuvenecer sus plantillas para bajar costos, que además con la tecnología se mejora eficiencia, métricas y sobre todo mejora su rentabilidad.

No es que las personas mayores a 40 años, no tengan capacidades o formación y no estén dando resultados, se hace un proceso de selección natural quedando los menos, pero el objetivo son costos, baja el costo y finalmente hoy son números. Esa población tendrá dificultades para ser contratada en empresas similares, por lo que o se va a la informalidad, se vuelve emprendedor para ver si funciona o si hay oportunidad se contrata por mucho menor salario en empresas de menor perfil. Lo anterior impacta en todas las actividades, no es que se retiren, los retiran anticipadamente por costos.

Lo anterior es un tema fiscal y financiero, pero no hay estímulos fiscales para mantenerlos activos en las empresas, los prejubilan por costos financieros, ese pasivo laboral fue estimulado y los despachos de asesoría fiscal y contable lo recomiendan a las empresas y estas a su vez lo implementan en sus áreas de recursos humanos como política no escrita, sino de reingeniería de procesos, la cual se hace de manera programada en cada ejercicio y no de un solo golpe. Les apoya en mantener liquidez, calificar mejor su empresa en los estados financieros y sobre todo a superar etapas de crisis financieras locales o globales.

El pasivo laboral es otro factor que impulsa la economía informal, la población de 40 a 55 años y mayormente en la población femenina, las orienta a la economía informal pues en su mayoría son jefas de familia. El grupo de 55 a 65 años de edad buscan alternativas para alcanzar pensiones individuales para su retiro, por lo que también se enfocan a la economía informal para generar flujo para ese objetivo. No se trata de formación académica o de experiencia o resultados, el pasivo laboral se vuelve un factor en contra de estos grupos de la población, que cada año crecen por envejecimiento natural, y el estímulo fiscal que obtuvieron las empresas en los últimos 30 años.

Con un esquema deficiente de pensiones como el que tenemos y con la población Millenial que ya supera los 30 años, debe ubicar muy bien que la brecha parta llegar a los 40 no es muy larga, pasa rápido, debe prepararse con ahorro, valorar muy bien su futuro laboral, emprender o asociarse con otros a buen tiempo, no es fácil, pero es posible.

Este gobierno está en su última etapa, alta rotación de funcionarios en diversas dependencias ha sido una constante, quizás el entusiasmo inicial en varios objetivos, ha ido mostrando claro oscuros, principalmente por la ejecución que ha sido irregular. Los indicadores macroeconómicos nos dan estabilidad, pero el crecimiento es bajo y eso sigue afectando la inversión privada y el crédito productivo. Si bien el gasto social se ha dirigido sin intermediarios a la población de adultos mayores en especial, ese gasto social será creciente y en los próximos 20 años sino se corrige el rumbo tendrá una fuerte presión económica y social para los actuales Millenial y Centenal., que ahora andan muy inclusivos y muy de tecnologías, pero como decían los clásicos, como te ves me ví y cómo me ves te verás.

Mario Sandoval Chávez | Twitter: @MarioSanFisan | CEO FISAN SOFOM ENR

Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex Presidente Nacional AMFE