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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció en la conferencia matutina de este martes 27 de agosto que haría una “pausa” en la relación con la embajada de Estados Unidos en México, tras las declaraciones de Ken Salazar respecto a la reforma del poder judicial, sin embargo, esto no significa que las relaciones comerciales, la relocalización de las cadenas de suministro en América del Norte (“nearshoring”) y la cooperación en seguridad entre las dos naciones no continúen sin ningún problema.
México, Estados Unidos y Canadá realizaron una renegociación completa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estuvo en vigor entre el 1º de enero de 1994 y el 31 de junio de 2020 y comprende una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, el nuevo acuerdo es conocido como Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
La relación comercial entre México y Estados Unidos se ha fortalecido en 2024, con proyecciones de crecimiento, expansión y realineación estratégica. En el primer trimestre de 2024, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos alcanzaron 144 mil millones de dólares, mientras que las importaciones totalizaron 146 mil millones de dólares, resultando en un déficit comercial de 3 mil millones de dólares.
El país azteca se ha convertido en el principal socio de la Unión Americana desplazando de este rubro a China y Canadá.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía 14.6 millones de trabajadores mexicanos están vinculados a sectores asociados a la integración comercial, entre las dos naciones como la manufactura, el comercio al por mayor y el transporte y almacenamiento.
La entrada de Inversión Extranjera Directa (IED) a México creció 7% en el primer semestre del 2024. Durante el periodo enero-junio del 2024 las llegadas de estas inversiones foráneas al país azteca registraron un crecimiento de 7.2% interanual.
La Inversión Extranjera Directa en México ascendió a 31,100 millones de dólares en el primer semestre del 2024, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía.
Los capitales estadounidenses son los que más invierten en México; seguidos de las compañías alemanas, japonesas, canadienses y belgas.
El país de las barras y las estrellas, concentra cerca del 44% de los flujos totales de IED en la nación latinoamericana entre enero-junio de este año.
La Secretaria de Economía, de la mano con el sector privado presentó en septiembre del 2022 la estrategia “Rumbo a una política industrial”, con las líneas generales de acción para impulsar un modelo económico “que genere un crecimiento incluyente, mediante la actualización tecnológica, el incremento del contenido nacional encadenamiento para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), relocalización de empresas de otras regiones del mundo en México (nearshoring) y el desarrollo del capital humano”.
La estrategia del gobierno de la cuarta transformación responde a los desafíos y oportunidades que plantea el reacomodo de las cadenas globales de valor, aprovechando que México cuenta con una posición geográfica envidiable por encontrarse junto al mercado más grande del mundo, lo que representa una solución a la logística del transporte internacional que ha sido gravemente afectado en los últimos años.
Los problemas con las cadenas de suministros ocasionados por la expansión de la pandemia del Covid-19 y la proximidad del país azteca con el mayor importador mundial son algunos de los factores que favorecen el “nearshoring” en México.
El plan de la administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador prioriza el impulso de cinco sectores estratégicos a través de cuatro ejes transversales, con la apuesta de poner un piso atractivo a las inversiones que surjan de la relocalización de manufactura nearshoring y cumpla los compromisos de la agenda 2030.
“El nearshoring en México es una tendencia que sigue fuerte. Según analistas, se espera que la inversión extranjera directa en México crezca un 10% anual, alcanzando unos 60 mil millones de dólares en 2027. La llegada de aproximadamente 495 nuevas empresas a México entre 2024 y 2025 refleja la solidez de esta tendencia. Las empresas buscan minimizar el capital inmovilizado en inventarios, por lo que la proximidad a las plantas de fabricación o a los consumidores finales es clave. El impacto real del nearshoring, especialmente en el transporte, está en desarrollo y se espera un cambio transformador a mediano y largo plazo”.
“Las proyecciones para el comercio entre Estados Unidos y México en 2024 apuntan a crecimiento, expansión y realineación estratégica. Estas conclusiones destacan la naturaleza dinámica de esta relación comercial, resaltando la importancia de sectores clave como el automotriz y la continua tendencia al nearshoring”.
Como vemos la relación entre México y los Estados Unidos a nivel comercial y de inversiones es extensa y no se detiene porque haya una pausa en la relación entre la embajada norteamericana y el presidente de México.