Se ha demostrado en otros países que el uso del Paxlovid ayuda a los pacientes que están contagiados a disminuir los síntomas del virus y por consecuencia a tener mejores chances de sobrevivir a esta infección.
El Paxlovid es un tratamiento oral de 5 días con nirmatrelvir y ritonavir. El medicamento sigue en etapa experimental y la FDA (la COPEFRIS gringa) lo ha autorizado como uso de emergencia para adultos y niños mayores a 12 años que tienen alto riesgo de una progresión a un COVID-19 severo, incluyendo hospitalización y muerte.
Paxlovid es un medicamento caro, pero en los estudios ha resultado ser efectivo. El de este medicamento para un adulto ronda los 500 dólares.
El Doctor Francisco Moreno del Centro Médico ABC de la Ciudad de México, publicó en Twitter una nota del periódico Reforma donde cuestióna la aplicación de este medicamento al gobernador de Durango, Esteban Villegas.
La COPEFRIS como la FDA han autorizado el medicamento con uso de emergencia para pacientes vulnerables. El sector privado no tiene acceso a comprar el medicamento y la distribución de este medicamento para el sector público es complicada.
La pregunta es: ¿por qué el gobernador de Durango si tuvo acceso a este medicamento y muchas otras personas en situación vulnerable no lo han tenido? Según la nota, “no se ha empleado ni el 1 por ciento de los 300 mil tratamientos adquiridos en el sector público y en los que se invirtieron mil 500 millones de pesos”.
El sistema de distribución de medicamentos ha sido deficiente desde antes de la entrada de la 4T y aún no ha podido ser mejorado. El Sector Salud es un sector primordial para la población, fuera de refinerías, trenes y aeropuertos. Se ha hecho más necesario con el golpe mundial de la pandemia. No es posible que un país con un modelo de seguridad social reconocido en otros países no pueda ejecutar.
Resulta curioso que el gobernador de Durango pueda tener acceso a un medicamento complicado de conseguir y muchas otras personas no han tenido la posibilidad de usarlo.
Es momento que el Sector Salud suelte un poco el control sobre los medicamentos del COVID-19 y comparta el uso de estos a más actores. En Estados Unidos, las cadenas de farmacias privadas tienen la capacidad y la autorización de aplicar este tipo de vacunas sin costo y para cualquier persona. ¿Por qué en México no puede ser así? Créame que no importa si la farmacia oficial del COVID es la Guadalajara, Benavides ,San Pablo, la del Ahorro o el mismísimo Doctor Simi, lo que es necesario es hacer que estas vacunas tengan una mayor disponibilidad para la población en general.
En cuestiones del Paxlovid, es increíble que el medicamento solo este autorizado para el sector público y los del sector privado no lo puedan aplicar. Se entiende que es para uso de un sector vulnerable, creo que de ese tipo de pacientes hay en todos los niveles socioeconómicos y permitir el acceso de este medicamento para todos es primordial.
Mucha tarea atrasada trae el Doctor Jorge Carlos Alcocer, secretario de Salud, que ha presumido la “transformación del sistema de salud” pero no se ha visto mucho de eso. Esperemos que la promesa se cumpla y seamos como noruegos y si no es así , al menos que todo mundo tenga acceso a las medicinas necesarias para aliviar sus enfermedades.