Cuando una empresa “quiebra”, los trabajadores siempre buscan la manera de recuperar “algo de lo perdido”; de hecho existe un capítulo dentro de la Ley Federal del Trabajo referente a las diferentes normas protectoras y privilegios del salario. Y eso no es exclusivo de nuestro país; además de que se trata de principios aceptados prácticamente de manera universal como derechos humanos, esta misma protección está garantizada en nuestra Constitución Política y en un sinfín de convenios y tratados internacionales firmados por nuestro país.
Con base en esos principios rectores, hace más de 10 años muchos trabajadores de Mexicana de Aviación optaron por demandar directamente a la empresa, con independencia de las acciones legales de los sindicatos. Lo hicieron tras esperar más de un año desde que la aerolínea paró operaciones, y ver que no se concretaba absolutamente nada: ni el regreso de la empresa, ni su liquidación.
Los diferentes sindicatos de Mexicana de Aviación, con base en sus facultades y obligaciones estatutarias entablaron las demandas correspondientes al comienzo del conflicto. Sin embargo no todo fue tan sencillo; en el caso particular de los sobrecargos jubilados de Mexicana se vieron obligados a crear una Asociación Civil, y buscar un abogado particular que los representara, toda vez que el entonces Secretario General de ASSA (Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación), Ricardo Del Valle, les cerró las puertas del sindicato.
Así fue como nació la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM). Pero como en toda historia, tuvieron diferencias con su abogado, y le quitaron la representación jurídica. Posteriormente otro grupo -que aunque no pertenecía como tal a la AJTEAM- buscaron a este mismo abogado para que los representara. Al ver que no hacía nada por su causa, también le revocaron el mandato, y ahora están siendo representados por otro abogado.
En la conferencia mañanera del jueves 16 de febrero, Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre la quiebra de Aeromar; el reportero también incluyó en su pregunta si el cierre de operaciones de Aeromar aceleraría la creación de la “Nueva Mexicana” con 10 aviones, y aprovechó para preguntar por qué no se iba a usar el avión presidencial para la nueva línea aérea.
Una realidad es que aquel que fue el abogado de la AJTEAM, en cuanto volvió a salir el tema de la venta de la marca y de los bienes de Mexicana de Aviación, se puso en contacto con sus demandados. Marcela Del Collado, es la sobrecargo jubilada que hoy encabeza al grupo de trabajadores que le han revocado el poder a ese abogado, pero ¿por qué? Según la carta pública que hizo llegar a varios medios, las razones son las siguientes:
Menciona que después de varios años, fue ingresada a un chat, en el que el abogado en cuestión comenzó a darles información de manera escueta. Lo que le resultó más extraño es que el grupo se creó una vez que se hizo pública la existencia del acuerdo con el Gobierno Federal. Hay un claro interés por parte del abogado en cobrar su comisión. Es por eso que aparece después de muchos años de total inacción dentro de los tribunales.
Justamente el día 15 de febrero, Marcela Del Collado, junto con un nutrido grupo de sobrecargos acudió a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a revocarle el poder para que no siga entorpeciendo el caso de la venta, porque dicho abogado interpuso dos amparos en el mes de diciembre del año pasado, de los que no ha tenido respuesta alguna. Según la información que nos proporcionan, se trata de amparos indirectos, por lo que no aparecen en el expediente, y se promueven en juzgados de distrito diferentes, pero los están rastreando.
Pero es un hecho, esto entorpece por completo que se concrete la venta de Mexicana, la marca y sus bienes. Usted mismo juzgue ¿estrategia legal o franco chantaje? Ha trascendido que el abogado está pidiéndole al gobierno federal que entregue dos millones de pesos a cada uno de sus representados para “destrabar” el asunto, y así él pueda cobrar el 30% de comisión, a manera de honorarios.
Esto es, por supuesto, en detrimento del resto de los trabajadores, que después de casi 12 años, apenas están viendo una luz. Muchos de los afectados lo que quieren es ya cerrar este doloroso capítulo, y ya no les es tan importante el monto. Sabemos que solo alcanzaremos como máximo el 10% de lo que se nos adeuda, pero entre más pase el tiempo, la marca y los bienes se van a ir devaluando y diluyendo, hasta perder completamente su valor.
Otro de los motivos por el que este grupo de sobrecargos jubilados fue a revocarle el poder al abogado, es con base en un análisis jurídico que se solicitó a otro despacho. El resultado no es nada halagador:
1.- Mexicana de Aviación interpuso en 2020 un recurso “prescripción del laudo”, por la inactividad procesal del despacho del Lic. Peña Neder, que llevaba dos años sin realizar ninguna gestión.
2.- Hasta noviembre del 2022, dicho despacho presentó un escrito solicitando realizar embargos; porque hasta la fecha no tienen nada embargado, por lo que no tienen cómo garantizar un pago a sus demandados.
3.- Un mes después, en diciembre del 2022, justo después del anuncio del Presidente sobre el acuerdo con los sindicatos y los otros grupos de trabajadores para hacer la venta de la marca y bienes de Mexicana de Aviación, es cuando interpone dos amparos.
La realidad es conocida. Los trabajadores sabemos que los laudos ganados, después de 12 años de litigios, se han vuelto “impagables”, por eso es que se llegó a un acuerdo con el Gobierno. Sin embargo, ahora el riesgo que se corre con esos dos amparos, es que impidan que se pueda dar solución al conflicto. Sí, de aceptarse su tramitación, tendrían que agotarse todas las instancias jurídicas, hasta su resolución definitiva.
Lo que nos lleva al siguiente escenario, que es el que la autoridad judicial impida la venta de la marca y de los bienes. Ni siquiera dándoles la razón a los amparistas de tener un mejor derecho; simplemente para que las cosas “guarden el estado en que se encuentran” mientras se llega a una resolución final y definitiva.
Un trámite así se llevaría entre cuatro y seis años, eso si la justicia es “pronta y expedita”, pero no somos ingenuos, hay casos de este tipo en que las resoluciones llegan a tardar hasta quince años. ¿Estará el Gobierno Federal dispuesto a mantener el trato, aun sabiendo que no puede adquirir la marca por causa de estos amparos?
Este es el motivo por el que un grupo de sobrecargos jubilados han ido a revocarle el poder a este abogado. ¿Hasta qué punto el beneficio de unos cuantos está por encima del resto de los trabajadores? Veamos qué dijo el Presidente Andrés Manuel sobre “Mexicana”:
“…sí, estamos viendo eso, lo de la creación de Mexicana de Aviación, estamos en ese proceso, se ha avanzado, estamos pensando que antes de que concluya el año ya está volando de nuevo Mexicana.
Sí, con 10 aeronaves…ya viene Mexicana, va a volver a volar, nos faltan ver algunas cosas, se están revisando algunos bienes, que no haya conflicto legal, jurídico. Pero ya los trabajadores tanto en activo como jubilados aceptaron la propuesta y están contentos.
Estamos a punto de llevar a cabo el acuerdo, vamos a venir aquí, los voy a invitar cuando se entreguen ya los recursos para los trabajadores de Mexicana, por la adquisición de la marca, el nombre y por otros bienes también, que se les van a comprar para la empresa Mexicana de Aviación”
Andrés Manuel López Obrador
Pues como dijimos, este deseo peligra. Por supuesto todavía hay compañeros que siguen y aceptan la representación de este despacho. Ellos están dispuestos a seguir, con la esperanza de que reciban una cantidad de dinero mayor al resto de los trabajadores.
No los culpo por esa pretensión, los entiendo. Lo que no entiendo es que en ese afán, no se den cuenta de que estos amparos tienen como única finalidad la de dilatar el proceso, a manera de chantaje. Lo que van a lograr es que no haya nada para nadie, porque si no se va a destrabar este escollo, ningún trabajador obtendría nada, al caerse la negociación con el Gobierno Federal.
Ojalá se sumen más sobrecargos al grupo que ha revocado el poder a este abogado, para poder concluir de una buena vez el caso de Mexicana de Aviación, pues muchos de mis compañeros ya están contando con ese poco dinero, que sirve para paliar mínimamente 12 años de sufrimiento.