En su último año de gobierno el presidente no duda en utilizar el manejo de la economía y las finanzas públicas para los asuntos electorales que le interesan. De seguir esta línea para 2025, las fuertes presiones económicas por la irresponsabilidad en el diseño presupuestal harán necesario que quien llegue a ser la presidenta de México tenga que proponer una reforma fiscal para evitar que el país quiebre.
Así de irresponsable, irrespetuoso y dañino es el manejo del Presupuestos de Egresos de la Federación, es decir el manejo del dinero público, por parte del gobierno federal a pesar de la suerte de los factores económicos internacionales que benefician a México.
Para entender lo que se plantea en el presupuesto para 2024, en un primer plano se puede observar el tema del déficit de las finanzas públicas, en 2023 se tenía un déficit de 3.3 y para 2024 se va a 4.9, lo que quiere decir que el gobierno pretende gastar mucho más de lo que tiene planteado ingresar.
Cabe señalar que no se había tenido un déficit tan grande desde las épocas de Carlos Salinas y ya recordemos como terminó su sexenio, con una de las peores crisis económicas y esto se vuelve muy peligroso porque no existen ingresos suficientes para hacer frente al terrible gasto que plantea hacer en 2024 el gobierno de AMLO.
Aumento en gasto. La línea presupuestal del último año
El exagerado aumento a la Secretaría de Energía, un 274% con respecto al del año pasado, el de Sedena con un 122%y la Secretaría de Gobernación con un 32%. En contra partida se castiga a la Secretaría de Salud, con un decremento de 55.8%, con respecto al año anterior.
Otro de los rubros más castigados, visto en términos de un gobierno con criterios centralistas que utiliza el presupuesto para ahogar a las entidades federativas, solo siete entidades contarán con presupuesto para carreteras: Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, SLP, Guerrero y Durango, el resto nada, las obras de infraestructura se centrarán en las tres mega obras de AMLO, AIFA, Tren Maya y Dos Bocas.
¡El Fobaproa al triple!
La línea para el presupuesto del último año de la administración va dirigida a las tres obras que, para decirlo en términos llanos, representan el equivalente a tres “fobaproas”, las tres están fuera de presupuesto y rebasaron el tiempo de construcción planeado.
El AIFA, entre la cancelación del NAIM y la construcción de Santa Lucia, costó cerca de 500 mil millones de pesos y no contribuyó en nada al desarrollo económico, no aportó en términos de contribución fiscal ni generó un solo vuelo adicional a los que ya se tenían en el AICM.
Dos Bocas lleva invertido, sin refinar absolutamente nada, más de 500 mil millones de pesos y cuando lo haga, estará muy por debajo de las expectativas y de las promesas.
El Tren Maya, sin concluirse, lleva más de tres veces lo planeado, ya alcanzó más de 500 mil millones de pesos y hasta ahora se dice, no será lucrativo, es decir, no generará ingresos, porque su operación estará subsidiada, por lo que se seguirá chupando presupuesto para su operación, un barril sin fondo.
Estos tres gastos ponen en vilo a la economía, pensiones y jubilaciones, además está el servicio de la deuda que cada vez crece más, simplemente Pemex, que se ha convertido en la empresa más endeudada del mundo con 110 mil millones de dólares.
AMLO lo sabe, es electorero
Es importante señalar que el presidente está consciente de todo, pero le da prioridad a la parte electoral porque al costo que sea quiere imponer a su sucesora para ser quien siga gobernando. Él mismo lo reconoció, sabe lo que se viene a partir del enfoque electorero que le ha dado al presupuesto.
El pasado primero de mayo declaró: “Yo puedo decir a los mexicanos con absoluta seguridad que no estamos nosotros avizorando ninguna crisis económica o financiera, ni este año ni el otro”, pero, como es un maestro para engañar con la verdad, justificó que en el 2025 se puede venir una crisis económica por las elecciones en Estados Unidos.
“No descartamos que pueda haber una crisis económica, financiera, externa, que pueda impactarnos, pero, de acuerdo a nuestras proyecciones, esa crisis económica, financiera podría darse a partir del 2025″.
Endeudar y sacrificar a los pobres
AMLO dejará la economía nacional pendiendo de alfileres, como cuando Salinas se negó a corregir su propuesta económica. Esperemos no nos llegue otro “error de diciembre”.