Les platico: la caída de Villacero en su intención de comprar el 55% de las acciones de AHMSA, no se debe a como lo anunció Alonso Ancira desde su “lujoso hogareño reclusorio”.
El motivo no es el que publicaron mis colegas de un montón de diarios y portales noticiosos de la CDMX y uno de Monterrey, todos ellos bien prestigiosos, conste.
Tampoco es lo que dijo en rueda de prensa, Alejandro Loya, presidente de Canacintra.
Menos como dice el boletín oficial que AHMSA repartió ayer.
Y aunque algunos medios revivieron la intención de Ternium, de Max Vedoya, de quedarse con AHMSA, hasta donde éste su irreverente servidor sabe, los ítalo-argentinos de esa acerera, se salieron de la puja cuando entró Julio César Villarreal Guajardo, de Villacero.
Entonces, las versiones divulgadas por los arriba citados, dicen que la oferta de Villarreal Guajardo fue puesta en hold porque el valor de AHMSA se ha triplicado debido al alza mundial de los precios del acero, derivados de la alta demanda que registra dicho producto.
Aunque es cierto que el acero vuela en demanda y precio, son dos los motivos por los que está moribunda en AHMSA la participación de Alianza Minerometalúrgica Internacional (AMI) -Villacero y socios, pa´los amigos.
1o.-
La voraz ambición de Alonso Ancira al rajarse hoy del trato que hizo en 2019, cuando lo apresaron en España debido al fraude que cometió contra Pemex.
Ese año, con tal de evitar que 20,000 empleados de AHMSA perdieran su empleo y cientos de proveedores corrieran con la misma suerte, una iniciativa presidencial propuso que Villacero, de Villarreal Guajardo, le entrara al quite y evitara el embancamiento o apagado de los altos hornos, que de ocurrir, demorarían más de seis meses en volver a encenderse.
Sin hacer el asunto oficial para no provocar trastornos sindicales, decenas de cuadrillas de técnicos y trabajadores de Villacero se metieron a los procesos de AHMSA y elevaron la producción, de las 80,000 toneladas anuales que registraban en 2019, a 150,000 que reportan en lo que va de este 2021 y con planes bien armados para llegar al máximo de la capacidad instalada de la acerera: 300,000 toneladas anuales.
Uno de los puntos del pacto de caballeros acordado en 2019 -no pudo hacerse de otra forma, porque Ancira estaba preso en Madrid- fue darle prioridad a Villacero al momento en que AHMSA se vendiera.
Era lo justo, tomando en cuenta que Villarreal Guajardo corrió todos los riesgos y tomó como suyos todos los compromisos de AHMSA.
Incluso ofreció pagar el desfalco de $216 millones de dólares que cometió Ancira contra Pemex, pero aunque AMLO daba por hecho tal acuerdo, finalmente no fue aprobada tal propuesta por los consejos de las empresas involucradas, una de ellas Grupo Financiero Afirme, de la cual los Villarreal son accionistas mayoritarios.
La cercanía de Julio César Villarreal Guajardo con López Obrador se remonta a los tiempos de su campaña.
Es tan próximo al presidente -o al menos, lo era- que en este audio se escucha la conversación que tuvo con Julio Scherer Ibarra, quien sin nombrarlo, le pide ayuda al regiomontano para la campaña del entonces candidato a la presidencia. Esto ocurrió en 2018.
2o motivo.-
El litigio legal que emprendió Julio Villarreal Hijo, contra su papá, por el control accionario de la institución financiera llamada Afirme.
¿Y esto qué tiene qué ver con AHMSA?
Ah, pues resulta que mientras los Ancira son dueños del 55% de las acciones de AHMSA, Xavier Autrey, vice presidente del Consejo de la empresa con sede en Monclova, tiene su 45% en un fideicomiso en ¡Afirme!, de los Villarreal, que hoy andan de la greña en los tribunales, disputándole el hijo al papá, el control de esa institución financiera.
El paquete accionario de los Ancira está en un fideicomiso en los Estados Unidos, quién sabe por qué será.
¡AHHH! RECORDAR EN VOLVER A VIVIR
Alonso Ancira huyó de México debido a que fue acusado de vender en a Pemex esa planta chatarra llamada Agronitrogenados, en Pajaritos, Veracruz, con un sobre precio de $216 millones de dólares.
Esto ocurrió en 2014 durante la gestión de Emilio Lozoya al frente de Pemex, siendo presidente Peña Nieto.
Tras habérsele congelado sus cuentas por orden de la UIF, Ancira huyó a Palma de Mallorca, España, donde fue apresado el 28 de mayo de 2020.
Quedó en libertad el 17 de abril de ese mismo año y recluido en su domicilio español sin pasaporte a la mano, tras pagar fianza de un millón de dólares.
Al ser emitida la ficha roja de Interpol, fue extraditado a México el 3 de febrero de éste 2021 y recuperó su libertad condicionada a permanecer recluido en su casa, tras firmar un Acuerdo Reparatorio para pagar a Pemex $216.6 millones de dólares, en tres abonos a vencerse el 30 de noviembre de este 2021, el segundo el mismo día del 2022 y el último un año después en el 2023.
Al saberse que se cayó la operación con AMI, de los Villarreal y sus socios, Ancira salió a decir que van al día en el pago de la reparación del daño a Pemex.
Eso no es cierto, porque el primer pago de $72 millones de dólares se vence apenas el 30 de noviembre próximo.
El reporte enviado por Ancira a la Bolsa Mexicana de Valores solo es cierto en el sentido de que se llegó a un Acuerdo Reparatorio con Pemex.
En ese acuerdo de pago, Ancira presentó como obligados solidarios a Jorge Alberto Ancira Elizondo, a Xavier Autrey Maza y a AHMSA.
Pero no se ha pagado ni un solo centavo de esa deuda, que por cierto, está pactada en dólares a depositarse en la cuenta de PEMEX en JP Morgan Chase Bank, sucursal de San Antonio, Texas.
Seguramente esa versión y la de que AHMSA está re evaluando las ofertas que ha recibido debido a que por el precio internacional del acero podría haberse triplicado el valor de la empresa, busca tranquilizar a los otros postores -POSCO, de Corea y supuestamente los Gutiérrez, de DeAcero- para que no vayan a seguir el camino de Ternium, que tiró la toalla en su pretendida oferta de $1,500 millones de dólares por el 55% de las acciones de la acerera de Monclova.
Por cierto, cuando Ancira estaba preso en Madrid, recibió en su celda la visita de Max Vedoya, quien trató de convencerlo de que considerara la oferta de Ternium de los $1,500 millones de dólares a cambio del control de AHMSA.
Ancira le dio largas y a lo mejor por eso y por el hecho de que Villacero ya se metió a operar dentro de AHMSA, Vedoya se salió de la jugada.
En próximos capítulos ahondaré en este caso.
CAJÓN DE SASTRE
“Por lo pronto, que pasen ustedes un plácido domingo”, les desea la irreverente de mi Gaby.