Contrario a la narrativa pesimista que esgrimen, un día sí y el otro también, los opositores a la actual administración, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) va despegando poco a poco, y no debemos de dejar de tomar en cuenta -porque parece que se les olvida-, el punto de partida: esta terminal aérea es complementaria al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Aerolíneas comienzan desplazamiento al AIFA
Es por ello que siguiendo sus planes de expansión, las líneas aéreas nacionales comienzan a desplazar sus operaciones del AICM a las otras terminales aeroportuarias dentro de la metrópoli, que agrupa a la Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo.
Me he topado con opiniones variopintas en las redes sociales, y algunas de ellas dejan en claro que quien la emite, no termina de comprender cuál es el trabajo de un aeropuerto y cuál el de las líneas aéreas. Sí, su trabajo siempre va de la mano, pero sus competencias son totalmente distintas. He leído cómo “culpan” al aeropuerto por los vuelos cancelados, dejando de lado el hecho comprobable de que la decisión de cancelar un vuelo es facultad única y exclusiva de la línea aérea y su área operativa, en la que nada interfiere la administración aeroportuaria.
Tengamos claro que las líneas aéreas del país son concesiones que hace el gobierno a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que otorga a un particular para su explotación. Si el estado o gobierno federal no interviene en la administración de las aerolíneas, mucho menos lo hace la administración de un aeropuerto.
Volaris traslada rutas al AIFA
Una vez aclarado el punto, paso a lo relacionado con el crecimiento de operaciones en el AIFA, en el corto plazo. Y es que la aerolínea que comanda Enrique Beltranena ha tomado la determinación de cerrar nueve rutas que operaba desde el AICM y trasladarlas al AIFA. Repito, su finalidad es ser un aeropuerto suplementario al AICM, y no en sustitución de este.
La medida anunciada por el Director de Volaris comenzará en el mes de septiembre: el AICM se quedará con 40 de las 49 rutas que mantiene actualmente en dicha terminal, mientras en el AIFA incrementará 12 rutas más. Y no solo eso, también ha comenzado a operar desde el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), que quedó en el olvido una vez que todas las bajo costeras migraron al AICM, tras la suspensión de operaciones de Mexicana de Aviación, dejando lugares disponibles.
Desde el mes de julio, Volaris tiene operando seis vuelos diarios en el AIT, con lo que pretende incrementar su presencia en toda la zona metropolitana del Valle de México. Eso sí, Enrique Beltranena lamenta que no se haya recuperado todavía la Categoría 1, pues ello impide que su aerolínea pueda aumentar rutas y frecuencias, así como el ofrecer nuevos destinos, o incluso traer más equipos.
Como muchos saben, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha acarreado una serie de problemas a la industria aeronáutica. En este caso, le ha afectado a Viva Aerobus, liderada por Juan Carlos Zuazua, pues al plan de crecimiento que tenían planeado, le han puesto un freno, consistente en el retraso de la armadora de aviones Airbus, quien no ha cumplido con la entrega de nueve equipos nuevos.
Por lo tanto, esta aerolínea de bajo costo se ha visto obligada a postergar las 8 rutas que ya tenía planeadas, tanto en el AIFA como en el AIT. Esta afectación por falta de equipos es grave, al grado que Viva Aerobus se ha visto obligada a cancelar algunas rutas como Ciudad de México-Medellín y Cancún-Medellín, pues no cuenta con los aviones necesarios para poder realizar dichos vuelos.
Además del aumento en el precio de combustible, otro de los efectos de la guerra ha sido en el sector de la fabricación de aviones, en donde se ven serios retrasos, no solo en el caso de la armadora Airbus, sino también en otras compañías como Boeing y Embraer, por nombrar las más conocidas, que han sufrido retrasos en la manufactura de los aviones.
Como podemos observar, el crecimiento de un aeropuerto y sus operaciones no sólo depende de la propia terminal aérea, como muchos creen. Tenemos claros ejemplos de que también depende de cómo se encuentren las aerolíneas, las armadoras de aviones y las condiciones mundiales; todo afecta a la industria aeronáutica.
Aerolínea de Guatemala podría abrir rutas en el AIFA
En nuestro país, el Gobierno Federal ha invitado a la aerolínea guatemalteca TAG Airlines para que contemple la posibilidad de abrir algunas rutas en el AIFA, y la respuesta de la línea aérea ha sido en el sentido que estudiarán la viabilidad de operar desde ese aeropuerto.
Y es que esta línea aérea también está estudiando comenzar la operación de rutas desde Guatemala hacia Huatulco, Zihuatanejo y Acapulco, así como ampliar las frecuencias que ya tiene en Cancún, Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez. Esto ya que tienen planeado conectar destinos como Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez con el mercado centroamericano como El Salvador, y obviamente con Guatemala.
En este crecimiento del AIFA nos falta considerar los vuelos de las empresas charteras, pues tenemos en puerta el Mundial de Qatar, y les puedo apostar que será el lugar idóneo para este tipo de vuelos.
Cierro con la siguiente reflexión: en lugar de un solo aeropuerto grandotote, tendremos tres terminales aeroportuarias que permitirán al usuario de las líneas aéreas escoger la terminal que a sus intereses más le convenga, esto es, hay más oferta que concentrar todo solo en un punto.
¿Acaso no es eso lo que pregonan los amantes del libre mercado?, que tengan la libertad de escoger desde qué aeropuerto les acomoda mejor salir; hoy por hoy son tres los que conformarán la red aeroportuaria del Valle de México. No dejemos a un lado que gobiernos van y vienen, pero la infraestructura nos debe servir a todos, sin importar preferencias políticas.
A todos nos conviene que le vaya bien al AIFA
Es por eso mi apoyo al AIFA, no es una cuestión ideológica, es una cuestión de viabilidad del crecimiento de nuestra industria aeronáutica. Sé que falta mucho camino por recorrer, que hay fallas y escollos, pero lo triste y preocupante sería no darse cuenta y no corregir. A todos nos conviene que le vaya bien al AIFA.