El estado gobernado por Mauricio Vila ha logrado mantenerse como el más seguro del país y con un fuerte impacto en el desarrollo económico y nivel de bienestar.

Vila no llegó rompiendo y denigrando a sus antecesores, no lo hizo y no lo ha hecho. Mantuvo las políticas que funcionaron desde la gubernatura del priista Rolando Zapata y ratificó al menos a dos funcionarios del primer nivel, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda y al secretario de Desarrollo Económico, Ernesto Herrera quien ha impulsado la atracción de inversiones al estado y el desarrollo energético para que llegue gas natural.

Siendo Zapata gobernador y Vila alcalde de Mérida supieron ejecutar un trabajo institucional y político digno de una democracia desarrollada, eso es lo que ha permitido tener a esa entidad entre las mejores y más desarrolladas.

La 4T no cumplió

A contra pelo de la 4T, Yucatán alcanzó a modernizarse, un buen ejemplo es Puerto Progreso y el sector turístico que se ha mantenido como en pocos estados de la República. Otro factor para destacar es que supieron generar las condiciones para el desarrollo de grandes inversiones nacionales y extranjeras, a pesar de que Manuel Bartlett sigue sin definir cómo se resolverá el abasto de energía incumpliendo los compromisos de AMLO.

Tren Maya

El gobierno federal hizo todo lo contrario a los compromisos y a lo necesario, a pesar de la buena voluntad de Mauricio Vila, el gobierno federal se limitó a cumplir los caprichos de sus oligarcas como Carlos Slim con la construcción del Tren Maya sin importar la devastación de buena parte de la selva en los estados de la Península, Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

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Una obra cara que ha generado empleos temporales y contratos a empresarios locales que ven con buenos ojos el dinero que les genera.

De cara a las elecciones, Morena se puso al acecho de Yucatán tratando de vender su gran apuesta, el Tren Maya, sin embargo, ya está causando efectos contrarios porque al avanzar la obra no contrata la misma cantidad de mano de obra que en un principio y los recursos ya no están tan “sueltos”.

Morena salió de compras

Como siempre lo hacen, Morena salió a reclutar a los desechados de la oposición o figuras que le puedan dar imagen, compró al menos a tres, del PAN; al clavadista Romel Pacheco más el senador Raúl Paz y el priista, con poco arraigo en la entidad y exsecretario de Agricultura de Peña Nieto, Jorge Carlos Ramírez Marín.

Y así, el partido oficialista sacó a cuatro aspirantes: Joaquín “Huacho” Díaz Mena, exdelegado federal de los programas de Bienestar en Yucatán; Rocío Natalí Barrera Puc, actualmente diputada federal plurinominal; Verónica Camino Farjat, exdiputada local con el PRI y senadora por el PVEM que en las pasadas elecciones perdió la alcaldía de Mérida por Morena y Jazmín Villanueva Moo, diputada local en Yucatán., pues no aportaban absolutamente nada.

Si bien en el Frente Amplio está muy cantado que el más competitivo es el actual alcalde de Mérida, el panista Renán Barrera, hay al menos otros dos, los priistas Mauricio Sahuí y Pablo Gamboa Mier.

Por más dinero que avienten, por más que quieran vender toda la corrupción del Tren Maya, los candidatos de Morena no tienen nada que ofrecer en Yucatán, al contrario, podrían frenar el dinamismo que se ha generado.

Ni el ejército de “servidores de la nación” ni los recursos ilimitados les alcanzarán a una sociedad que compara resultados con sus vecinos gobernados por Morena y sus aliados verdes.

Yucatán es mucho más que el Tren Maya, es cultura, poesía, armonía, ganas de aprovechar el nearshoring, el turismo y, sobre todo, la paz de la seguridad pública.

¿Logrará Morena, sus amenazas, recursos y trampas llevarse la joya del sureste? Difícilmente.

X: @diaz_manuel