Es definitivo: ni Tadej Pogacar ni Jonas Vingegaard estarán presentes en la próxima edición de la Vuelta a España. Ambos corredores confirmaron su ausencia en la tercera Gran Vuelta de la temporada ayer por la tarde en sus respectivas conferencias de prensa.
Durante la rueda de prensa del segundo día de descanso del Tour de Francia, Pogacar dejó entrever una pequeña posibilidad de su participación en la Vuelta, afirmando que estaba “99 por ciento” seguro de que no participaría. Una semana después, esa posibilidad se ha desvanecido por completo.
“No voy a ir a la Vuelta, aunque es una carrera que me gusta mucho. Estuve allí en 2019 y siempre quise volver. Pero en mi programa el Tour tiene prioridad. Quizás el año que viene me concentre en correr el Tour y la Vuelta”, afirmó Pogacar. Además, indicó su interés por participar algún día en la París-Roubaix: “Roubaix es una carrera que me gusta, aunque me resultará difícil. Mis manos están débiles y no sé si podrán soportarlo”.
Por otro lado, Jonas Vingegaard ha confirmado que no participará en la Vuelta a España de este año. El danés del equipo Visma | Lease a Bike ha mencionado que está demasiado cansado para afrontar otro Gran Tour después de un intenso período de rehabilitación y el Tour de Francia.
“Estoy cansado, creo que nunca antes había estado tan agotado después de una Gran Vuelta. Para ser sincero, estoy exhausto”, afirmó Vingegaard, quien finalizó segundo en el Tour detrás de Tadej Pogacar, durante una entrevista con Eurosport. “Por supuesto que quiero volver y ganar de nuevo. Pero creo que necesito descansar un poco ahora”.
Vingegaard ha pasado por un periodo lleno de desafíos. A principios de abril, el corredor de 27 años terminó en cuidados intensivos tras una grave caída en la Vuelta al País Vasco. Dos semanas después, salió del hospital y comenzó su preparación para el Tour de Francia, donde compitió con el eventual ganador Tadej Pogacar, terminando en segundo lugar. “Ha sido todo un viaje”, comentó el dos veces ganador del Tour de Francia.
La ausencia de estos dos grandes ciclistas en la Vuelta a España sin duda deja un vacío, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades para otros corredores en la búsqueda de la gloria en una de las carreras más prestigiosas del calendario ciclista.