IRREVERENTE
Les platico:
Un par de amigos muy queridos andan de viaje por España y cuando me enteré de cierto evento que tuvo lugar el pasado 24 de septiembre relativamente cerca de su casa en la CDMX, les sugerí que adelantaran su regreso, porque no se lo podían perder.
Intuyeron mi madreada, pero siendo ambos correctamente diplomáticos, me preguntaron ¿A ver?
Como respuesta les envié el promo que el gobierno de la Ciudad de México difundió profusamente sobre la organización de un taller presencial para aprender a instalar un jardín polinizador para colibríes.
El mentado promo es la mar de encantador por la foto de Anwar López que utilizaron.
Uno no podía perderse semejante evento, porque ahí aprenderíamos a instalar un jardín especial para que los colibríes visiten nuestras casas. ¡Qué emoción!
Como se trató de un evento sin par en el mundillo de la ecología pues había que pagar $74 por persona y sería de 10 a las 14 horas. ¡Una ganga!
El cintillo de la publicidad destaca los logos de la CDMX, del departamento de Cultural Ambiental, del Centro de Cultura Ambiental Yautlica y el slogan de “Ciudad Innovadora y de Derechos”.
Ah pa´prioridades de Batres
No sé cuánta gente respondió al llamado, pero por lo pronto mis amigos lo ignoraron olímpicamente.
Si esas son las prioridades de Martí Batres como jefe sustituto del gobierno de la CDMX, ya valieron madre los capitalinos.
Lo bueno de que López Obrador lo haya impuesto en ese cargo por encima de la intención de Claudia Sheinbaum de que la sustituyera su secretaria de Finanzas, es que el mentado Batres queda fuera de la carrera por ese puesto en 2024.
De la que salvó el presidente a los habitantes de la CDMX.
A mí me encanta eso de la polinización, y los colibríes se me hacen una de las especies de aves más enternecedoras.
La foto que usé como portada la tomé en un viaje a la Isla Contadora, de Panamá, y no tuve que tomar curso alguno para saber cómo hacerle para que estas avecitas nos visiten.
Basta colgar un recipiente de agua endulzada y coloreada, de esos que venden en cualquier tienda de mascotas... y ya está.
Igual de polinizadoras son las abejas
La irreverente de mi Gaby también contribuye a que se dé este fenómeno, con su marca Bikube, que exporta miel de abeja de diferentes floraciones, sabores, texturas y colores.
La obtiene de sus propios apiarios y no hace tanta alharaca de la polinización que ahí se da.
El producto se vende prácticamente solo, principalmente la apreciada por los europeos “miel negra”.
Volviendo al tema de los colibríes de Batres, mis amigos siguen en España. Obvio.
Cajón de sastre:
“Entre colibríes te veas, y entre abejas, también, aunque éstas son más cabronas y hay que saberlas tratar”, detona la irreverente de mi Gaby.