En momentos en que las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania impactan a todo el mundo provocando crisis económica, alimentaria, energética y desde luego, la posibilidad latente de una Tercera Guerra Mundial, México se encuentra en uno de sus puntos más bajos en política exterior, actúa vacilante y está muy lejos de encontrar soluciones a las crisis mencionadas.
El grave problema es que en México las decisiones del gobierno se toman única y exclusivamente en Palacio Nacional y sin escuchar al Gabinete ni a expertos de dentro y fuera del gobierno.
El gobierno de un solo hombre está comprometiendo peligrosamente la posición del país, no solo al interior por una serie de malas decisiones, sino ante la región y el mundo, porque el romper los vínculos con algunos países aliados, nos coloca en una situación de riesgo.
La relación México-Estados Unidos
En lugar de ser amigos, aliados políticos, económicos y comerciales, AMLO propicia cada vez un mayor distanciamiento, le gusta ponerse con “Sansón a las patadas”comprometiendo al país por sus caprichos y ambiciones de poder personal.
El pasado seis de junio, una noticia que pone los pelos de punta. El gobierno de Argentina inmovilizó en el Aeropuerto de Ezeiza un avión vinculado a una empresa de Irán y otra de Venezuela en el que viajaban 15 tripulantes, entre los que se encontraban cinco iraníes que pertenecerían a la Fuerza Quds, una división de la Guardia Revolucionaria Islámica, declarada por el gobierno estadounidense como grupo terrorista.
El avión despegó el domingo 5 de junio a las 8:11 de la noche del Aeropuerto Internacional de Querétaro y arribó a las 12:40 de la madrugada del domingo en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, Venezuela. Sin embargo, en la bitácora de vuelos no aparecen registros de que el avión posteriormente se dirigió a Argentina. De acuerdo con la nota, pareciera que el gobierno de AMLO coquetea con los terroristas enemigos de Estados Unidos y Europa.
Otro punto, en la Cumbre de Las Américas AMLO adoptó una posición contraria a las necesidades de la región Norteamérica y del continente en función de las presiones bélicas, económicas y políticas que han querido imponer Trump-Putin y China.
López Obrador salió abiertamente a la defensa de Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que, además de representar dictaduras y gobiernos autoritarios, son aliados de China, Rusia y del grupo ultraconservador de los Estados Unidos vinculado con el amigo de AMLO, Donald Trump.
Aunque no asistió a la Cumbre, AMLO se quedó solo
El presidente de Argentina (gobierno que detuvo a los terroristas iraníes que salieron de México) asistió a la Cumbre y mantuvo una posición diplomática coherente con las circunstancias. Contrario al posicionamiento de AMLO, Fernández dejó muy en claro al presidente Biden que los problemas en Cuba, Venezuela y Nicaragua pasaron en los años de Donald Trump. El mandatario argentino se alejó de dichos obsoletos de la Guerra Fría y le pidió al gobierno del presidente Biden, su ayuda para reparar esos daños. Incluso, prácticamente acordaron la asistencia del mandatario estadounidense a la Cumbre de la CELAC.
Mientras nuestros hermanos latinoamericanos hacen esfuerzos por alcanzar acuerdos que beneficien a todos, AMLO sigue atizando la hoguera, cosa que no beneficia a nadie más que a Trump. Como en la mañanera de ayer, cuando en lo que pareció un mensaje dirigido a Alberto Fernández y otros mandatarios, lamentó que pocos países se hayan pronunciado contra la exclusión.
En cuanto al conflicto entre Rusia y Ucrania, AMLO ha reiterado su opinión en el sentido de que Biden se equivocó y provocó la invasión, reproduciendo así la narrativa rusa (que ni los rusos creen). AMLO insiste en que “falló la política”, pero ¿a quién se referirá? ¿Será a Biden?
Otro argumento en contra del gobierno estadounidense es que:
“Aún cuando el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han estado en gestiones para ayudar, son cosas distintas; no se debe de comparar a tabla rasa, pero ya se aprobaron más de 30 mil millones de dólares para apoyar en la guerra a Ucrania. Y llevamos cuatro años desde que estaba el presidente Donald Trump planteando que se apoye con 4 mil millones de dólares y hasta el día de hoy no hay nada, absolutamente nada”.
AMLO
Pifias diplomáticas
Entre los errores diplomáticos de AMLO, está el comunicado que escribió con su vocero Jesús Ramírez para dar respuesta al pronunciamiento del Parlamento Europeo en relación con los crímenes contra periodistas en México. Lo hizo sin consultar a la Cancillería, al secretario Ebrard ni a nadie. La publicación sorprendió a todos, pero, por su bajísimo nivel de argumentación y su paupérrima redacción, no dejó duda de quién fue el autor.
Este gobierno ya acumula bastantes desaires y rompimiento de acuerdos antes alcanzados entre los gobiernos de México y Estados Unidos, como los de la reunión de Alto nivel o los derivados del encuentro con el enviado especial de Biden para el cambio climático, John Kerry, aunque AMLO diga que él no se comprometió.
Precisamente el presidente se volverá a reunir hoy con John Kerry, según informó el secretario de Gobernación, Adán Augusto. El objetivo del encuentro es para revisar el avance en la resolución de los problemas y discrepancias en materia energética.
La problemática internacional crece a la par de la necesidad de consolidar alianzas, mientras el presidente insiste en destruir compromisos y alianzas, sin importar que deja al país en una posición de vulnerabilidad