Para lograr la meta de cero emisiones de CO2 a la atmósfera por parte de la industria aeronáutica se requiere que los gobiernos de los países afiliados a la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) tengan un marco legal adecuado para ello.
De hecho en la Tercera Conferencia de Combustibles Alternativos de Aviación (CAAF/3) que organizó la IATA en Dubái (20 de noviembre 2023) se abordó la importancia de que los países tengan políticas acordes a lograr la descarbonización en la industria aérea.
En esta reunión se logró el acuerdo crítico, cuyos puntos fueron dados a conocer a través de un comunicado. El primer punto es la promoción de un marco global para la producción de combustible sostenible, también conocido como SAF. El objetivo es lograr para el año 2030 una reducción del 5% de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Pero ese no fue el único acuerdo, también dentro de esta reunión se reconoce que no todos los países tienen la misma capacidad para afrontar el reto de reducir las emisiones de carbono. Habrá quienes por su propia infraestructura podrán hacerlo de manera más acelerada y otros, al contrario, les costará más trabajo poder llegar a la meta.
Una de las medidas propuestas es la creación de un “Centro Fininvest”, para que los países puedan acceder a la tecnología necesaria, y con ello garantizar la producción de SAF. Independientemente de ello, también se requiere que las aerolíneas comiencen a participar en la utilización de SAF, y para ello se requiere de un marco contable global.
Willie Walsh, Director General de la IATA, declaro: “Los gobiernos han comprendido el papel fundamental de SAF para lograr emisiones netas cero para la aviación para 2050. Los resultados de CAAF/3 añaden una visión ambiciosa sobre el horizonte temporal más corto, 2030. Con ese fin, el acuerdo CAAF/3 señala al mundo en términos inequívocos la necesidad de políticas que permitan un progreso real. No hay tiempo que perder. La IATA ahora espera que los gobiernos implementen urgentemente las políticas más sólidas posibles para desbloquear todo el potencial de un mercado global de SAF con un aumento exponencial de la producción.”
Por parte de las aerolíneas, en el marco de su compromiso de llegar al 2050 con cero emisiones de carbono, han estado integrando el SAF de manera paulatina, y las que han podido han invertido en este combustible alrededor 45 mil millones de dólares, sin embargo todavía se está muy lejos de poder cumplir con la demanda de SAF.
Al respecto Willie Walsh aseveró: “Necesitamos que los gobiernos actúen de acuerdo con la declaración CAAF/3 con políticas que amplíen la producción de SAF en todas sus formas.
A pesar de las señales inequívocas de la demanda, el mercado de producción de SAF no se está desarrollando lo suficientemente rápido. Necesitamos SAF en todas partes del mundo y, para ello, hoy se deben implementar las políticas de apoyo adecuadas (políticas que puedan estimular la producción, promover la competencia, fomentar la innovación y atraer financiamiento)”
En este punto considero que nuestro país tiene una gran oportunidad si le entra de lleno a la producción de SAF, sobre todo porque, a diferencia de los grandes países primer mundistas y super desarrollados, no tenemos la necesidad de comprar basura, sino que contamos con los recursos materiales necesarios para su fabricación.
Y por supuesto, dentro de las propuestas que la IATA hace a los gobiernos, está aprovechar que hay países que cuentan con la materia prima, además de promulgar -alrededor de esta actividad- políticas positivas y no punitivas que desincentiven su producción.
Esto va de la mano con el desarrollo y uso de energías renovables, muy importantes para lograr la meta de cero emisiones de carbono a la atmósfera. Es decir, se requiere de una total transformación de la aviación, donde todos los actores involucrados contribuyan con este importante reto.
Marie Owens Thomsen, Vicepresidenta Senior de Sostenibilidad, y Economista Jefe de la IATA, aseguró en la reunión en Dubái qué “el objetivo es maximizar la producción de SAF en todas partes con medidas políticas positivas, no punitivas. Las aerolíneas están listas y con los brazos abiertos para aprovechar la producción SAF resultante.
Si bien las aerolíneas se encuentran en la cima de la descarbonización, no pueden soportar la carga solas. CAAF/3 ha vuelto a dejar en claro que la descarbonización de la aviación requerirá esfuerzos incondicionales y unidos de toda la cadena de valor y de los gobiernos, a medida que todos nos centramos en el cero neto para 2050.
Para ser perfectamente claros, a donde lleva el dinero del gobierno, le seguirá el dinero privado. Es absolutamente esencial que los gobiernos desempeñen su papel, y nosotros ciertamente haremos el nuestro.”
En pocas palabras, en la producción de SAF se requiere tanto de la inversión de los gobiernos como de inversionistas privados para poder cumplir con la meta para el 2050.
Quiero aprovechar esto último, porque es importante, cuando hablamos de aviación en México, siempre se sataniza al gobierno, por el mito genial de que solamente sabe quebrar empresas; pero he señalado en columnas anteriores, y demostrado con datos reales que esto es falso. Y solo para dejar estos datos más frescos: de 1988 a la fecha, de las 20 aerolíneas que han quebrado, solamente una de lo hizo a manos del Estado; el resto las quebraron sus dueños siendo parte de la iniciativa privada.
Por eso la declaración de Marie Owens Thomsen, de la IATA, me parece relevante cuando hablamos de la aviación, donde los gobiernos, sí o sí tienen que involucrarse en el desarrollo de la aviación; no es un tema exclusivo de particulares, al contrario, son primordiales los apoyos de los gobiernos de los países, porque se requiere de su colaboración en la creación de diversas leyes para que permitan la producción de SAF y lograr tener cero emisiones de CO2 en 2050.
Nadie puede saber de qué color serán los próximos 4 sexenios de nuestro país, y sostengo que eso debería ser irrelevante. El compromiso lo tenemos como país, no como partido político. Ese es el verdadero reto para nosotros como mexicanos: pensar y trabajar a futuro.