La oposición, como se ve y percibe, ha sido una y otra vez en su esencia una fuerza de ultraderecha, sobre todo al celebrar las medidas comerciales que impuso el presidente de los Estados Unidos. Y sí, casi de manera coordinada brotaron todos los cuadros del conservadurismo a repartir culpas a la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum. También, hay que decirlo así, los columnistas, que siempre mostraron odio e irritación por el proyecto lopezobradorista, están festejando, casi casi, las políticas que endurecerán los impuestos a los productos mexicanos que se exportan al vecino país. Al enterarse de la noticia, de hecho, personajes que no tienen liderazgo como Xóchitl Gálvez, Alejandro Moreno y Marko Cortés, salieron desde sus cuentas oficiales en redes sociales para responsabilizar a la jefa de Estado. Se nota el ADN ultraconservador que brota sobre su narrativa. Está perfectamente claro: su animadversión por la patria y el proyecto que representa Morena, además de causarles tanta impotencia por su incapacidad de poder construir una agenda social integral, los desnuda de cuerpo entero, tanto así que, como tal, seguirán perdiendo terreno en el proceso electoral que se avecina. Pero eso, vayamos por partes, se irá analizando conforme pasan los meses.

Afortunadamente, y lo digo francamente ante los acontecimientos que vivimos, que Claudia Sheinbaum, como presidenta constitucional de México, ha actuado a la altura de las circunstancias. Es verdad, la noticia, que se veía venir, sacudió al país; eso, sabemos, movilizó la convocatoria de personajes claves como Marcelo Ebrard, con amplia experiencia en este tipo de coyunturas, para analizar la réplica y, por ende, el plan que seguirá la nación. De hecho, las declaraciones de la presidenta, sumado al respaldo de la inmensa mayoría de mexicanos, fortalecieron la confianza de que, de un momento a otro, se alcanzarán acuerdos en medio de la negociación, sobre todo por el impacto negativo que provocarán el aumento de los aranceles. Como respuesta a ello, se sabe, Sheinbaum, a la par de lanzar un emotivo mensaje a través de sus redes sociales para atender el asunto con la responsabilidad, ya alcanzó acuerdo con el presidente Trump. Todo ello, de manera justificada, provocó reacciones de solidaridad de casi toda la clase política, excepto la oposición, pues el deseo del conservadurismo, así lo percibimos, es que México tropiece.

Eso no llegará a acontecer, puesto que Claudia, heredera del proyecto de transformación, se ha plantado impávida ante los acontecimientos ocurridos. Hizo bien, de entrada, pedir serenidad y calma, pues, como dijo ella, estamos bien representados para negociar y alcanzar acuerdos en la relación bilateral que, por años, se han mantenido con los Estados Unidos. De hecho, México, a lo largo de la historia, ha demostrado esa capacidad de resistencia, pero también de empuje ante las adversidades. La población civil, sometidos por más de 90 años a los abusos y corrupción del PRI, supimos organizarnos para tener una alternancia política que, por mucho, abandera las causas del pueblo. Desde luego, hablamos del proyecto que inició Andrés Manuel López Obrador, y muchos precursores que hoy lideran el legislativo federal. Ellos, por cierto, no dudaron en cerrar filas con la jefa de Estado frente a lo que estamos viviendo, sobre todo la comunidad de migrantes.

Por eso la oposición, quienes se dicen aliados del pueblo de México, muestran su lado mezquino ante el clima que se vive. Ellos, en concreto, solo han demostrado oportunismo ante las coyunturas que vivimos para intentar ganar simpatía. La mala noticia para ellos, que no representan nada en la actualidad, es que sus pronunciamientos no provocan ninguna reacción de la ciudadanía. La población, consciente de lo que sucede, sabe perfectamente el grado de cinismo del PRIAN que se ha dado, no de ahora, sino de siempre, nos da una lectura muy clara hasta dónde son capaces de llegar con tal de posicionarse en el mapa electoral. Ellos, por cierto, tienen una gran cantidad de expresiones que, en sí, son prácticamente lo mismo.

Les guste o no, su incapacidad, a la par de su vocabulario soez, los pone en condiciones adversas para el ejercicio democrático que vendrá en puerta en 2025 y 2027. El único estado, que posiblemente dará la pelea, será Querétaro. Los demás, en cuanto a los pronósticos de las encuestas, anticipan un dominante paso de Morena en 16 entidades federativas. Se han dado a conocer, por ejemplo, metodologías en que la diferencia entre un proyecto y otro, en torno a la inclinación de partidos, es potencialmente a favor del partido guinda y el proyecto que encabeza Claudia Sheinbaum. De hecho, la animadversión por la oposición, en este preciso momento, es más profunda. La ciudadanía, a nivel nacional, continúa calificando al PRIAN como corrupto y dañino para el territorio nacional. Y sí, por eso les molesta tanto el compromiso y la responsabilidad social que ha demostrado la presidenta de México.

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La mesura que ha mostrado Claudia Sheinbaum, habla de lo preparada que está para afrontar cualquier desafío. Por eso y por muchas razones positivas, la presidenta, en proporciones inmensas, ha encontrado el respaldo y cariño de la población civil. La mejor prueba de ello son los altos índices de aprobación y, de paso, los pronósticos que empiezan a esbozar el dominante paso de Morena de cara a los proceso democráticos donde, una vez más, el lopezobradorismo continuará ganando terreno. Ya lo dijimos con fundamentos sólidos: Morena tiene las condiciones para conquistar Nuevo León, Querétaro y Chihuahua.

Andrea Chávez, es casi un hecho, será la mujer que hará historia en la entidad federativa de Chihuahua. No lo digo yo, sino las propias encuestas que, desde ahora, muestran el inmenso respaldo a un perfil que, como tal, se ha convertido en un fenómeno social, en especial por la valentía de defender el proyecto de nación. Ella, holgadamente, tiene una diferencia muy clara de los posibles aspirantes en el seno de Morena. Además de ello, está claro, la senadora, a la cabeza de una expresión que sigue y sigue nutriéndose en Chihuahua, se ha consagrado en algo así como la abanderada idónea para terminar con la hegemonía del PAN. Es verdad, se encontrará con la guerra sucia, sin embargo, su personalidad, a la par de su presencia en los medios de comunicación, le han permitido ganarse el respeto, pero sobre todo el cariño en el norte del territorio nacional. Por ello, en sí, resulta obvio su postulación y, por ende, su llegada al despacho del ejecutivo estatal.

Mientras eso suceda, y después de ver el lado mezquino de la oposición, qué diferencias existe entre un proyecto de nación y el PRIAN. Morena, así lo ha demostrado AMLO y Sheinbaum, son la esperanza de millones de mexicanos que, de nueva cuenta, han dado su voto de confianza a la construcción del segundo piso de la 4T.