En un artículo publicado por SDPnoticias el día de hoy, se publica una nota con el siguiente título: “IMSS niega vacuna a 4 niños con enfermedades crónicas en SLP”.
Ahora, la decisión de vacunar a los niños con comorbilidades es al gusto del que esté en el centro de vacunación. Depende si cree que la enfermedad adyacente es o no grave; entonces vacunan o no.
Me parece muy delicado que los niños con comorbilidades no estén teniendo fácil acceso a la vacuna, pero me parece igual de preocupante que ninguno de nuestros adolescentes la tengan.
Yo intenté meter un amparo para que mis hijos adolescentes sean vacunados. No es personal contra el presidente ni contra el Gobierno, estoy exigiendo lo que el articulo cuarto de la Constitución indica :
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud”
Pero, la respuesta de este Gobierno a mi demanda es: “Tus hijos no están enfermos, por lo tanto no tienen porqué ser vacunados”. Y ya se ha visto que sí han habido jóvenes que se han contagiado de Covid-19 y han fallecido sin haber tenido alguna enfermedad adyacente. Entonces ¿qué pretenden?
Y me alegra que no estén enfermos -es una bendición por supuesto-, pero, ¿por qué no pueden tener derecho a vacunarse? Es como si cuando eran bebés su pediatra me hubiera dicho: “No te los vacunaré porque no están enfermos”.
Entiendo el brete en el que posiblemente esté metido este Gobierno: No hay vacunas suficientes. Nunca consideraron a la población de 12 a 18 años. Pero sí la consideraron para el regreso a clases presenciales. Entonces, es incongruente y negligente la respuesta de la Secretaria de Salud.
No sé si algún día habrán vacunas para todos. No sé si algún día podremos adquirirlas de manera particular e individual sin tener que limosnearlas a este Gobierno. (Al menos así fue mi sensación cuando me fui a vacunar: sentí que me hacían un favor).
Merecemos las vacunas todos, sin excepción.
Claudia Santillana Rivera en Twitter: @panaclo