Por El Pordiosero
Al inicio de su gestión en la presidencia del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TRCyA), Plácido Humberto Morales Vázquez, propuso como procurador federal de la defensa de los trabajadores del Estado, a Rufino H. León Tovar.
Desde esa posición, el ex director general de asuntos jurídicos en la entonces Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal, se convirtió en un poderoso cabildero al que acudían dirigentes de los sindicatos burocráticos -es del dominio público la visita que le habría hecho el ex funcionario público con un portafolios, cuando se impulsaba la cancelación del registro de los controladores aéreos que encabezan Alfredo Covarrubias Aguilar y Ángel Iturbe-.
León Tovar buscó afanosamente la candidatura de Morena a la gubernatura del estado de Hidalgo. Hizo una inútil precampaña: fue postulado Julio Menchaca, quien tenía, como finalmente se demostró con su triunfo en la elección constitucional, un mejor perfil.
Lo que sí logró, fue convertirse en un influyente consejero -alguien diría ministro- del oído del presidente del TFCyA, que a mediados del año pasado lo designó magistrado presidente de la primera sala.
A mediados de 2011, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, decidió que el candidato a la presidencia del sindicato que afilia a los trabajadores -más de 110 mil-, fuera Juan Ayala Rivero, pese a que carecía del apoyo de la mayoría de los 40 secretarios generales seccionales. En una reunión en un hotel localizado en la calle Revillagigedo, el entonces oficial mayor, Adrián Michel, comunicó la decisión -véase Agenda Propia del 2 de diciembre del 2022-.
Tan pronto como el actual senador Miguel Ángel Mancera se convirtió en jefe de gobierno, Ayala Rivero olvidó el apoyo que de Ebrard recibió para convertirse en dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), para fungir como el principal promotor de la precandidatura presidencial de su nuevo jefe político.
Ebrard debió salir con su familia del país ante lo que parecía inminente persecución penal por las fallas en la línea 12 del metro construida en su gestión. En mayo de 2021, el colapso de una trabe en el tramo entre las estaciones Olivos y Tezonco que provocó la muerte de 26 usuarios, exhibió la gravedad de las deficiencias.
En noviembre de 2004, tres agentes de la policía fueron linchados en el poblado de San Juan Ixtayopan, en la entonces Delegación Tláhuac. El secretario de Seguridad Pública (SSP) era Marcelo Ebrard, quien debió ser trasladado a la de Desarrollo Social del gobierno de la ciudad, para protegerlo ante una eventual persecución penal. El director general de asuntos jurídicos era León Tovar, quien un par de años después fue secretario de movilidad en el gobierno de Mancera.
En las primeras elecciones democráticas por la presidencia sindical, realizadas en enero de 2020 -el TFCyA por consigna política no reconoció el contundente triunfo de Hugo Alfredo Alonso Ortiz-, elaboró un proyecto de reglamento electoral con la intención que se aplicara en ese proceso.
El magistrado León Tovar, desde que fue procurador de la defensa de los trabajadores del Estado del TFCyA, mostró interés por tener influencia en la toma de decisiones del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de la de México (SUTGCDMX) que con sus más de 110 mil afiliados es políticamente muy apetitoso.
Las manifestaciones públicas que el grupo de 11 secretarios generales seccionales de ese sindicato han hecho porque la jefa de gobierno de la ciudad, doctora Claudia Sheinbaum, sea la candidata de Morena a la Presidencia de la República, parecen ser el pretexto para que desde el TFCyA se le considere contrario a sus intereses políticos.
Ese grupo es encabezado por Alonso Ortiz, secretario general de la sección 1 “Limpia y transportes”, la más numerosa y con una capacidad de movilización que todo aspirante presidencia, desearía como aliado.
El 28 de octubre, esa seccional ratificó a Alonso Ortiz como su secretario general. El TFCyA, pese a que el secretarios de procesos electorales del SUTGCDMX, Miguel Ángel Estrada Manzo, le notificó la publicación de la convocatoria a elecciones y el resultado del proceso en términos del artículo 69 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, no le ha otorgado el reconocimiento gubernamental.
El tribunal de conciliación tampoco ha validado la elección de Benigno Martínez Escalante y Javier Gaytán, secretarios generales de las secciones 12 “Servicios médicos” y 6 “Bosques, parques y jardines” -en la primera el proceso fue en agosto y en la segunda en noviembre-.
¿Intereses políticos detrás de la decisión del TFCyA de no registrar los legítimos y democráticos triunfos de dirigentes de trabajadores del Gobierno de la CDMX?¿Consecuencia que los magistrados Plácido Humberto Morales Vázquez y Rufino H. León Tovar son partidarios que el candidato de Morena a la Presidencia de la República sea Marcelo Ebrard?
De ser afirmativas las dos preguntas anteriores, mostraría que el tribunal de conciliación toma decisiones por consigna política, y no ajustándose a la legalidad a la que estaría obligado, en términos de la ley.
El 7 de mayo, el TFCyA validó la elección de Norma Liliana Rodríguez Argüelles en la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), pese a violaciones graves a la convocatoria al congreso de toma de posesión -los trabajos se retrasaron un día sin causa justificada- y al estatuto sindical -el artículo 42 prohíbe la reelección, pese a lo cual ella repitió como delegada al consejo de la Federación. De Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, que lo había sido los últimos cinco a años-.
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