Hola, Presidente AMLO, escribo esto imaginando que quizá me lea en algún momento de su día. Tengo el honor de escribir para un medio muy renombrado, supongo entonces que sí es posible que pueda leerme. Y de ser así, le tengo una pregunta: ¿Por qué amuralló nuestro Palacio Nacional? He estado buscando las posibles causas, es que he visto fotos y videos de la inmensa muralla que levantaron en torno a Palacio Nacional y pienso, ¿pues qué está pasando aquí? Pero no encuentro respuestas.
Es decir: no hay una respuesta por parte suya. Una respuesta oficial, vaya, no la hay o no que yo haya encontrado. Pero los motivos que se rumoran son por algo que francamente me ofende y me afrenta: que mandó amurallar Palacio Nacional por la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
¿Pues qué le hemos hecho Don López Obrador?
Más bien necesitamos estar tan protegidas como protegido está su Palacio, señor Presidente.
Vivo con miedo de ser mujer en este país, señor Presidente.
Vivo con miedo porque noto en el ambiente que cada vez son más hombres los que odian a las mujeres, y las violentan y abusan de ellas hasta matarlas.
Vivo con miedo porque tengo una hija, porque pienso si saldrá bien librada de vivir en este país, si podrá algún día salir sola y que regrese a casa a salvo.
¿Sabe algo? Ella me ha pedido salir a caminar sola, o a andar en bicicleta. Apenas tiene 15 años. Y yo le digo que no. Que no puede, que es peligroso. Y ella se enoja, y no entiende.
¿Qué le explicaría usted, señor presidente? ¿Qué le diría usted, señor presidente? ¿Qué le prometería usted, señor presidente?
No, señor presidente, yo no soy su enemiga ni su rival. No soy esa “vieja loca, neurótica” que pudiera llegar a creer que soy.
Tampoco imagino dañándole, ni siquiera deseo que alguien más lo haga.
¿Sabe qué es lo que sí quiero? Que deje de tratar a las mujeres que alzan la voz como “golpeadoras”. Quiero y pido que voltee a ver a las madres de mujeres desaparecidas, que por un segundo las mire.
Tuvo la suerte, enorme suerte de que sus hijos fueran varones. Nacidos en un país como este, ser mujer ya es un riesgo. Quizá por eso le cuesta ser empático.
Es que ni siquiera fue amable con su nuera al referirse a ella como “la señora tiene dinero”.
No se trata de que nos tenga compasión, porque no pedimos lástima sino justicia.
Porque pedimos libertad y seguridad para todas.
Así como usted pide seguridad para su persona y donde vive, así igualito pedimos también.
Está bien si se siente más seguro amurallando Palacio Nacional. Pero eso a mí, una ciudadana más, me aleja muchísimo de usted. Literalmente nos ha puesto un muro que nos divide.
Siempre he creído que ha tenido muchas veces la oportunidad de reinventarse y de reconocer su desdén a cosas que son valiosas de reconocer, ojalá esté 8 de Marzo nos muestre otra cara. Nos dé certeza y respuestas y pueda asegurarle a mi hija que ya puede salir a caminar sola como me lo ha pedido.
Cómo recuerdo cuando su esposa Beatriz Gutiérrez, en la primera marcha de su mandato por el Día de la Mujer se sumó al “Un día sin nosotras” pero luego, misteriosamente ya nunca más se pronunció acerca de ello.
Somos muchas, presidente AMLO, somos todas. Piénselo bien.