1.- Porque es “la jefa”, pero no debería serlo; ya que ella pertenece al “sexo débil”. El machismo, la misoginia, el rechazo a las mujeres está invariablemente presente en la política mexicana. Claudia Sheinbaum se convirtió en la jefa de gobierno de la Ciudad de México a pesar de los obstáculos que le pusieron, de las manos negras “machistas” que intentaron detenerla; ella, por su fuerza y convicción, se convirtió en la jefa de gobierno, nadie pudo evitarlo; a través de los años ha sumando puntos, adquiriendo credibilidad, fuerza para convertirse en la primer presidenta de la República.
2.- Porque Claudia Sheinbaum es la única que podría continuar lealmente el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. La “única” entre las “corcholatas” de Morena, ya que solo ella tiene una formación de izquierda desde su juventud y aun desde su infancia. Porque ella sigue por el sendero de la izquierda; fiel a sus convicciones, ciega a las tentaciones, fuerte ante los continuos ataques. No es un dato que caractericen a Ricardo Monreal y a Marcelo Ebrard; ellos portan coloridas camisetas debajo de sus elegantes trajes. Quizá la de Gerardo Fernández Noroña sí ha sido una vida de izquierda, pero la verdad sea dicha, sus posibilidades son escasas. Claudia, la que pertenece al “sexo débil” ha sido y es la más fuerte, la más recta.
3.- Le temen, y mucho porque es honrada. Nada asusta más a los factores reales de poder que una persona honrada; cualidad que no está en el ADN de la mayoría de los políticos mexicanos que solo buscan el poder para enriquecerse. Ella, Claudia Sheinbaum, quiere continuar con el proyecto de Transformación para que el país avance. Desea seguir por el camino que tantos años le ha costado a López Obrador labrar; un sendero leal, auténtico, comprometido para el verdadero bienestar de los mexicanos. Ella desea continuidad para que el país siga avanzando despojándose de la corrupción, combatiendo la impunidad que lo carcomió; librarlo del saqueo, del entreguismo que lo hundió en la inmundicia, en la pobreza durante décadas. Claudia es la única que va por ese sendero; el de la honestidad.
4.- Le temen, porque cada vez a que piensan que la han destruido, ha salido adelante. Así ocurrió con el temblor de septiembre de 2017, cuando quisieron culparla por la tragedia del Colegio Rébsamen. Ocurrió lo mismo después del derrumbe de la línea 12 del Metro, que fue tan mal construido por las corruptas administraciones anteriores. Y así ocurre ahora con tantos “accidentes” tan recurrentes en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, -excesivamente frecuentes, uno, cada 31 horas según la contabilidad del diario Reforma, lo que habla de “sabotajes”-. ¿Hasta dónde es capaz la oposición con tal de detenerla? ¿Con tal de evitar que Claudia, una mujer honrada llegue a la presidencia?
5.- Le temen por su austeridad, porque vive en Tlalpan, en la honrosa medianía de la clase media capitalina. Nada de lujos, nada de excesos. La medianía honorable de la que hablaba Benito Juárez.
6.- Porque Claudia Sheinbaum es una persona preparada, estudió Física y es Doctora en Ingeniería. ¿Qué estudiaron las otras corcholatas? ¿Leyes? ¿Relaciones Internacionales?
7.- Le temen porque si en un debate, el moderador, ocurrente, pusiera a los y las aspirantes presidenciales a resolver una elemental raíz cuadrada, solo ella, solo Claudia pasaría la prueba. ¿Qué ésa sería una mala pregunta en un debate político? No lo creo. Sería más bien una demostración de quién sí cuenta -y quién no- con instrumental analítico sólido para diagnosticar y enfrentar problemas complejos. ¿O no hay acuerdo universal acerca del valor de las matemáticas para capacitar a la gente en el razonamiento objetivo aplicable tanto en las ciencias como en cualquier otra actividad de vida?
8.- Porque, simple y sencillamente, es Claudia. En efecto, #Es Claudia. Ahí están las encuestas. Mismas en las que se ha mantenido a pesar de los ataques, las difamaciones, las amenazas. Claudia guarda la compostura, no estalla, no pierde los estribos, reacciona de manera correcta, tranquila, segura.
9.- ¿La desprecian porque ha sido la colaboradora más eficaz y leal del presidente López Obrador desde que éste fue jefe de gobierno de la capital mexicana? De ahí que se burlen de Sheinbaum llamándola la “consentida del profesor”. Más que la consentida, es la que saca las mejores calificaciones. Es la más preparada, la que cuenta con un amplio currículum a pesar de ser mujer, está mejor preparada que muchos de los y las aspirantes presidenciales con los y con las que habrá de competir. ¿Se saben derrotados?
10.- La oposición le tiene miedo a Claudia porque saben que ella es la única que seguirá por el sendero de la Cuarta Transformación, sin desvíos, sin ser tentada por la ambición y el poder, que ella no perderá el piso y que continuará fiel con el proyecto.
Claudia seguirá ascendiendo; a pesar de la “negra propaganda”, los obstáculos, las difamaciones y las amenazas, todo esto, lejos de debilitarla la han fortalecido.