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El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha repetido en varias ocasiones que el gobierno de la Cuarta Transformación podría adquirir Citi-Banamex, lo cual ayudaría a impulsar la inclusión financiera en el país, potencialmente en combinación con el Banco del Bienestar, sin embargo, esta compra podría tener también consecuencias negativas para la economía.
La idea que está sopesando la actual administración federal para la posible compra de la unidad de consumo mexicana de Citigroup, podría traer beneficios al sector público del país, ya que se tendría un intermediario financiero que difuminara la nómina de los empleados del gobierno federal a un menor costo para el erario, se contaría con un Afore y una compañía de seguros con comisiones más accesibles para el consumidor mexicano y con un buen manejo de los recursos se podrían ofrecer créditos accesibles para pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, el que el gobierno tenga un banco comercial de la envergadura de Banamex también podría tener consecuencias negativas ya que una mala administración de la entidad financiera haría que la deuda pública del país aumentará, también podría pegar en la inversión extranjera directa al considerar esta estrategia como una especie de competencia desleal de parte de la administración mexicana, existe la posibilidad de distorsiones en el mercado, así como problemas para los empleados bancarios.
Lo que Citigroup vende en la nación latinoamericana es todo su negocio minorista, incluida la marca Banamex, la Afore, su casa de bolsa, así como su negocio de cartera de crédito, tarjetas, préstamos a empresas y seguros, incluyendo todo el patrimonio cultural e inmuebles que tiene el banco actualmente.
Banamex posee en la nación azteca 1,300 sucursales, y alberga la red de sucursales de Citigroup más grande del mundo, actualmente tiene el 11% de los activos de la banca múltiple en el país, solo detrás de BBVA México, Santander y Banorte de acuerdo con las cifras a agosto del 2022 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Tras más de un siglo de presencia y el cambio de dueños del banco, este tiene unos 23 millones de clientes y una nómina de alrededor de 31 mil empleados.
El mandatario mexicano planteó para la adquisición de la intermediaria financiera que se podría constituir una “sociedad pública privada” para adquirir el banco, en la que el gobierno aporte hasta 3 mil millones de dólares y otros 2 mil millones de dólares se obtengan de la venta de acciones a los mexicanos.
El corporativo financiero estadounidense Citigroup anunció el pasado mes de mayo que recurrirá a una oferta pública de acciones para vender los negocios de banca de consumo y empresarial de Banamex, su filial mexicana, con lo que descartó la opción de venta a un solo inversionista tal como había negociado por más de un año sin éxito.
La directora general de la corporación financiera de los Estados Unidos, Jane Fraser, indicó en un comunicado que luego de cuidadosos análisis se decidió que el camino óptimo para maximizar el valor de Banamex para sus accionistas es una Oferta Pública Inicial (OPI), que se refiere a una primera emisión de acciones de una empresa que entra a la bolsa.
Esta decisión de la entidad financiera para vender parte de su negocio bancario en la bolsa de valores podría complicar las cosas para que el gobierno de la Cuarta Transformación adquiera el negocio bancario, ya que no sería fácil que se pudiera comprar acciones en el mercado accionario ya que la ley mexicana contempla varias restricciones para que la administración federal pueda hacer esa operación.
La estrategia de Citigroup para vender su banca de consumo, así como el patrimonio cultural en la bolsa de valores se basa en que la intermediaria financiera ha perdido valor por las especulaciones y filtraciones que tuvo la operación de venta por parte de periodistas, funcionarios públicos y hasta el poder judicial, mismas que mermaron el valor de la institución.
Con datos de Comisión Nacional Bancaria y Valores, la venta de la entidad financiera involucra en activos montos de 30 mil millones de dólares en préstamos (tarjetas de crédito, préstamos personales, préstamos hipotecarios y préstamos empresariales) y alrededor de 20 mil millones de dólares en depósitos, por lo que el capital contable asociado a la parte del negocio que quieren vender es del orden de los 10 mil millones de dólares.
El que el gobierno de la Cuarta Transformación se pudiera quedar con el banco traería más efectos positivos que negativos; y por otro lado que el Estado mexicano tenga una intermediaria financiera comercial y no solo la banca de desarrollo no sería nuevo ya que antes de la nacionalización bancaria de 1982 la administración federal contaba con entidades financieras como Banco Internacional que es el antecesor de HSBC los cuales competían con la banca comercial privada y no representaban distorsiones para el mercado.
Naciones como Alemania y Japón tienen bancos comerciales que pertenecen al Estado y compiten sin problema en el mercado financiero.
La venta de Banamex en el mercado accionario se llevaría a cabo hasta el 2025 por lo que tendría que ser la siguiente administración federal la que tendría que decidir si se lanza a la compra de la intermediaria.
Extra innings
Esfuerzos de gobierno municipal de San Luis Potosí son mayúsculos para enfrentar la crisis hídrica
El presidente municipal de la capital de San Luis Potosí Enrique Galindo anunció hace unos días que su gobierno está listo para enfrentar la crisis hídrica y que su plan cuenta con el respaldo del gobierno federal, lo que da tranquilidad a la ciudadanía de que se están haciendo esfuerzos para que la población potosina cuente con el abasto del vital líquido, en esta liga se pueden consultar las acciones relacionadas con el Plan Emergente de Agua: ¡Se acaba el Agua! (sanluis.gob.mx)
La estrategia del municipio de la capital potosina para el abastecimiento hídrico a la población contempla la rehabilitación de pozos, y acciones inmediatas como la recuperación de caudales a través de la reparación de 2971 fugas en la vía pública.
El ayuntamiento que encabeza Enrique Galindo Ceballos hasta el momento ha recuperado 24 pozos y gracias a estos trabajos estas fuentes han aumentado la extracción de agua y ejemplo de esto es el pozo Nuevo Alameda que surte a 20 mil habitantes de la zona norte y por la intervención en su equipo de bombeo, aumentó su caudal de 40 a 50 litros por segundo.
Los trabajos para dotar de agua potable a la ciudad contemplan también el de dar mantenimiento a los rebombeos y plantas potabilizadoras, así como a los filtros y planta Himalaya.
Se han hecho perforaciones de pozos a gran profundidad como es el caso del pozo El Aguaje y hace unos días el pozo frente a la Unidad Administrativa Municipal.
El municipio reparte agua con más de 200 pipas siendo las colonias beneficiadas, a través de la Secretaría de Bienestar, son Peñascal, Bellas Lomas, Viveros satélite, Joyas del Aguaje, fracción Primavera, San Juan de Guadalupe y las localidades rurales: Escalerillas y Pozuelos.
Los esfuerzos de la presidencia municipal de San Luis Potosí son muy grandes para que la población cuente con agua para satisfacer sus necesidades.