Durante cinco años, el legislativo federal, en especial el Senado de la República, ha sido el principal epicentro que ha echado raíces para que los cambios sociales sean una realidad en la vida pública del país. Sabemos que, en ese sentido, las bases de un plan de gobierno giran en torno al andamiaje que se constituye a través de una reforma integral en distintas materias. Desde el inicio del programa de la 4T, hasta la fecha, la Cámara Alta ha apuntalado los trabajos, mismo que, a la postre, continúan cosechando frutos.

Todo parece indicar, fuimos testigos de ello, que la plenaria de Morena sirvió para organizar y salir fortalecidos, igualmente para anunciar que, en este último año legislativo, el ejecutivo federal mandará algunas propuestas. Hablamos de una agenda en temas trascendentales para cerrar con broche de oro el sexenio del presidente López Obrador. De hecho, la propia secretaria de Gobernación adelantó algunos puntos que se encuentran en las prioridades del mandatario.

Por esa razón, notamos una fracción de Morena unida, pese al ejercicio interno que acaba de vivir. Recordemos que, hace un par de días, se llevó a cabo la votación para elegir a la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.

Fue, no hay duda de ello, una elección muy cerrada. Incluso, fue un proceso que, días atrás, se pronosticaba tenso y, de paso, álgido por el proceso de la sucesión presidencial que, dicho sea de paso, se trasladó a todas las trincheras del país. Dado el interés que ha tomado esa coyuntura, se pensó que esa situación sería un punto de inflexión. Sin embargo, la decisión prevaleció en orden hasta que culminó la plenaria.

En general, la participación fluyó con buena organización y logística. El punto es que, indudablemente, Eduardo Ramírez, coordinador de los senadores de Morena, hiló muy bien el proceso. Abrió el debate y la discusión. De ese modo, dejó constancia que, su designación como líder senatorial, fue la más atinada. De hecho, fue sumamente necesario hacer un trabajo de planeación intenso, es decir, una buena gestión de los quehaceres, como lo dejó por sentado el legislador chiapaneco. Y como este fue el caso, ya lo dijimos, Morena salió muy fortalecido de los trabajos de la plenaria

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O sea, fue un esquema de organización y un espacio de mucho provecho. Incluso, la propia titular de la Secretaría de Gobierno, manifestó que encontró una fracción cohesionada para los trabajos que vienen en puerta. Es, claro está, la mano de su líder, Eduardo Ramírez. Inclusive, ese encargo no solo se limita a la organización, sino también al trabajo político con las dependencias del estado. En ese sentido, participaron algunos funcionarios y, para sorpresa de muchos, el propio director del IMSS.

Fue un buen gesto invitar a Zoé Robledo a la plenaria de Morena, quien compartió el espacio con los legisladores. Incluso, el propio Ramírez lo recibió en la antesala de Xicoténcatl. Tratándose de dos actores de renombre, especialmente en el proceso interno por Chiapas, esto llamó mucho la atención. Como sabemos, el titular del IMSS se quedará hasta el final del sexenio en su trinchera y, con el camino allanado, Eduardo Ramírez tiene las condiciones dadas para llegar, primero, a la candidatura del lopezobradorismo. Y, con los pronósticos a su favor, “El Jaguar”, como lo conocen, será el próximo jefe del ejecutivo local de aquella entidad del sur. Así la lógica.

Notas finales

El gobierno de la Cuarta Transformación, en Zacatecas, ha cumplido dos años de trabajo. Y como ha transcurrido una tercera parte de la encomienda, hay mucha materia de análisis que, de hecho, podemos considerar. Incluso, las mismas calificadoras y quienes se encargan de evaluar el desempeño de los gobiernos estatales, coinciden que la entidad del norte ha ido avanzando a pasos agigantados. Destaca la labor de David Monreal, que supo encontrar el hilo conductor; no fue fácil, pues el inicio costó mucho trabajo, sin embargo, ha sabido aprovechar el respaldo del presidente Obrador; hay buena coordinación, por ejemplo, en temas de seguridad y desarrollo.

En resumen, buen trabajo de David Monreal en Zacatecas. En ese sentido, ha mostrado capacidad para atender las demandas colectivas; hay obra e infraestructura; los índices de crecimiento y la creación de fuentes de empleo ha crecido; la educación cuenta con programas de apoyo integrales. Y no se diga, claro está, el esquema de las Audiencias de la Transformación, donde la participación activa es fluida. Gracias a esa cultura democrática, el gobernador generó un diseño de apoyo, especialmente para los sectores más vulnerables de la entidad. Por lo tanto, tenemos que reconocer esa labor y, con un trabajo óptimo, podemos decir que, en aquel punto del norte, la Cuarta Transformación es una realidad.