A escasos días, prácticamente horas, de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) siguen surgiendo bulos (noticias falsas) a diestra y siniestra. Ahora tanto en redes sociales, como en algunos medios de comunicación, han salido con una nueva narrativa, la cual denominaremos “simulación”, según la cual el próximo día 21 de marzo se hará todo un montaje, pues ya están llamando a militares vestidos de civiles para que acudan al AIFA.
Sí, así como lo leen. Adrián Trejo, de 24 Horas, afirma en su columna que Volaris llenará su vuelo con militares y que despegarán del AICM, para estar dando vueltas como zopilotes sobre el aeropuerto hasta aterrizar justo a la hora de la inauguración. Y asegura que nadie desmintió esta versión.
Lo que me parece que no le queda claro al columnista es que, en efecto, algunos días atrás se estuvieron probando las pistas del AIFA; para ser exactos el martes 15 de marzo las aerolíneas VivaAerobus, Aeroméxico y Volaris, estuvieron haciendo aterrizajes en las pistas del nuevo aeropuerto de Santa Lucía.
El General Isidoro Pastor Román, Director del AIFA, fue quien organizó el vuelo de familiarización de Volaris matrícula XA-VRL, un equipo Airbus A-320 NEO. El avión que mandó Aeroméxico Connect fue un Embraer E190LR matrícula XA-ACJ, y VivaAerobus usó un A320, de la Familia Airbus, con matrícula XA-VAA.
En efecto, se pidió a los militares apoyar en estos vuelos que se conocen como “vuelos de familiarización”. Sí, con ropa de civil y maletas para poder llevar a cabo todo ese procedimiento. Y es que no es una simulación como desatinadamente se señala, sino es un simulacro. Para que se entienda y quede más claro, cuando se hacen simulacros de alerta sísmica, ¿cree usted que se debe tomar a chunga o con la seriedad que debe? Antes de responder considere que son acciones orientadas a proteger la integridad física de los potenciales usuarios del AIFA.
En la aviación nada se toma a chunga y sí con muchísima seriedad, pues estamos hablando del trasporte más seguro del mundo. Por lo tanto, todos los simulacros deben hacerse lo más parecido a las condiciones reales, ya sea evacuando una aeronave, por interferencia ilícita, manejo de bomba a bordo o como fue el caso que hoy comento, probando las pistas. Se buscan condiciones apegadas a la realidad, ya que se pone a prueba todo el funcionamiento del propio aeropuerto, los carros que van por el equipaje, la rampa para bajar el mismo, se miden tiempos, distancias, y una larga cadena de etcéteras.
Lo digo en serio, es un mundo de detalles que deben observarse, y para eso se requiere del factor humano, pues a diferencia de la industria automotriz que prueba sus automóviles con una especie de muñecos (dummies), en la aviación necesitamos contar con el factor humano para poder ir corrigiendo y brindarle al usuario la mayor seguridad.
Es por eso que si no conoces las entrañas de la industria, asumes que los vuelos, de tres aerolíneas diferentes, fueron mera simulación solamente para darle gusto al “loco del Palacio”. Una conclusión tan temeraria como esa solo está demostrando una imprudente ignorancia y una osada falta de curiosidad que imposibilita preguntarles directamente a las aerolíneas protagonistas ¿por qué llevaban el día 15 militares a bordo?
Es más, el avión de Aeroméxico Connect (porque en el AIFA volará la subsidiaria, no la troncal), en este vuelo de reconocimiento tuvo lo que llamamos “una ida al aire”, que es la maniobra de seguridad que generalmente suele asustar mucho a los pasajeros. Consiste, en términos llanos, en acercar la aeronave al aterrizaje, pero unos segundos antes de hacer contacto con el piso, elevarse de nuevo. Existen muchas razones técnicas y físicas para emplear esta maniobra, y es mucho más frecuente de lo que ustedes se pueden imaginar. Como sobrecargo de Mexicana de Aviación me tocó vivirlo en carne propia, y nunca faltaba el “experto” que desde su asiento sentenciaba: “es que el piloto no supo aterrizar”.
El próximo 21 de marzo se inaugurará el AIFA. Estará lleno de reporteros, y a pesar de que será “la nota del día”, les puedo asegurar que no veremos ni siquiera el 50% de todo el trabajo que realizarán cientos de personas, para que todo salga bien.
No se dejen engañar con narrativas mentirosas que afirman que todo será una puesta en escena, que sólo se harán esos vuelos el día 21 y que a partir del 22 no habrá nada. Eso puede decirlo quien no entiende de qué va el negocio aeronáutico, y menos ante la crisis de energéticos que se vislumbra por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
En caso de que usen el AIFA, tengan la certeza de que las pistas fueron probadas, en búsqueda siempre de la máxima seguridad en materia de operación aeronáutica, tanto para usuarios, como para trabajadores.