Luego de aparecer en la conferencia de este lunes con voz ronca, el presidente Andrés Manuel López Obrador accedió a practicarse una prueba de Covid.
Esta, presumimos debido a la variante Ómicron, dio positiva, por lo que nuevamente el presidente deberá guardar reposo, pese a estar vacunado y con refuerzos.
Pese a que ya se recuperó de una infección de SARS-CoV-2 el año pasado, el presidente no ha cambiado ni sus costumbres ni su tren de trabajo. Es decir, sigue aparentemente reticente a usar cubrebocas en públicos y yo, al menos, no tengo conocimiento de que su círculo cercano se haga pruebas constantes para protegerlo.
Seguramente el mandatario se recuperará pronto, pero pese a lo difícil que es hacer que una persona de su edad recapacite, AMLO debe darse cuenta que su figura es lo único que mantiene a nuestro país con una estabilidad envidiable respecto a las protestas, enfrentamientos y saqueos que se han visto en países como Holanda, EU y Alemania, por enumerar unos cuantos.
Le deseo al presidente, a través de estas líneas, una pronta recuperación. Este inicio de año, por lo que se ve, será terrible.