“De esta vida loca, loca, loca

Con su loca realidad

Que se ha vuelto loca, loca, loca

Por buscar otro lugar

Pero le provoca

Este sufrimiento

Y no me abandona

Porque a mí me toca

Esta vida loca…”

FRANCISCO CÉSPEDES

“Me vuelves loco

Cuando empiezo a ver que el día

Se comienza a despedir

Porque al llegar a nuestro cuarto

La de cosas tan hermosas

Que me empiezas a decir.”

ARMANDO MANZANERO

López Obrador lo hizo de nuevo. El 20 de noviembre ya no festejaremos el inicio de la Revolución Mexicana. Dado su más reciente decretazo, esa fecha pasará a ser un reconocimiento a… Porfirio Díaz.

¿Y ello por qué? ¿En qué consiste ese decreto? En “crear” siete rutas de trenes para pasajeros.

Pues bien, el mandatario mexicano que más vías férreas construyó —esas mismas que ahora quiere revivir Andrés Manuel— fue Porfirio Díaz. Durante el porfiriato se llegaron a tener más de 20 mil kilómetros útiles de vías férreas. Por lo que la nueva ocurrencia de López Obrador parece un homenaje a Díaz.

Este último también constituyó a Ferrocarriles Nacionales de México, organismo administrador de todas las concesiones de ferrocarriles en territorio nacional. Algunas rutas del porfiriato fueron: Ciudad de México-Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez); Ciudad de México-Nuevo Laredo; Durango-Piedras Negras; Cd. de México-Veracruz, Nogales-Tepic; México-San Luis Potosí-Monterrey; México-Guadalajara; Aguascalientes-Chihuahua.

Lo que son las cosas: las siete rutas que propone López Obrador se asemejan MUCHO a las del porfiriato, con la diferencia del tren interurbano AIFA-Pachuca…

Las columnas más leídas de hoy

De hecho, en el decreto que AMLO acaba de firmar se establece que “se deberán considerar preferentemente las estaciones que se encontraban en operación antes del año 1995″. ¿La razón?: simple añoranza, ya que esa decisión no está basada en estudios poblacionales, comerciales, turísticos. Solo faltó que pidiera que se rescatara el primer servicio ferroviario en México (1850), el cual iba de Veracruz a El Molino, una distancia de 13.6 km…

Hay preguntas pertinentes: ¿por qué la prisa? Máxime cuando el jueves pasado apenas se había publicado la propuesta para “consulta” pública en el sitio de CONAMER.

¿Es un show para quitar los señalamientos de la pésima respuesta gubernamental ante la tragedia de Guerrero tras el paso de Otis? ¿Conoce el gobierno el número de pasajeros que se transportan hoy en día por ferrocarril? ¿Qué necesidades cubre? ¿O es esto únicamente un nuevo ardid para darles aún más poder a los militares?

Es menester conocer las respuestas a estas interrogantes. Además —muy importante—, saber si la propuesta contempla de dónde saldrá el dinero para financiarla.

Ya que el decreto declara “área prioritaria para el desarrollo nacional la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en el Sistema Ferroviario Mexicano”, se debería tomar en cuenta al menos algunas de las situaciones que se viven en Europa, Estados Unidos y Japón en sus sistemas de trenes. De otra forma, solo se dilapidará nuestro dinero (sí, el que se tiene producto de quienes pagamos impuestos). No en balde son los NO contribuyentes quienes tienden a votar por la 4t… pero en fin.

En Japón

Son 60 años de inversión en trenes de alta velocidad; se trata de una red privada que involucra a más de 100 empresas. Es eficiente, extremadamente puntual y, mismo así, ¡requiere subsidios por parte del gobierno! Este ha hecho patente que en breve ya no podrá sostener una red de tal envergadura. ¿Inversiones extranjeras entrarán al quite? Estas ni se han asomado.

En Estados Unidos

Biden anunció apenas un paquete de inversión en los trenes de pasajeros del noreste de la Unión Americana. Esa decisión se sustenta en un estudio de planificación que examinó las oportunidades de aumentar la velocidad y reducir el tiempo de viaje entre Washington, DC y Nueva York, así como un estudio para explorar las futuras opciones de infraestructura para mejorar la velocidad, resistencia, el rendimiento y capacidad para trenes de alta velocidad.

Amtrak goza de financiación gubernamental y es la única compañía de trenes de pasajeros en los Estados Unidos. Su alto costo de operación impacta en los precios de sus pasajes; estos son sustancialmente más altos que los de los aviones.

El proyecto de California que busca unir las ciudades de Los Ángeles y San Francisco con un tren de alta velocidad tiene más de una década de retraso y ya enfrenta sobrecostos superiores a los 100 mil millones de dólares.

En Florida, el tren de Brightline (privado) lleva a sus pasajeros de Orlando a Miami en un lapso de 3 1/2 horas, cobrando 80 USD. El precio es alto y tardado si lo comparamos a los aviones “bajo costo” que ofrecen el viaje en 50 USD y duran una hora.

En Europa

El transporte en tren (analizando 112 rutas en Europa) llega a ser hasta de cuatro veces más caro que el billete de avión; en promedio es 2.6 veces más caro. Solo en Polonia resulta más barato viajar en tren que en avión.

La única razón por la cual impulsa el tren en dicho continente es que es uno de los medios de transporte menos contaminantes para viajar (claro, siempre y cuando estos sean eléctricos y la electricidad que consuman sea generada vía fuentes limpias). ¿Sucede esto en nuestro país con el Tren Maya, por ejemplo?

0-0-0

El decreto obradorista no olvidó sus fobias: “fue realmente una desgracia que el presidente Zedillo Ponce de León, continuador de la política salinista, haya privatizado”… ¿De cuándo acá concesionar una parte de las vías férreas es privatizar?

Pero más allá de eso, el decreto anuncia un proyecto con pérdidas que serán absorbidas por los contribuyentes y los propios concesionarios. ¿Algo que quieran decir Grupo México-Ferromex o Canadian Pacific Kansas City Limited?

Total, el decreto ya se publicó. Mas ojalá que, antes de abrir la ventanilla para las propuestas, los proyectos presentados tomen en cuenta: estudios de factibilidad (inversión requerida en vías e infraestructura varia) y de compatibilidad (horarios que combinen necesidades del transporte de carga con el de pasajeros), de la financiación pública que será necesaria (y que esta no deje descobijados a más mexicanos del presupuesto federal, como ha ocurrido con los acapulqueños), de adquisición de tierras para construir líneas ferroviarias exclusivas de alta velocidad, de ordenamientos en materia ecológica y de medio ambiente, y que —por vida de dios— ¡los trenes sean eléctricos!

Las prioridades del país son tantas, que ya no se puede ni se debe permitir el derroche en ocurrencias.

Giro de la perinola:

P.D. 1:

“Es muy satisfactorio el poder decir al pueblo de México que tiene a su lado, como ángel de la guarda, al gobierno democrático, al Ejército, a la Fuerza Aérea, a la Armada y a la Guardia Nacional, para que nuestro pueblo pueda vivir con paz y bienestar” (López Obrador, 20 de noviembre de 2023).

¿Les dirá a las madres buscadoras que el ángel de la Guardia Nacional les ha fallado?

P.D. 2:

Aeropuertos y Servicios Auxiliares anunció el lanzamiento de un nuevo servicio de transporte terrestre que brindará una conexión entre el AICM y el AIFA. Este “ofrecerá horarios regulares para adaptarse a las necesidades de los pasajeros”. ¿La duración estimada del trayecto? 50 minutos…

Cualquiera que viaja en avión y hace conexiones, sabe que esta duración por la vía terrestre hace a este servicio absolutamente inservible.